La Policía Local paraliza obras con licencia, mientras que las construcciones en suelo rústico siguen proliferando como hongos

Esto puede llevar a la ruina a numerosos promotores y familias, por culpa de la actuación de la delegación de Urbanismo, que las concedió con el PGOU anulado.-

Muchos chiclaneros se han llevado una ingrata sorpresa en las últimas semanas, cuando miembros de la Policía Local de Chiclana se han presentado donde estaban llevando a cabo obras de viviendas o locales comerciales, y les han instado a paralizarlas por orden de la concejalía de Urbanismo que dirige Ana González.

 

Estos trabajos tenían la correspondiente licencia municipal, pero la anulación del PGOU las dejaba sin efecto, algo que conocía el Ayuntamiento desde que el TSJA falló en contra por primera vez y lo ratificó el Tribunal Supremo.

 

Un equipo de gobierno, una vez que los tribunales declaran ilegal o nulo el Plan General, en vez de tirar hacia adelante recurriendo algo que saben que van a volver a perder, comienza a redactar otro nuevo lo más pronto posible y, por supuesto, no dan ni una sola licencia de obra más.

 

Pero eso lo hace un gobierno responsable, que no es lo que tenemos en Chiclana, con un PSOE que lleva casi cuarenta años en el poder y que se ha saltado la ley todas las veces que ha querido, teniendo los ciudadanos que sufrir sus malas actuaciones cada vez que mete la pata que, desgraciadamente, han sido muchas y de toda índole. Lo que está ocurriendo en Chiclana con el Urbanismo es una vergüenza y sus responsables no pagarán por ello.

 

Hace unos días, el 9 de febrero, desayunando en una céntrica cafetería saludé a dos conocidos promotores inmobiliarios chiclaneros: “¿Te has enterado del carajal que hay liado en Urbanismo?”. Evidentemente no sabía absolutamente nada y les aseguro que en Chiclana, poca gente está más al corriente de lo que aquí sucede y se cuece. “Se han puesto a parar obras como locos, como nunca había visto yo al Ayuntamiento”.

PARAN OBRAS CON LICENCIA Y SE INHIBEN EN LAS ILEGALES

 

Uno de ellos me enseñó una notificación practicada a un particular, en la que se le ordenaba la paralización de las obras amparadas en una licencia. Sinceramente, entre lo excitado que estaban mis informantes y lo incomprensible que resultaba para mí lo que estaban contando, no entendía nada.

 

-“Sí, sí. Que la Policía Local está parando obras con licencia y pasan delante de obras ilegales que no tienen un simple papel y miran para otra parte”.

 

-“¿Cómo va ser posible eso?”, les espeté.

 

-“Las licencias que han estado dando desde que cayó el PGOU son papel mojado, no valen para nada”, apostilló uno de los constructores.

 

-“Hay gente que veremos a ver cómo salen de ésta. La obra parada, sin saber cuándo van a poder terminarla, quizá dentro de unos tres años cuando se apruebe el próximo Plan General y el banco que, mes a mes, quiere que le pagues el préstamo. Fulanito y Menganito, tiran solo de préstamo. Se han gastado ya todo lo que tenían. Si no venden, a ver de dónde van a sacar para pagar y comer. No sé cómo va a acabar todo esto”, comentó el otro contertulio.

 

Al parecer también ha afectado a muchos particulares que, según contaban, “lo van a tener crudo, porque deberán esperar años para finalizar estas obras. Una tragedia”.

OSCURANTISMO MUNICIPAL

 

La suspensión de las obras había estado motivada supuestamente “por un recurso de los ecologistas”. Me extrañó porque si José María Román, el alcalde, le tiene ganas a alguien es a éstos, a los que en algunas ocasiones ha acusado de “querer parar Chiclana, de ir contra el progreso, etc.” y, sin embargo, en esta ocasión, no ha hecho ninguna declaración contra ellos.

 

Seguía sin comprender por qué Toniza-Ecologistas en Acción había presentado un recurso contra esas licencias de pequeños promotores y particulares; por qué el Ayuntamiento había anulado unas licencias que -a mi modesto entender- eran en principio legales.

 

Me puse en contacto telefónico con Toniza como en otras ocasiones, para que me aclararan estos extremos pero, por primera vez en años, el representante tan solo me dijo que lo que me habían contado los constructores era cierto, que “algo de eso había”, “que el Ayuntamiento había metido en un callejón sin salida a muchos pequeños propietarios”, “que los responsables de este entuerto eran ellos (el Consistorio)”, “que Toniza había puesto un recurso a ciegas por falta de información municipal”, “que estaba siendo una situación muy complicada fruto del oscurantismo del Ayuntamiento”, y “que, de momento, no querían hacer más declaraciones públicas”.

MUCHOS INTERROGANTES

Tras hablar con su presidente me quedé más intrigado aún y, además, preocupado. Su voz, algo apagada, distaba mucho del de la persona con la que yo he hablado otras veces. Me quedé contrariado, pues es de las personas más nobles y honestas que me he encontrado en la vida pública chiclanera de los últimos años.

 

Ahora, en vez de menos, tras la conversación, me quedé con más interrogantes. Es la primera vez que no han querido hacer declaraciones. Ellos que, en mi opinión, son de los pocos que hablan con claridad y acierto sobre muchos y variados temas urbanísticos, que en lo que va de año le han ganado dos importantes sentencias al Ayuntamiento.

 

Que han apoyado y apoyan la solución de los graves problemas que tienen miles de ciudadanos en el extrarradio, que han denunciado innumerables parcelaciones ilegales en suelo rústico, que han criticado la ineficiencia municipal o el escaso interés en combatir el urbanismo más salvaje.

 

LAS JUGADAS DE ROMÁN

Off the record, sé que fueron de los pocos que no quisieron salir en la foto casi unánime reivindicando las Normas Sustantivas transitorias. Una medida partidista contra la Junta de Andalucía -una más de las jugadas de Román- en la que no estaban de acuerdo. Era y es un sinsentido esa vía. La mejor: el nuevo PGOU que, a día de hoy, está parado. Transitoriamente, como defendían, una modificación puntual menor de las Normas Subsidiarias de 1987.

 

Este tema nos parece de lo más raro y grave que actualmente hay en Chiclana. A partir de mañana me pongo manos a la obra para averiguar qué es lo que realmente está sucediendo. Una cosa tengo clara: Toniza-Ecologistas en Acción se ha ganado una gran credibilidad en Chiclana.

 

Se podrán equivocar, pero ni engañan, ni juegan sucio, ni persiguen el mal para los pequeños promotores y particulares de los que arriba les hablaba. Van por derecho y con la cara destapada. Del alcalde, José María Román, no pienso lo mismo.

 

RAMÓN MERAYO