La Soledad y el Santo Entierro, tras dos años con problemas por la lluvia, pudieron hacer su desfile

Los dos pasos brillaron en la noche chiclanera, con miles de devotos en las calles.-

La Cofradía de la Soledad y Santo Entierro de Cristo pudo por fin sacar sus pasos por las calles chiclaneras tras los avatares sufridos en años anteriores, en los que se quedó a mitad de recorrido o no pudo salir. El año pasado tuvo que refugiarse en la Iglesia de San Telmo ante el fuerte chaparrón que cayó cuando se encontraba cerca del citado templo.

A las 20,00 horas se abrieron las puertas de la capilla de la Soledad por donde salió el primero de los pasos, el Santo Entierro, sobrio, impresionante, que lo es mucho más cuando anochece y pasa por calles silenciosas ya que no lleva música. El paso llevaba claveles rojos.

Seguidamente fue Nuestra Señora de la Soledad la que salió a la calle entre el fervor popular y portada por costaleros de la propia hermandad. Tras ella iba la Banda de Música “Gailín”, de Puerto Serrano, Cádiz.

Aunque la noche amenazaba lluvia el cortejo pudo realizar su itinerario sin problemas por las calles La Vid, Dr. Pedro Vélez, Glorieta Lorenzo Delgado, Dr. Pedro Vélez, Plaza del Retortillo, Mendaro, La Plaza, Carrera Oficial.

Continuaron por Padre Caro, Vega, Corredera Baja, Plaza Patiño, Corredera Alta, Padre Añeto, San José, Plaza Mayor, Iglesia San Juan Bautista donde realizó la Estación de Penitencia, Larga, Plaza de Jesús Nazareno, Jesús Nazareno, Plaza del Retortillo, Dr. Pedro Vélez, Glorieta Lorenzo Delgado, Dr. Pedro Vélez, La vid y a su templo alrededor de las 02,00 de la madrugada del sábado.

Después de dos años trabajando y no pudiendo salir o hacerlo a medias, se merecían poder procesionar sin la amenaza de la lluvia, que este año se ha portado muy bien ya que se han podido llevar a cabo todas las salidas previstas.

Mañana domingo será el Resucitado el que ponga el broche a esta Semana Santa que finaliza, salvo que la lluvia, prevista para este día, puede chafar unos desfiles procesionales que han brillado a lo largo de seis días y que han congregado a miles de personas en torno a ellos.