28 F, Día de Andalucía

Ateneo Sociocultural Andaluz.-

El Día de Andalucía se celebra el 28 de febrero y se conmemora el referéndum del año 1980, que dio autonomía plena a la comunidad andaluza. El 28 de febrero es una fecha para la reflexión desde la no alcanzada autonomía plena y efectiva para nuestra comunidad autónoma. Andalucía tiene carencias autonómicas que dejan ver cómo a partir de ese día, acallaron nuestras voces, conduciéndonos a una situación de conformismo y pasividad institucional.

Como toda autonomía plena por el artículo 151 de la Constitución Española de 1978, si no crece está abocada a dejar de existir, como podemos comprobar con solo una mirada a nuestro alrededor.

Andalucía quedó encerrada ese día en un lamento de lo que pudo ser y no fue. La pasividad, la falta de voluntad política y unas instituciones gobernadas a los pies de la Moncloa hicieron de ella una mera región más, quedando un modelo autonómico inacabado por culpa más de intereses partidistas, de los diferentes gobiernos con poder en Andalucía, que de intereses andaluces para sí y por los andaluces.

Como dice nuestro himno, queremos volver a ser lo que fuimos un pueblo andaluz inconformista, luchador, activista y emancipador de los andaluces. No podemos conformarnos un día como hoy, celebrando un simple día, queremos que este día sea el día de ponernos en “pie de lucha” como en otras ocasiones a lo largo de su historia y la situación se vuelva a favor de los intereses del conjunto del pueblo andaluz.

Nos han amputado nuestra historia y con ello la construcción de nuestra autonomía, de una autonomía real y eficaz para Andalucía. Queremos que nos devuelvan nuestros derechos conquistados ese día.

SEGUIR AVANZANDO

Todo ello  para poder seguir avanzando en un modelo social, político y económico en sintonía con las demandas y necesidades del conjunto del pueblo andaluz y que rompa con la dependencia cultural, económica y política.

Solo con ello conseguiremos no solo celebrar este día sino seguir sintiéndonos orgullosos de lo que fuimos y de lo que podemos ser si decidimos democráticamente cambiar nuestro destino como autonomía y que éste se defina desde sus raíces, talentos, oportunidades e identidad de todos los andaluces que conformamos, trabajamos y residimos en Andalucía.

Como andaluces que ejercen como tales y que tenemos conciencia de nuestras raíces, no podemos pasar por alto la fecha del 28 de febrero, Día de Andalucía, sin hacer una serie de consideraciones sobre la situación actual de ésta y su autonomía. Se conmemora el 28 de febrero de 1980, en el que los andaluces aprueban en referéndum el acceso de Andalucía a la autonomía a través del artículo 151 de la CE del 78, el destinado en principio por los constituyentes solo para Cataluña, Vascongadas y en todo caso Galicia.

Andalucía, como tantas otras veces en la historia, dio el pistoletazo de salida y detrás vendrían las demás autonomías, a reclamar a lo largo de estos años, la autonomía plena al menos en teoría. La autonomía que recoge el artículo 151 de la Constitución vigente.

Hoy en Andalucía, el paro alcanza niveles que en el caso de Cádiz nos sitúan a la altura de la franja de Gaza-Cisjordania en el Oriente Medio”. 

Nuestros jóvenes se marchan al extranjero a trabajar en busca de posibilidades de trabajo o de una mejor remuneración económica.

NI SÚBDITOS NI ESCLAVOS

Por otro lado, la situación de nuestros Ayuntamientos no puede ser más dramática, trágica y preocupante. Se hace precisa una buena gestión que debe estar presidida por el NO más rotundo a la privatización de los servicios públicos.

El Ateneo Sociocultural Andaluz como movimiento social y cultural propone políticas nacidas del pueblo, encaminadas al bien común, diseñadas y aplicadas con sentido común y responsabilidad ciudadana, con el fin de alcanzar la conservación y la mejora del Estado del Bienestar.

Somos ciudadanos, ni súbditos ni esclavos, y debemos permanecer y comportarnos como tales ciudadanos, para que ninguna reforma laboral, acabe con tantos años de lucha obrera, democrática y social. Estamos por la defensa y mejora del Estado del Bienestar Común, por las libertades y derechos sociales.

Nos oponemos de la manera más rotunda a los recortes sociales”. 

Pensamos que el único futuro posible es un futuro más participativo para que siguiendo los principios de la Animación Sociocultural y la Democracia Cultural, todos seamos protagonistas y creadores de nuestra cultura y de nuestra realidad social y siguiendo la estrella de la esperanza, ésta nos guíe en el camino que nos lleve a la prosperidad y la felicidad.