La izquierda imposible
Francisco
M. Navas [colaboraciones].-
Las declaraciones de Alberto GarzĂłn sobre la necesidad de un mayor protagonismo de Izquierda Unida en el seno de Podemos parecen, cuando menos, oportunistas. Justo en el momento en que vuelven a perfilarse en el horizonte elecciones municipales y autonĂłmicas, Izquierda Unida, por boca de su lĂder, vuelve a dar sobradas pruebas de su escasa lealtad.
Las declaraciones de Alberto GarzĂłn sobre la necesidad de un mayor protagonismo de Izquierda Unida en el seno de Podemos parecen, cuando menos, oportunistas. Justo en el momento en que vuelven a perfilarse en el horizonte elecciones municipales y autonĂłmicas, Izquierda Unida, por boca de su lĂder, vuelve a dar sobradas pruebas de su escasa lealtad.
En
realidad, no hay nada nuevo bajo el sol. El Partido Comunista de España, desde
sus comienzos como partido plenamente democrático al inicio de la transición
polĂtica, siempre se ha considerado el depositario de las esencias de la
izquierda.
Grandes
mĂtines abarrotados de personas entusiasmadas y nostálgicas por su reapariciĂłn
activa en polĂtica tras la larga dictadura franquista dieron desde el principio
falsas expectativas a sus lĂderes, entre ellos sus máximos exponentes, Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo, sobre sus resultados electorales reales, que
nunca superaron una minorĂa poco significativa. Ni siquiera el desarrollo de la
teorĂa del eurocomunismo, hábilmente compartida y difundida por Enrico Berlinguer y Carrillo, consiguiĂł
enderezar su sangrĂa de votos.
Resumiendo
mucho, la caĂda en picado de sus siglas se corrigiĂł creando ese partido que hoy
conocemos como Izquierda Unida, que consiguiĂł aglutinar en sus filas a
ecologistas, jornaleros y otros grupos minoritarios, dando la impresiĂłn de un
renacer ficticio, pronto truncado por la permanente y férrea dirección interna
ejercida por dirigentes del antiguo PCE que, como siempre, nunca quisieron
renunciar a su ortodoxia comunista.
INTEGRACIĂ“N EN PODEMOS
Y jamás
fueron capaces de diseñar una estrategia conjunta de izquierdas con su gran
rival en las urnas, el PSOE de Felipe González
y Alfonso Guerra, un tándem que depuró
primero a figuras histĂłricas del socialismo en el exilio para, en tan sĂłlo dos
elecciones generales, hacerse con el poder del gobierno de España durante
quince años.
Alberto
GarzĂłn heredĂł de sus antecesores una Izquierda Unida absolutamente hundida y en
bancarrota. Los mismos comunistas que mantuvieron su control en el partido,
algunos Ăntegros e intachables como Cayo Lara
y otros como Moral SantĂn, recolocado en
el consejo de administraciĂłn de Bankia
gracias a Izquierda Unida, en donde llegĂł a gastar con su tarjeta black cerca
de cuatrocientos mil euros de los contribuyentes, dejaron a Alberto GarzĂłn al
pie de los caballos, obteniendo en las Ăşltimas elecciones generales tan sĂłlo
dos diputados y otros pocos de millones más de deuda.
La
inexplicable maniobra de Podemos en las elecciones de 2017, consintiendo
integrar en sus listas a Izquierda Unida, permitiĂł obtener a esta formaciĂłn
polĂtica hasta ocho diputados, aun cuando el casi millĂłn de votos que se
suponĂa debĂa aportar Izquierda Unida a la coaliciĂłn nunca aparecieron por
parte alguna, sufriendo Podemos, además, la pérdida de votos de todos aquellos
que pensaron que, donde entra Izquierda Unida, la cosa se acaba fastidiando.
Izquierda
Unida nunca admitiĂł su plena integraciĂłn en Podemos, so pretexto de
considerarse los custodios del tarrito de esencias de la izquierda española.
Ahora, cuando aparecen en el horizonte nuevos procesos electorales municipales
y autonĂłmicos, Alberto GarzĂłn se descuelga con eso de que Podemos va poco menos
que a la deriva y que ellos siguen siendo los garantes de la pureza de la
izquierda española.
ETAPA DE
DESCONCIERTO
Lo que
pasa es que Podemos, en tan sólo dos años, logró aglutinar un potencial de
votos que ni el Partido Comunista ni Izquierda Unida llegaron nunca a soñar. Y
ello no fue fruto de la casualidad: un grupo de personas altamente preparadas
intelectualmente, curtidas en las reivindicaciones callejeras y usando un
lenguaje que se entiende en los mercados y en los barrios estuvieron a punto de
conseguir lo que hasta hace poco tiempo parecĂa impensable: dejar al PSOE como
tercera fuerza polĂtica. Evidentemente no consiguieron el famoso sorpasso…gracias a los votos que les restĂł su
coaliciĂłn con Izquierda Unida.
Es cierto
que, roto temporalmente el tándem Pablo Iglesias-Íñigo Errejón, y el posterior enfriamiento
polĂtico de Carolina Bescansa, amĂ©n del
intento de buscar una posiciĂłn imposible en el discurso sobre el futuro de
Cataluña, Podemos atraviesa actualmente una etapa de desconcierto de la que
sólo saldrán volviendo a aplicar los principios con los que fundaron su
partido: defensa de los que no se sienten representados por el resto de
partidos corruptos, defensa a ultranza de los intereses de la ciudadanĂa y
lenguaje claro y llano, ese que todo el mundo entiende.
Volviendo
a Alberto GarzĂłn, creo que se le deberĂa exigir prudencia en sus declaraciones,
en tanto en cuanto gracias a su acuerdo con Podemos, los ingresos por sus
diputados y diputadas le permite ir pagando las cuantiosas deudas de su partido
con los bancos, con los que, por cierto, nunca lo he visto muy beligerante. Por
algo será. Y si realmente considera que Podemos ya no representa la ideologĂa
de su partido, sĂłlo le queda una alternativa: abandonarlo y retomar las siglas
de Izquierda Unida en solitario. Y ya veremos al final quién vende la piel del
oso después de cazarlo, claro.
En Chiclana por lo menos, tienen asegurado otro mojón los de IU, al igual que Podemos.en las próximas elecciones locales. Sólo es cuestión de tiempo.MOTIVOS: En Podemos solo Han quedado un minivrupo de acomplejados sin idea de cómo analizar los problemas de la ciudad e IU jugando a lo de siempre, a esperar arrancar - meses antes de las elecciones para vivir del cuento otros cuatro años. Han dejado de representar en la oposición la izquierda por vagos y de tanto olerse el culo.Y a todo eso, sumar a C,s pues en 2019 se presentarán y mojarán. Eso es lo que habrá en el pueblo próximamente. Más hambre y PSOE, PP y C,s en el poder, con Román partiendo el bacalao.
ResponderEliminarLa misma mierda de siempre. Y es lo que habrá hasta que la gente despierte, dejen de votar y se rebelen contra esta oligarquĂa de partidos estatales.
EliminarREFRESCANDO UNPOCO LA MEMORIA ENCONTRAREMOS QUE A LA IZQUIERDA DEL PSOE ,SI ES QUE AL PSOE SE LE PUEDE COSIDERAR DE IZQUIERDAS ,EL UNICO PARTIDO QUE LLAMO A LAS COSAS POR SU NOMBRE FUE PRIMERO EL PCE Y DESPUES IZQUIREDA UNIDA , NO TUVO REPERCUSION ELECTORAL , SALVO EN ALGUNOS AYUNTAMIENTOS,PERO AL PSOE LES MOLESTABA. JULIO ANGUITA DECIA NO QUERERME TANTO Y VOTARME MAS ,PERO ESO ES HARINA DE OTRO COSTAL.
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