Logo Derecho - Bann

El fantasma del hambre sigue entre nosotros


FĂ©lix ArbolĂ­ [colaboraciones].-

TenĂ­an hambre, mucha hambre y salieron a buscar algo que les aplacara ese maldito gusano que atormentaba sus vacĂ­os estĂłmagos. Buscaron aquĂ­ y allá, pero sin suerte.  Cada dĂ­a hay menos alimentos desechados y más personas que buscan. Cuando se acercaban a los exteriores de un “sĂşper” o restaurante, miraban temerosos a ambos lados por si les veĂ­a algĂşn conocido.

La dignidad para algunos es más importante que los aullidos internos del hambre. Nuestros protagonistas aparentaban tener esa edad en la que uno no sabe si va o viene ya de recogida. Sus ropas estaban gastadas, pero limpias. Daban la impresión de ser seres cansados de tanto padecer, que intentaban aparentar una consideración social que hace tiempo habían perdido.

La maldita crisis había agotado sus escasos recursos y la pensión de él casi no llegaba para pagar el agua, la luz y el alquiler del antiguo piso donde habían vivido toda su vida y esperaban su adiós definitivo. La lucha por la comida de cada día era su más grave problema. No hay protesta más angustiosa que la de un estómago vacío.

Lo sĂ© por experiencia en mis tiempos difĂ­ciles de Madrid, cuando se acabaron los recursos que habĂ­a traĂ­do de Cádiz y no quise claudicar de mi decisiĂłn de hacer periodismo y abrirme camino en esta desconocida Babel.          

Ignoro cĂłmo se llamaban, aunque poco importa este detalle para exponer el hecho, no digo entender.  Tampoco el nombre del local donde se desarrollĂł la escena, ni el del celoso  encargado de seguridad que intervino de manera tan inapropiada y falta de sensibilidad.

HAMBRE Y MISERIA HISPANA

SĂłlo me consta  la detenciĂłn de la pareja, como si llevara a cabo una acciĂłn heroica contra unos pandilleros por haber intentado llevarse sin pagar un paquete de embutidos, cuyo precio apenas superaba los dos euros. Dos puñeteros euros. Su repugnante actitud llegĂł hasta el extremo de  abochornar y amenazar pĂşblicamente a los ancianos. Lo más duro y  denigrante, es que nadie intervino para defenderlos y pagarles el codiciado objeto del delito. 

En una televisiĂłn cercana, hablaban de refugiados e inmigrantes que pasaban hambre y necesitaban urgente ayuda Rajoy y otros polĂ­ticos. Se  hallaban muy preocupados por ellos. Yo tambiĂ©n, pero antes me preocupa y muy seriamente, el hambre y la miseria que pasan algunos, demasiados, de los nuestros.


Nuestros responsables polĂ­ticos deberĂ­an darse un paseo de incĂłgnito, sin cámaras, ni ningĂşn tipo de parafernalia, por las calles y asĂ­  comprobar por sĂ­ mismos, sin torticeras estadĂ­sticas, cĂłmo viven muchos ciudadanos. Porque el fantasma del hambre sigue instalado en la vida de los nuestros a pesar de las  optimistas predicciones. ¡Dios, quĂ© asco de polĂ­ticos!   

Fueron retenidos y por el hecho de que de alzara su bastĂłn en ademán de protesta por el mal trato que estaban recibiendo. El iracundo “Rambo” avisĂł a la policĂ­a. No sĂ© la reacciĂłn de los agentes ante tan insĂłlito espectáculo, pero seguro que fue más humana que la de ese “eficiente” empleado.  No se trata de un relato fantástico, sino una indignante y camuflada  realidad, que desde que me la contaron jamás puedo olvidar.



7 comentarios:

  1. Que historia mas bonita pero me pierdo cuando estaba estudiando en
    Madrid. No seria dos euros serian unas 372 pesetas que lla era un
    Dinero y que tiene que. Ver rajoy en esto ni los políticos si en España
    No hubieran tantos colaos no pasarĂ­an estas cosas de hambre y de
    Historias y que asco de polĂ­ticos sobra esta usted generalizando
    Directamente seria mejor decir que asco de política usted también
    Forma parte de un grupo polĂ­tico creo.

    ResponderEliminar
  2. Y ROMAN ( alĂ­a el peligroso ) TIRANDO EL DINERO DE LOS CONTRIBULLENTES EN LAS ASOCIACIONES

    ResponderEliminar
  3. El primer comentario no hay que lo entienda. Con la facil que es escribir clarito.

    ResponderEliminar
  4. Muy clarito:

    http://m.libertaddigital.com/opinion/pablo-molina/la-emergencia-social-era-esto-76301/

    ResponderEliminar
  5. ¡Y lo que durará!
    Puesto que la pobreza formativa y no educativa -como dicen los lumbreras-, en la que nos han metido los $ocialistas durante décadas, será muy pero que muy difícil erradicarla.

    ResponderEliminar
  6. CĂłmo en estos años de crisi que llebamos, ay más ricos y muchĂ­simos más pobres, no les da verguensa a estos pliticos a donde an llebada a España, pues claro que si lo hentiendo, ¿trabajar pedir prestamos que luego sera todo nuestro? ( quien son los que tienen las asiones los ricos de wuien son los vancos, aoran pierden las viviendas son de los bancos y el estado salvan a los bancos, y todo quedan en casa, joder

    ResponderEliminar
  7. No se a que se refie5tre usted con la s 372 pesetas, a m i la historia me la contaron en euros y asĂ­ la expongo. No, yo no soy,. ni he sido nun ca de partido politico alguno y he votado9 a opci9ones muy variadasm, pues voto a la confianza que me inspiran en ese momentio las personas y no unas siglas politicas.¿Es que acaso va a tener usted primacĂ­a en m8i manera de hacer y pensar y saber mas que yo mism o?. Cuando se e4scribve y lee un articyulo hay que tener en cuen ta lo que se ha querido transmitir en Ă©l y no irse de vwrbena por otros lares. Si n9o en t8iende lo0 que yo he querido decir y he escrito, es cosa muy distin ta a la descalificaciĂłn del mismo. Siempre tengo que frepetir lo que he expuesto para que algunos me en tuienda. Y por favor, n o en casillarme en una ideiologĂ­oa p9olitica, pues soy no pertenezco a nuin guna de las opci9on es y solo voto a las persoina que me inspira mayor confkianza en el mom ento de echar la papeleta. Saludos cordiales y un ab razo a Chiclana.

    ResponderEliminar

Los Comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Por favor al redactar tu comentario sobre EL TEMA, cuida las formas.
No utilices 'copiar y pegar' para grandes textos, ni mayĂşsculas en exceso. No poner textos en el nombre. No direcciones web externas. Mejor sin abreviaturas SMS. Los comentarios pueden ser borrados (ver Advertencia Legal)
.