EDITORIAL AGOSTO 2022-Román I “el Potente” quiere dejar su sello en Chiclana para la posteridad

Estamos a diez meses de las elecciones municipales y ya se palpa en el ambiente las estrategias de algunos partidos, principalmente en el PSOE y PP.-

Los primeros están acongojados tras el estrepitoso fracaso sufrido en Chiclana en las autonómicas y los segundos eufóricos, porque ya se ven en la alcaldía. Pero diez meses son muchos meses y puede pasar de todo. Por si las moscas, José María Román está presentando algo cada día, no importa qué, el caso es vender y que los medios de comunicación lo pongan y que parezca que nuestra ciudad avanza.

Pero en cuanto se analizan los proyectos vemos que mucho bombo, pero poca efectividad. Mucho bombo en la colocación de una marquesina en el apeadero de autobuses –ahora lo llaman intercambiador-, pero el 1.300.000 euros que van a emplear lo podrían haber invertido junto con lo anterior en hacer una estación de verdad, digna de una ciudad turística tan importante como es la nuestra, con una urbanización de lujo y un apeadero de caca. Debería darle vergüenza.

Otro proyecto es en el cerro del Castillo, con restos fenicios de hace más de 3.200 años, con una torre-mirador súper moderna y súper guay, muy acorde con el entorno desde donde podremos admirar nuestro maravilloso río y sus alrededores. Otro millón y medio para la buchaca. Al que más bombo le está dando es a la reforma de la Alameda del Río, la obra cumbre del faraón Román I el Potente, que quiere acabar con la que hizo otro faraón en los años 80, Pepe Mier I, otrora amigo y ahora casi ni conocidos.

Nos están llenando la ciudad de rotondas, incluidas las del tranvía, con motivos acuáticos, avícolas y marineros para embellecer el paso del TramBahía. Es una buena idea, pero peligrosa. En algunas de ellas hay unos hierros en los que si sufriera un accidente una bici o una moto y el conductor choca contra ella, puede perder la vida al ser seccionada su garganta por ese metal o sufrir cortes peligrosos en el cuerpo. Nuestro emperador Román ya lo sabe, un ciudadano se lo dijo, pero le dio igual. El día que haya un accidente se lavará las manos como siempre.

Van a dar servicios básicos a cuatro viviendas y parece que acaban de descubrir la vacuna contra la viruela del mono. Estando en la oposición pidieron al PP que los pusiera a miles de casas y que cuando ellos llegaran de nuevo al poder, lo harían. Lo que Román y el PSOE han dado a estos vecinos ha sido un hermoso corte de mangas. Llevan siete años y todo sigue igual.

CARTA A JUANMA, PERO NO DE AMOR

A nuestro regidor le ha dado por escribir cartas, la última a Juanma Moreno, presidente de la Junta por aplastante mayoría, en la que le pide que haga los proyectos que la Junta gobernada por los socialistas Griñán (condenado a seis años de cárcel por los ERE) y Susana Díaz se comprometieron hace quince o más años, como son el centro de salud de La Cucarela y acondicionar la cañada de los Barrancos por la construcción del tranvía, para aliviar el tráfico mientras se hacían las obras. Éstas terminaron, el tranvía circula por sus raíles y la cañada sigue igual o peor.    

Pero lo más ridículo es que también solicite la puesta en marcha del polígono Miralrío, que iría frente a Polanco y que estaba prevista la primera piedra hace otros quince o más años y del que nunca más se supo. Solo falta que le pida la presa contravenidas, de la misma fecha, otra de al que nada se sabe.

Por pedir que no quede. Pero mientras nos olvidamos de que no tenemos PGOU, que ya van cuatro anulados, tres a él; que el nuevo lo hará el mismo de los anulados, que se siguen haciendo cientos de viviendas ilegales, y pozos, y fosas sépticas, y toneladas de escombros incontrolados, y siguen las colas a la playa, y el paro, y la suciedad en las barriadas y en el centro, que los tribunales siguen declarando ilegalidades como la contratación de un funcionario, etc., etc. etc.

Román está en marcha. Solo le falta el Falcon de su amigo Pedro Sánchez para recorrer el término municipal en un pis pas. Queda poco tiempo y hay que seguir presentando proyectos. Ya lo dijo su asesor: “El error más grande de un político es despertar la sospecha de que no hará lo que promete”. Román no cumple. ¿Lo recordarán los chiclaneros en mayo de 2023? Esperemos que sí.