POR UN BREVE PASEO POR LA BARROSA

Fumanchú, el CHINAclero disconforme [colaborador]

A esto es a lo que me refería con la Metamorfosis. Me entere así, por encima, que la Virgen no pudo salir a la mar el otro día. Yo no es que sea muy devoto a las cuestiones religiosas, practico poco eso de las misas y no me emocionan las Vírgenes ni los santos, ni lloro cuando un paso de Semana Santa se moja cuando llueve, ni si quitan crucifijos de los colegios… Vamos, que esas cosas de la religión no me quitan er sueño. Creo que Dios es un individuo tan grande y de tal magnitud que está muy por encima de todas esas cosas que ni siquiera llegan a preocuparme. Al menos ésa es mi creencia.

El caso que me preocupa es la ilusión y la creencia de los demás, que desde los tiempos de mi padre y de mi abuelo y de su padre y de su abuelo, salir a la mar era una aventura rutinaria que hacía que los pescadores tuviesen algo en que ampararse ante esa poderosa, inmensa soledad del mar y como es imposible crear sin creer, hasta para meter un gol faltando 4 minutos para una prorroga, también hay que creer para sentirse protegido.

Es por eso que a través de los años esa creencia trasmitida es lo único que me causa un enorme e infinito respeto hacia cualquier persona, que todavía existen y que son muchas, y que están viendo y viviendo cómo este mundo corre y se transforma tan aprisa que son incapaces de poder descifrar el mas mínimo argumento o cordura de él y que ya no le queda otra cosa que hacer que no sea el contemplarlo.

Ar caso. Ahora yo tengo que creer no en un santo ni en un crucifijo ni en la Virgen ni en er Medinaceli. Yo tengo que creer en lo que me diga la televisión, Tele Cinco, la prensa y las estadísticas políticas locales y también tengo que creer que los militares de Capitanía son los que ponen las leyes para que no pueda salir la Virgen a la mar, y que son los que implantan la imposición de sacar un seguro de amparo a todo aquel que sarga a la mar.

Si un barco pesquero está documentalmente en regla ¿cómo se le puede impedir que suba encima la imagen de todos los santos del cielo para darle una vuerta por la Barrosa? ¿Qué hace que lo impida? ¿Que hay mucha gente? Pues sí, hay mucha gente para ver el acontecimiento. ¿No será que no tienen la suficiente competencia para organizar con autoridad y responsabilizarse el evento sin que se le fuese de las manos? ¿Que curpa tiene nadie de que el mundo haya crecido tanto en un año? ¿Qué culpa tiene la Virgen?

¡Lo siento!, señores políticos gobernantes de mi pueblo, no creeré en los santos ni los crucifijos, pero en ustedes atovia creo menos y ni me vais a obligar a hacerlo ni mucho menos de sugerirme subliminarmente a lo que me tengo que agarrar para creer en el amparo de mi existencia y la de los míos.

La salida de la Virgen de la mar todos los años es un acontecimiento muy vistoso y muy respetado por la gente de mi pueblo y la que viene a visitarnos y al Delegado de Fiestas o la Delegada de Turismo o a quien corresponda, no le queda más remedio que ante tanta evidencia, sugerirle que admita el enorme fracaso de incompetencia que ha causado su gestión este año el día 16 de julio en Sancti Petri, aunque sea sólo por humildad.

Así que para el año que viene os sugiere este humilde que escribe, que hagan el favor de ayudar a este pueblo para que su Virgen del mar sea paseada por las aguas de La Barrosa aunque haya que sacarle un carné de primera especial. O colocarle al barco otro de “residente en zona azul”. Y a esas Delegaciones de Fiestas o de Turismo que hagan er favor de hacerse cargo de la importancia del evento y que se pague el seguro de amparo marítimo o como se llame. ¡Que es que no dai una!