INSIDIASH...
Miguel Angel Bolaños [colaborador]
El debate Rajoy-Rubalcaba no sirviĂł para nada. Bueno, sĂ, para constatar que las posiciones de uno y otro son las mismas. Sinceramente, a ese 30 por ciento de indecisos que dice el CIS que existe -y que luego no irá a votar, y si no al tiempo-, creo que el toma y daca de ambos candidatos los dejĂł frĂos.
Está claro que la refriega entre Alfredo y Mariano desatĂł el interĂ©s de muchos y ahĂo están las audiencias para corroborarlo, pero el desarrollo del debate dejĂł meridianamente claro lo que muchos ya intuĂamos: que uno se iba a ir al ataque y que el otro iba a poner el autobĂşs delante de su porterĂa. Sinceramente, ahĂ estuvieron ambos muy finos. Cumplieron.
En lĂneas generales el debate fue de guante blanco, amable, sin apenas tensiĂłn, salvo las interpelaciones del socialista, siendo hábilmente evadido por un Rajoy que, entre gazapos nominativos y geográficos (no, no se conoce muy bien la Sierra de Cádiz), capeĂł el ataque frontal de su oponente sabiĂ©ndose ganador oficioso de la contienda. De ahĂ su pasotismo absoluto por desgranar propuesta para su futuro gobierno... si lo hay. Apenas tres o cuatro menciones a medidas vagas. De hecho, Rubalcaba hizo más que Rajoy por pregonar el programa del Partido Popular. En ese aspecto, el presidenciable socialista estuvo más atinado a la hora de hacer llegar su mensaje a las masas. Rajoy llamĂł mentiroso a Alfredo (se me vino a la cabeza ese ya mĂtico aserto aznariano... "ha faltado usted a la verdad, señor González"), le reprochĂł el lanzarle "insidiash" (otro momento ya mĂtico) y cumpliĂł su plan: no meterse en charcos. Sobresaliente Mariano.
El problema de Rubalcaba (y por eso, la gran mayorĂa lo da como perdedor), es la herencia legada por Zapatero. Ni el mejor programa, ni las mejores intenciones, ni saber batirse el cobre mejor que su contrincante (que lo hizo con creces), posibilitĂł que la gente olvidara lo que aĂşn vivimos: una pesada losa llamada crisis de la que el Gobierno de Zapatero no nos ha sabido sacar, entre otras cosas, por una errática polĂtica lastrada además por la imprevisiĂłn y por la falta de vista a la hora de preveer las consecuencias del mal momento econĂłmico. Contra eso, poco que hacer. Rajoy sĂłlo se sacĂł de la chistera cifras, estadĂsticas y lecturas más o menos literales de las fichas que le habĂan preparado en GĂ©nova. Esperemos que si llega a La Moncloa (o a donde quiera irse a vivir), no haga lo mismo porque si no...
Conclusiones: todo siguel igual. Rajoy sigue sacando varias cabezas a Rubalcaba. ¿Indecisos? SĂ, los hay, pero ni Mariano sumĂł más apoyos, ni Rubalcaba comiĂł terreno. Por mi, como si votamos ya.
Foto: europapress.es
El debate Rajoy-Rubalcaba no sirviĂł para nada. Bueno, sĂ, para constatar que las posiciones de uno y otro son las mismas. Sinceramente, a ese 30 por ciento de indecisos que dice el CIS que existe -y que luego no irá a votar, y si no al tiempo-, creo que el toma y daca de ambos candidatos los dejĂł frĂos.
Está claro que la refriega entre Alfredo y Mariano desatĂł el interĂ©s de muchos y ahĂo están las audiencias para corroborarlo, pero el desarrollo del debate dejĂł meridianamente claro lo que muchos ya intuĂamos: que uno se iba a ir al ataque y que el otro iba a poner el autobĂşs delante de su porterĂa. Sinceramente, ahĂ estuvieron ambos muy finos. Cumplieron.
En lĂneas generales el debate fue de guante blanco, amable, sin apenas tensiĂłn, salvo las interpelaciones del socialista, siendo hábilmente evadido por un Rajoy que, entre gazapos nominativos y geográficos (no, no se conoce muy bien la Sierra de Cádiz), capeĂł el ataque frontal de su oponente sabiĂ©ndose ganador oficioso de la contienda. De ahĂ su pasotismo absoluto por desgranar propuesta para su futuro gobierno... si lo hay. Apenas tres o cuatro menciones a medidas vagas. De hecho, Rubalcaba hizo más que Rajoy por pregonar el programa del Partido Popular. En ese aspecto, el presidenciable socialista estuvo más atinado a la hora de hacer llegar su mensaje a las masas. Rajoy llamĂł mentiroso a Alfredo (se me vino a la cabeza ese ya mĂtico aserto aznariano... "ha faltado usted a la verdad, señor González"), le reprochĂł el lanzarle "insidiash" (otro momento ya mĂtico) y cumpliĂł su plan: no meterse en charcos. Sobresaliente Mariano.
El problema de Rubalcaba (y por eso, la gran mayorĂa lo da como perdedor), es la herencia legada por Zapatero. Ni el mejor programa, ni las mejores intenciones, ni saber batirse el cobre mejor que su contrincante (que lo hizo con creces), posibilitĂł que la gente olvidara lo que aĂşn vivimos: una pesada losa llamada crisis de la que el Gobierno de Zapatero no nos ha sabido sacar, entre otras cosas, por una errática polĂtica lastrada además por la imprevisiĂłn y por la falta de vista a la hora de preveer las consecuencias del mal momento econĂłmico. Contra eso, poco que hacer. Rajoy sĂłlo se sacĂł de la chistera cifras, estadĂsticas y lecturas más o menos literales de las fichas que le habĂan preparado en GĂ©nova. Esperemos que si llega a La Moncloa (o a donde quiera irse a vivir), no haga lo mismo porque si no...
Conclusiones: todo siguel igual. Rajoy sigue sacando varias cabezas a Rubalcaba. ¿Indecisos? SĂ, los hay, pero ni Mariano sumĂł más apoyos, ni Rubalcaba comiĂł terreno. Por mi, como si votamos ya.
Foto: europapress.es
ataque frontal de su oponente
ResponderEliminarno hacia mas que parpadear y temblar
que te paje a ti
pero si el impacable se comporto como un votante desconfiado der pepe.
en la historia de la democracia este debate no tiene presedente.
Es la primera vez que veo a un candidato tan hundido y tan desesperado que parecia que reclamaba unas cuentas que no eran las suyas.
Es de verguenza lo de rubarcaba
a zapatero lo pudieron defender
pero a este ya es la ostia
y gracias a que tenia a un tio como rajoy que si tuviese a otro con mas caracter lo hace hasta llorar.
Un debate estéril. Ambos no transmitieron nada a los ciudadanos. Si de por sà la abstención sigue siendo alta, en las presentes se darán aún más, asà como una mayor participación del voto en Blanco.
ResponderEliminarNinguno de los dos candidatos, transmitieron un poquito de ilusiĂłn, de esperanza, de cambio. Los partidos politicos necesitan de una TRANSFORMACION PROFUNDA tanto en lo interna como externamente y muy especialmente en su afiliaciĂłn.
La reforma de la legislacion electoral urge, en muchos apartados, no solo el de listas abiertas, sino abordar con claridad la corrupcion, el transfuguismo, etc.
¿Son necesarias en la actualidad tantas Administraciones o Entes, para que España funcione? En mi opiniĂłn si, se debe eliminar esas figuras "decorativas e inutiles" como el Senado, las Diputaciones, las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno y del Estado,....seguro que en seis meses saldrĂamos de la crisis en la que estamos y habrĂa dinero mas que suficiente para crear empleo.
Pero eso no les interesa a ellos, los politicos estan por mas burocracia, con objeto de colocar a los suyos y al resto que les den....