HISTORIA PARA NO DORMIR
FumanchĂş, el CHINAclero disconforme [colaborador]
Parece mentira, llevo dos meses y medio trabajando en esta empresa y ya estoy adaptado. Me pidieron mi nĂşmero de CC para ingresarme el suerdo, parece mentira, no han fallado, dos meses cobrando, no mucho pero es agĂĽita de mayo. No conozco a mi jefe aĂşn, los compañeros hablan muy mal de Ă©l, yo no puedo hacerlo. Er caso es que estoy contento, halagan mi trabajo y estoy bastante escaso de halagos profesionales, este trabajo me viene como anillo al deo despuĂ©s de creerme tantĂsimas veces que me jubilarĂa en el Inem.
Una muchacha, compañera de trabajo, viene hacia aquĂ, tiene unas formas y una hechura que mi caballerosidad no me permite recrearme, puede juzgarme por descarado. Se acerca a mi mesa y se inclina, no puedo mirar ese descote, bueno, no debo. Ella me habla:
-Sr. Perarta, el Sr. Director le espera en su despacho.
¡Dios!, llegĂł el dĂa. Ajusto el lazo de mi corbata, antes de pegar a la puerta, pienso. DespuĂ©s de entrar me autoriza er paso, me invita a que me siente y me acomode, me pregunta si estoy contento en su empresa, si tengo familia e hijos, si pago hipoteca, si me parece bien el suerdo. Y yo a todo digo que sĂ.
De pronto pide que me levante y me dĂ© media vuelta. No comprendo el proceder, pero lo hago. TodavĂa me parece más mentira lo que me pide, que me baje los pantalones. No quisiera entenderlo pero lo entiendo y bien. Le pregunto que para quĂ©, Ă©l me dice que a quĂ© viene esa pregunta, si estoy desconfiando. Entonces me los bajo y seguidamente me dice que me baje los carzoncillos a la artura de los tobillos. Empiezo a mosquearme y hago la siguiente pregunta: ¿Sr. Director, no pensará usted agredirme sexualmente por detrás?.
El me reclama que por quién lo he tomado, me grita y me hace sentir avergonzado por mostrarle desconfianza y entonces pide que me agache un poco y cierre los ojos. Yo esperando que todo acabe, me resigno a su petición. Y de pronto:
-Iiiiiiiiiiiii……..Tomaaaaa…… Perartaaaa. Doy un sarto hacia delante y desde mis adentros, mientras lo miro, me cago en los puñeteros muertos de ese hijo de las siete mir putas, y a la vez Ă©l me vacila:
-¿QuĂ©, queeeeĂ©, quĂ©? A mĂ no me vaya a mirar asĂ porque ya mismo estás en la puta calle, como tĂş los tengo a manojitos en la puerta. EntĂ©rate que la vida es dura y no pienses por un momento que quiero abusar de ti porque yo soy el que expongo y arriesgo mi dinero para que esta empresa funcione y tĂş tengas un trabajo y tu familia una estabilidad. Y si he hecho esto es para probar tu carácter como empleado. Has venido aquĂ al azar, no vienes de parte de nadie, no tienes que hacer ningĂşn examen, ni estás protegido por nadie, sĂłlo por mĂ. O me vales o no, asĂ que vĂstete. Esto no es de la olla gorda, este dinero duele de verdad porque viene de un solo borsillo y tĂş solamente tienes que trabajar y poner la mano cada mes. Si, asĂ de cĂłmodo, asĂ de sencillo, hasta aquĂ no llegan los sindicatos, de eso me encargo yo. El dĂa que el mundo sea justo será cuando todos los trabajadores de la calle sean como funcionarios o todos los funcionarios sean como trabajadores de la calle. Ese deberĂa de ser el principio de todas las igualdades en un ministerio pero la realidad es que no lo es.
Te parecerá mentira pero busco tu perfil emplead@, pasiv@, casad@, opciĂłn eventual con hijos, hipoteca, responsabilidades, atrapados en el sistema que me ayuden a hacer todo lo que quiero. AsĂ que quĂtate la carita de pena, Peralta, eres afortunado, aunque te haya tocado esta forma puedo dar por culo de un millĂłn de maneras distintas. Ésta es la Empresa Privada, o sea, la calle, pura, dura y muda, Perarta, y no me seas más maricĂłn.
¿DĂłnde vas a encontrar tu argo más por derecho, más integro, más claro, con más franqueza que yo? AquĂ no hay hipocresĂa barata. Bienvenido a la puñetera realidad. Perarta.
Parece mentira, llevo dos meses y medio trabajando en esta empresa y ya estoy adaptado. Me pidieron mi nĂşmero de CC para ingresarme el suerdo, parece mentira, no han fallado, dos meses cobrando, no mucho pero es agĂĽita de mayo. No conozco a mi jefe aĂşn, los compañeros hablan muy mal de Ă©l, yo no puedo hacerlo. Er caso es que estoy contento, halagan mi trabajo y estoy bastante escaso de halagos profesionales, este trabajo me viene como anillo al deo despuĂ©s de creerme tantĂsimas veces que me jubilarĂa en el Inem.
Una muchacha, compañera de trabajo, viene hacia aquĂ, tiene unas formas y una hechura que mi caballerosidad no me permite recrearme, puede juzgarme por descarado. Se acerca a mi mesa y se inclina, no puedo mirar ese descote, bueno, no debo. Ella me habla:
-Sr. Perarta, el Sr. Director le espera en su despacho.
¡Dios!, llegĂł el dĂa. Ajusto el lazo de mi corbata, antes de pegar a la puerta, pienso. DespuĂ©s de entrar me autoriza er paso, me invita a que me siente y me acomode, me pregunta si estoy contento en su empresa, si tengo familia e hijos, si pago hipoteca, si me parece bien el suerdo. Y yo a todo digo que sĂ.
De pronto pide que me levante y me dĂ© media vuelta. No comprendo el proceder, pero lo hago. TodavĂa me parece más mentira lo que me pide, que me baje los pantalones. No quisiera entenderlo pero lo entiendo y bien. Le pregunto que para quĂ©, Ă©l me dice que a quĂ© viene esa pregunta, si estoy desconfiando. Entonces me los bajo y seguidamente me dice que me baje los carzoncillos a la artura de los tobillos. Empiezo a mosquearme y hago la siguiente pregunta: ¿Sr. Director, no pensará usted agredirme sexualmente por detrás?.
El me reclama que por quién lo he tomado, me grita y me hace sentir avergonzado por mostrarle desconfianza y entonces pide que me agache un poco y cierre los ojos. Yo esperando que todo acabe, me resigno a su petición. Y de pronto:
-Iiiiiiiiiiiii……..Tomaaaaa…… Perartaaaa. Doy un sarto hacia delante y desde mis adentros, mientras lo miro, me cago en los puñeteros muertos de ese hijo de las siete mir putas, y a la vez Ă©l me vacila:
-¿QuĂ©, queeeeĂ©, quĂ©? A mĂ no me vaya a mirar asĂ porque ya mismo estás en la puta calle, como tĂş los tengo a manojitos en la puerta. EntĂ©rate que la vida es dura y no pienses por un momento que quiero abusar de ti porque yo soy el que expongo y arriesgo mi dinero para que esta empresa funcione y tĂş tengas un trabajo y tu familia una estabilidad. Y si he hecho esto es para probar tu carácter como empleado. Has venido aquĂ al azar, no vienes de parte de nadie, no tienes que hacer ningĂşn examen, ni estás protegido por nadie, sĂłlo por mĂ. O me vales o no, asĂ que vĂstete. Esto no es de la olla gorda, este dinero duele de verdad porque viene de un solo borsillo y tĂş solamente tienes que trabajar y poner la mano cada mes. Si, asĂ de cĂłmodo, asĂ de sencillo, hasta aquĂ no llegan los sindicatos, de eso me encargo yo. El dĂa que el mundo sea justo será cuando todos los trabajadores de la calle sean como funcionarios o todos los funcionarios sean como trabajadores de la calle. Ese deberĂa de ser el principio de todas las igualdades en un ministerio pero la realidad es que no lo es.
Te parecerá mentira pero busco tu perfil emplead@, pasiv@, casad@, opciĂłn eventual con hijos, hipoteca, responsabilidades, atrapados en el sistema que me ayuden a hacer todo lo que quiero. AsĂ que quĂtate la carita de pena, Peralta, eres afortunado, aunque te haya tocado esta forma puedo dar por culo de un millĂłn de maneras distintas. Ésta es la Empresa Privada, o sea, la calle, pura, dura y muda, Perarta, y no me seas más maricĂłn.
¿DĂłnde vas a encontrar tu argo más por derecho, más integro, más claro, con más franqueza que yo? AquĂ no hay hipocresĂa barata. Bienvenido a la puñetera realidad. Perarta.
Aro aro, tú lo que dices es que los Obreros Españoles que estan en el paro, es porque cuando tenian sus currelos no se bajaban nada de cintura para bajo.
ResponderEliminarEs de pena que se levante cada mañana media España buscando a quines engañar, y la otra media pacĂfica y honrrada ser engañada por los cuatros costados.
Perarta, ponte a 20 uñas. jajaja
ResponderEliminarar chava no le gustaba los caracoles le gustaba mas la coquinas pero que le vamo haze la vida es dura.
ResponderEliminareste por lo menos puede presumir de macho le dieron por culo y no le gusto.
quillo que paxa, en exte mundo todox tenemox que paxar por el aro pixa, dexde el max chico al max grande y quien diga lo contrario xe engaña axi mixmo.
ResponderEliminarviva ESPAĂ‘A viva EL REY viva EL ORDEN y LA LEY
pim pam toma lacaxitox
CIERRA ESPAĂ‘A
Fumanchu, estos del PSOE no hacen caso a ningĂşnos sistemas productivos, estos mamarrachos se dedican a pedir creditos para ir parcheando la misma crisis que han creado, y por consiguiente endeudando a los ciudadanos. Tiene cojone que salgan de rositas por sus malas y nefastas gestiones. Un empresario en plan particular se va al garete si los prĂ©stamos no los puede asumir, ya Ud. lo sabe, hay muchos que terminan en la ruina despues de tanto trabajar, sus inversiones se las quedan los bancos prestamistas, pero porque tenemos que ser los ciudadanos de apiĂ© los que tengamos que pagar los platos rotos de un presidente, de un alcalde o de unos polĂticos tan cĂnicos, tan falsos o tan incompetentes, jod.eeerrrrrrr.
ResponderEliminarLo que hay que hacer es prescindir de los bancos. Yo con mi hipoteca, cuando miro el recibo mensual veo que le regalo al banco 300 euros mensuales, mas de 5 millones en 8 años, y la deuda sigue ahi, estoy deseando de dejar de trabajar para ellos.
ResponderEliminarY los empresarios deberian de hacer lo mismo, no embarcarse adonde no se puede llegar.
Amo haber nÂş6, unos polĂticos proyectan un determinado proyecto, una inversiĂłn para su desarroyo que se supone que sea positivo para segir creciendo, pues bien, los polĂticos no pierden personalmente nada de nada, ellos firman y figuran como instituciĂłn,,,, asĂ firmo yo todo lo que me pongan por delante, titi,,,,¡¡¡¡ despues la trampa como yo no la tengo que pagar!!!,,,,, y asĂ asĂ pues ya sebes como está la situaciĂłn econĂłmica en las administraciones y la economĂa de más de 4 millones de familias,,,,, quĂ© te voy a esplicar........
ResponderEliminarLos particulares y empresarios que hacen unas determinadas inversiones, como no hacierten pues ya me diras, titi. ¿Los polĂticos quĂ© arriesgan, titi?........
yo pienso lo q comento fumanchu hace ya unos meses en uno de sus articulos, los q han gobernado hasta traernos a esta ruina son los responsables, no debemos olvidarlo, le confiamos el dinero publico las instituciones ...y se han dedicado a loq sehan dedicado y ahora toca lo q todos sabemos, y ellos son los responsables y no pueden irse de rosita despues de haberse convertido en multimillonarios
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