Lala Obrero y Ana Rosa Diego premiadas por sus trayectorias y compromiso con el sector audiovisual en “GENERAMMA”
La película Alegría clausuró el II Festival de cine realizado por Mujeres, que se desarrolló en Chiclana.-
GENERAMMA llegó a su fin tras unos días en los que Chiclana se ha convertido en punto de encuentro de la cinematografía liderada por mujeres. El acto de clausura ha sido presentado por la actriz Paz Alarcón y contó con la presencia de Eva Escudier, artista de danza aérea, que hizo una gran coreografía con las telas.
En esta gala se entregaron dos premios, a Lala Obrero y a Ana Rosa Diego, que reconocen la trayectoria y el talento de dos profesionales del audiovisual.
La regidora y directora de arte Lala Obrero recibió el Premio AAMMA a la trayectoria, un nuevo galardón que otorga la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales (AAMMA), por ser un referente femenino en el mundo cinematográfico y por llevar más de 30 años luchando por la visibilización de las mujeres en el sector audiovisual, especialmente en oficios tradicionalmente masculinizados.
En su trayectoria, abundan los premios y reconocimientos por su trabajo en obras tan emblemáticas como la serie Juncal (Jaime Armiñán, 1984) o en películas como Solas (Benito Zambrano, 1998), Jaulas (Nicolás Pacheco, 2018),Volavérunt (Bigas Luna, 1999), Nadie conoce a nadie (Mateo Gil, 1999), Fugitivas (Miguel Hermoso, 2000) o La voz dormida (Benito Zambrano, 2011), entre otras.
También fue pieza esencial en la creación de la Sevilla Film Office y formó parte del equipo de producción de la 33º Gala de los Goya, celebrada en Sevilla en 2019. Inició su andadura en Chiclana, con el rodaje de Caín, de Manuel Iborra, mandando un saludo al cielo recordando a Verónica Forqué, protagonista de esta película, que falleció hace unos meses.
ANA ROSA DIEGO
Por su parte, Ana Rosa Diego fue distinguida con el Premio RTVA (Canal Sur) a la Cineasta Andaluza. La directora, guionista y jefa de producción ha trabajado en más de 30 películas, pero por si algo se ha hecho un hueco imprescindible en el panorama audiovisual andaluz es por su trabajo como script en 24 películas y producciones audiovisuales, un referente único en el sector.
Ana Rosa Diego (Sevilla, 1969) formó parte de la primera promoción de la facultad de comunicación de la Universidad de Sevilla y fue la única mujer directora de la generación CinExín, grupo que nace a mediados de los años 90 y una de las generaciones más importantes de la historia del cine español.
El núcleo fundacional estuvo compuesto por compañeros de profesión como Alberto Rodríguez, Paco Baños, Alejandro Catalán, Álvaro Alonso, Manolo Solo, Gervasio Iglesias o Santi Amodeo. Fue también fundadora de la productora Letra M y presidió AAMMA.
Con una trayectoria multidisciplinar, es directora, guionista, docente y posee una amplia experiencia en las tareas de producción. Además destaca en las labores de script, una de las funciones más importantes durante la realización de una película para mantener la continuidad, la coherencia de la obra y el éxito narrativo. En palabras de Ana Rosa, “la script enfunda ánimo al equipo y ayuda al director”.
Afirmó la cineasta que “este es un premio compartido. Las películas son proyectos realmente colectivos y es importante reconocer el trabajo de las personas que las forman. Es un premio para todas las que integramos los equipos de manera invisible”.
RECUERDO A ÁFRICA MEDINA Y CORTOS
El momento más emotivo de la noche fue el recuerdo dedicado a África Medina Rubio, miembro de AAMMA recientemente fallecida. Era auditora de cuentas y su desaparición ha consternado al mundo del cine. Una compañera de la entidad organizadora hizo una semblanza de África, siendo correspondía con fuertes aplausos de los presentes.
Reseñar que horas antes se habían llevado a cabo varios actos del programa. En el Centro del Vino y la Sal se proyectaron seis cortometrajes de socias de AAMMA, Se van sus naves, de Elías Pérez y producción de Agus Jiménez; Soredia, de Julia Ponce; Amateurs, de Ceres Machado; Puerto, de Remedios Malvárez; Mothertruckers, de Paula Romero y El Viento de Levante, de la chiclanera Lucía Aragón Luque.
CLAUSURA
En el Teatro Moderno hubo sesión doble de cine con Brainwashed: Sex-Camera-Power, de Nina Menkes, un análisis de casi un centenar de películas sobre el papel de la mujer en el cine, y Alegría, de Violeta Salama, que estuvo presente y que antes de comenzar el filme que cerraba la segunda edición de GENERAMMA, habló del rodaje del mismo, así como de su trayectoria.
Un gran final para un festival que cumplió las expectativas creadas y que tuvo una gran respuesta del público, que acudió en masa a las proyecciones realizadas, con dos películas que optan a representar a España en los Oscar del año próximo, Cinco lobitos y Alcarrás, y que siguió las actividades paralelas celebradas con interés.
También celebraban el décimo aniversario de la entidad organizadora, AAMMA, con una convivencia en las salinas de Chiclana. La tercera edición tendrá el difícil reto de superar a la recién finalizada. Enhorabuena a las implicadas en la misma y en especial a la directora del festival, Oliva Acosta, por el gran trabajo que han llevado a cabo.
Y como dijo al final de sus discursos, ¡Viva el cine!, y que el femenino tenga cada vez más protagonismo aunque actualmente no sea así, pero con la lucha de estas y otras mujeres seguro que lo consiguen.
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