La primera fase del Museo del Vino y la Sal estará finalizada a principios de noviembre
La segunda fase costará la mitad de lo presupuestado por el PSOE.-
El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, junto al delegado municipal de Fomento, José Manuel Lechuga, visitaron el futuro Museo del Vino y la Sal para comprobar el estado en el que se encuentran las obras que se están realizando. Los trabajos de la primera fase, que contempla la rehabilitación de la nave bodeguera que acogerá el museo y la adaptación de un jardín de vides en la zona verde de la Plaza de las Bodegas, estarán finalizados a principios del mes que viene.
“En estos momentos -manifestó el alcalde- se está acabando la rehabilitación del edificio y ultimando el jardín”. Lo que resta es el repellado y el pintado de las fachadas que dan al interior de la bodega y al jardín.
Para culminar los trabajos previstos, habrá otra tercera fase -no tiene fecha concreta aún-, en la que se pondrá en marcha la adecuación de toda la zona administrativa y de servicios del museo. En concreto, se culminará en este proceso el espacio destinados a oficinas, al salón de actos, los almacenes y los aseos.
“Esto se hará en una nueva fase, por así decirlo, que se financiará con los 150.000 euros que hemos ahorrado en la fase inicial, y que nos permitirá hacer más cosas con el mismo dinero presupuestado en principio”, señaló Ernesto Marín.
En cuanto a la segunda fase del Museo del Vino y la Sal, se centrará en la adecuación de las salas al museo. Se contempla también la intervención en la fachada principal según el diseño aprobado.
FINANCIACIÓN DE LA SEGUNDA FASE
El alcalde agregó que “se están llevando a cabo negociaciones para conseguir la financiación necesaria para ejecutar esta segunda fase”. Incidió el regidor en que “la cantidad será sensiblemente inferior a los 600.000 euros presupuestados en su día, una cifra que es una barbaridad, porque estamos hablando de 100 millones de las antiguas pesetas. Nosotros lo haremos por la mitad, aproximadamente”.
Añadió que una vez concluida este nuevo espacio cultural, y mientras se finaliza la fase en la que se dotará de contenido al museo, “se destinará a la celebración de actos culturales, como el Belén Viviente, que si todo marcha como se espera, se celebrará este año en estas instalaciones”.
Ernesto Marín afirmó que el Museo del Vino y la Sal es un proyecto que “ampliará la oferta cultural de la ciudad, algo muy beneficioso para el turismo y la creación de riqueza y empleo”, destacando el importante trabajo de restauración que se ha llevado a cabo en este edificio situado en la Plaza de las Bodegas de Chiclana.
CREACIÓN DE TREINTA PUESTOS DE TRABAJO
Fomento resaltó que la construcción del Museo del Vino y la Sal ha supuesto la creación de una treintena de puestos de trabajo para los chiclaneros, gracias al acuerdo alcanzado con la empresa concesionaria de estas obras para dar prioridad a las firmas de Chiclana.
Han intervenido cinco pymes locales en trabajos de albañilería, instalación eléctrica, fontanería, suministro de hormigón y grúas y transportes”.
Entre los trabajos desarrollados destaca la restauración de las vigas originales del antiguo edificio, “fruto del interés municipal por preservar y poner en valor el patrimonio chiclanero y la identidad de esta antigua bodega”.
El importe total de la obra del Museo del Vino y la Sal asciende a 440.924 euros y permitirá dotar a la ciudad de un nuevo espacio cultural multiusos en pleno centro, además de contribuir a la recuperación del patrimonio, respetando la fisonomía de este edificio bodeguero, con lo que se posibilita dar a conocer la riqueza natural, comercial y etnográfica de dos actividades como la vitivinícola y la explotación salinera.
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