EDITORIAL-Diciembre 2010

La plaquitis aguda de Román


Nos dirán que cuando se aproximan unas elecciones es normal que los políticos se dediquen a hacerse publicidad, aparecer en los medios de comunicación lo más posible, alabarse hasta el paroxismo, vender su imagen tantas veces como puedan, etc., etc., etc. Pero para todo hay un límite. Y más cuando se tienen cerradas instalaciones de atención al público o para que los ciudadanos las utilicen porque es mejor inaugurarlas cuando estén próximas las elecciones. Y eso es lo que está haciendo nuestro correcaminos alcalde.

En los dos últimos meses se han abierto en esta ciudad más cosas, se han puesto más primeras piedras y se han colocado más placas que en los tres años anteriores. Nuestro regidor, José María Román, que lleva dos años en esta legislatura, lo ha dejado todo para estos últimos meses y de aquí a mayo rara será la semana que no haga algo donde quede su nombre para la posteridad. El que acusó a Ernesto Marín de querer poner su placa a toda costa aunque no estuviera terminado el proyecto está haciendo justamente lo mismo.

Hace unas semanas se inauguró un centro cívico con la presencia de un consejero, centro que llevaba terminado un año y que le faltaba amueblarlo. Varias asociaciones necesitaban hacer uso de él, pero se han tenido que aguantar y pasadas unos cuantos días ese lugar continúa deshabitado y las entidades esperando. Pero tranquilas, de aquí a mayo seguro que podrán utilizarlo. Eso sí, la placa con el nombre del alcalde Román luce en todo su esplendor. Veremos cuándo empieza a funcionar.

Lo mismo podemos decir del geriátrico de la Plaza de Abastos, que lleva funcionando unos meses pero que es ahora cuando lo han inaugurado, con presencia, como no podía ser de otra manera, de una consejera. Lo curioso es que en cada inauguración nos venden lo que Chiclana debe estarle agradecida a la Junta de Andalucía por las inversiones que ésta hace en nuestra ciudad, pero luego miras los presupuestos de cada año y sólo nos tocan migajas, el reintegro de lo que les sobra. Este año 200.000 euros para la Ronda Oeste, que como sucediera el año pasado con los 400.000 que nos adjudicaron, no se gastarán.

Porque una cosa es presupuestarlos y otra muy distinta, gastarlos. Parece que la Junta nos hace un favor, cuando de esta ciudad se ha llevado y se lleva un buen pico cada año. Lo normal es que reinvierta aquí parte de lo que se llevan, pero si lo comparamos con otras poblaciones cercanas, más pequeñas incluso, salimos perdiendo por goleada.

No es de recibo que sigamos sin comisaría de Policía, sin estación de autobuses, sin los colegios que necesitamos, lo mismo que institutos o un hospital. Somos el centro neurálgico de la zona, La Janda la tenemos al lado y a estas localidades se les prestaría un servicio eficaz y moderno, además de rápido, descongestionando otros hospitales. Pero el PSOE nos amplia los ambulatorios, les cambia el nombre y todo sigue igual, masificado y sin un hospital digno.

Y cuando hacen un centro de salud lo ponen en una zona inundable y lo convierten en una chapuza. Lo que está pasando con el centro de Los Gallos es de juzgado de guardia y para que los políticos irresponsables fueran cesados inmediatamente, comenzando por el de la plaquitis aguda, que seguro que antes de que lleguen las elecciones municipales, pone una con su nombre aunque no esté funcionando, pero algo se inventará para justificarlo.

Ahora le mete prisa a la empresa para que arregle los desperfectos, cuando lleva dos años y medio de retraso sobre la fecha que dieron para su apertura. Las prisas son para poner la plaquita. Chiclana avanza, con doce mil parados, pero avanza. Eso dice Román. Amén.