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El Ébola llama a nuestras puertas

Félix Arbolí [colaboraciones].-

Como eran pocos nuestros problemas en el interior, ahora  nos llegan aumentados del exterior. En estos días se habla con alarma e insistencia de la reaparición del temido y mortífero Ébola, cuya epidemia alcanza ya a cuatro países africanos: Guinea, Malí, Congo y Liberia, aparte de la de “Marburg”, otro virus similar, contagioso y mortífero, que se extiende desde Angola. Como pueden ver países de donde proceden una gran cantidad de inmigrantes africanos. Hay lugares, entre ellos Arabia Saudí, que vetan sus visados de entrada.     

Aquí algunos nos piden y exigen  que les dejemos pasar en sus pateras y saltos de vallas sin ningún tipo de control, con celosos cuidados y sin tomar las precauciones sanitarias para evitar que nos puedan contagiar con su posible y mortífera enfermedad. Ya hemos tenido algunos brotes de malaria, tuberculosis y otras enfermedades que estaban ya erradicadas, por caer en el error de no prevenir la posible introducción en nuestro país de epidemias y enfermedades que ya teníamos superadas.

El Ébola es  un asesino microscópico que se propaga a través de unos murciélagos africanos que en algunos de estos países se capturan para alimento. Su proceso de incubación puede durar entre los dos y quince días. Es tremendamente contagioso y en la actualidad se está propagando con enorme rapidez por los cuatro países citados y con el consiguiente peligro de que se extienda a los que puedan visitar sus afectados.

¿Se ha puesto en marcha el protocolo sanitario de prevención y las exigidas y necesarias medidas sanitarias? No he leído nada al respecto. Lo único que nos faltaba para completar nuestros males y desgracias es que encima de la hambruna que incrementa a la que ya padecemos, así como los gastos consiguientes y el colapso de los centros de retención del inmigrante, para su posterior traslado y reparto en la Península, nos puedan contagiar con ese mortífero virus.

MARRUECOS QUIERE MÁS DINERO

Porque Marruecos, que no tiene vocación de santo, -ya que en su religión no los hay-, nos ha dicho que quiere más dinero por hacerse cargo de recoger a los que se les devuelven. Alemania, los echa, incluso a los de países europeos, Suiza, ídem de lo mismo y el resto, suma y sigue.

Solo España es la que ha de dar cabida a todos los que los que llegan sin más bagaje que su desesperado intento de encontrar cubiertas sus más elementales necesidades a costa de nuestros mermados recursos.

Una misión más apropiada a esos países ricos y acostumbrados a meter sus narices y soltar sus misiles en los ajenos, si en ellos encuentran un buen y justificado pretexto y las penalidades del prójimo al parecer no lo es.

En sus fronteras echan a los inmigrantes sin el menor miramiento, al igual que hacen el resto de países llamados desarrollados y España ha de facilitarles su entrada y todo tipo de ayuda, que es muy loable en tiempos de bonanza, pero no cuando gran parte de nuestras familias y muchos de sus hijos pasan hambre y soportan recortes  excesivamente severos.

Lo más insultante, a mi entender, es que Marruecos nos pida más dinero por hacerse cargo de los que han saltado las vallas desde su territorio y la Unión Europea venga a investigar como tratamos a estos seres infelices que no encuentran paz y acomodo en sus propios países, sin dignarse a ayudarles a solucionar sus problemas fomentando el desarrollo de sus recursos naturales y modo de vida, para evitarles ese éxodo masivo y penoso.

VIRUS VIVO Y MORTÍFERO

Lamentable asimismo que con tantos avances en la ciencia y la medicina no hagan extensivos estos logros en favor de tantos millones de seres humanos que viven aislados y sometidos a todo tipo de epidemias y enfermedades ampliamente superadas y vencidas en el resto del mundo.

El Ébola, cuyo nombre viene del río del Congo así llamado, es una terrible y constante amenaza que nos afecta a todos debido a ese intenso movimiento migratorio que hoy se ha generalizado de forma inusitada. No hay que olvidar que su virus está vivo en África y de allá precisamente nos vienen estas olas de seres desesperados.

Su porcentaje es altamente elevado y temo que las condiciones en que viajan y su deficiente alimentación e higiene durante sus largas esperas para poder saltar las vallas, no son las más adecuadas para evitar contagios y librarse de enfermedades.

Y al entrar en nuestros límites, somos sus primeros receptores y potenciales víctimas. Según datos consultados en una sola semana y en los países referenciados han aumentado considerablemente los afectados. Es lógico que este dato nos preocupe y alarme.

Demasiados problemas tenemos ya, como para que nos llenen las calles de otros “problemas vivientes” y con posible peligro para nuestra ya vapuleada salud.             

1 comentario:

  1. Amigo Felix muy bueno y real tu articulo.Solo añadir que su mortalidad es del 90%,que quizas en esos paises ya esten "autovacunados"y de ahi que su mortalidad no sea demasiado alta.pero nuestra sociedad que nunca ha tenido contaco con el la mortalidad puede ser catastrofica.
    Estos no es alarmismo,es pura realidad.Si miramos la historia vemos como en todo el pacifico sur se diezmo con las enfermefades de los marinos europeos.El Ebola es aun peor que la peste,que ya vimos lo que hizo en europa.Un saludo.....Sebastian Chaves

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