Las obras del tranvía siguen ocasionando cierres y quejas de los comerciantes

 
Los trabajos en Mendizábal y en la Plaza de Andalucía aumentan los graves problemas del sector comercial.-

Como era previsible, excepto para José María Román, el PSOE, la Junta e Izquierda Unida,  las obras del tranvía siguen cosechando víctimas, la última en la Plaza de Andalucía. Una tienda de ropa íntima que llevaba bastantes años allí instalada, ha echado el cierre tras las graves pérdidas que estaba sufriendo desde que cerraron Mendizábal.

El cierre de esta importante vía conllevó la total paralización de la actividad en la Plaza de Andalucía, trasladándose los autobuses al campo de fútbol, marchando de allí también los taxistas, con lo que la plaza es un desierto y los comercios y bares de la zona han notado una bajada muy grande en clientes y ventas.

Para empeorar la situación, en la citada plaza también han comenzado los trabajos del tranvía, por lo que si ya pasaba poca gente, ahora la afluencia es mínima. Bares y tiendas están notando lo que otros de Alameda Solano han sufrido en los últimos meses y algunos establecimientos ya han tenido que cerrar sus puertas o están a punto de hacerlo.

El último ha sido una tienda de ropa íntima de hombre y mujer. Tras varios años instalada en la Plaza de Andalucía, en pleno meollo, con los autobuses y taxis al lado y cientos de personas pasando diariamente por delante de su puerta, ha tenido que cerrar ésta a final de mayo ante el grandísimo descenso de clientes y de ventas, que le impedían cumplir con los pagos del alquiler y de los impuestos pertinentes.




PROTESTAS DE LOS AFECTADOS

Al lado hay un establecimiento de frutos secos y chucherías que está padeciendo el mismo problema. La parada del autobús era un reguero de potenciales clientes a todas horas, pero ahora son pocos los que entran en el local. El ruido, la suciedad, el polvo y la propia inseguridad hacen que nadie pase por la acera y busquen rutas alternativas, donde no tengan que soportar tantos inconvenientes.

En la calle Mendizábal está sucediendo lo mismo, nadie pasa por esta vía y los establecimientos allí instalados están comiendo polvo y moscas. Y como mínimo les quedan todavía cuatro meses más de suplicio, mientras los responsables (Román, PSOE e IU) miran para otro lado, como si este desastre comercial no fuera con ellos.