Chiclana y Albolote, teatro de ida y vuelta

Miguel Ángel Bolaños-TAETRO

Que dos ciudades, una con 20.000 habitantes y otra con casi 90.000 sean consideradas las capitales andaluzas del teatro no es exageración. Albolote y Chiclana han alcanzado tal consideración por años de constantes mimos a las artes escénicas en general y al teatro en particular. (FOTOS: Zúh Malheur Bonheur y JM Ferro).

Muchas mujeres y muchos hombres han puesto de su parte para llegar a la actual situación, pero no cabe duda que han sido dos instituciones las que han construido esa capitalidad compartida del teatro en nuestra comunidad. Me refiero a Karma Teatro y TAETRO, las entidades convocantes de dos de los más prestigiosos certámenes teatrales en lengua española.

Y a Albolote nos fuimos una representación chiclanera para confirmar ese hermanamiento entre el Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero y el Certamen de Teatro Dramaturgo José Moreno Arenas que hicimos a finales de marzo. Esta vez, la localidad granadina nos acogió con los brazos abiertos y nos ofreció una plataforma para declararnos amor mutuo.

Se confirmó ese hermanamiento, se conocieron nuevos amigos y amigas y se estrecharon aún más los lazos que nos emparentan con la familia de Karma Teatro y en especial con el maestro José Moreno Arenas y con Mari Rodríguez, una de las caras visibles de la entidad alboloteña.

ACTUACIONES TEATRALES Y ENCUENTRO CON LORCA

En el acto de premiación del XIV Certamen de Teatro Dramaturgo José Moreno Arenas tuvimos ocasión de comprobar la vibrante escena teatral que se vive en la Vega de Granada, gracias al empuje de Karma Teatro y otras entidades afines. Compartimos la pasión de amigos como Mario Soria, saludamos a grandes amigos como Javier García Teba y tuvimos ocasión de asistir a la representación de los textos premiados: Pantano de Tono Saló (a cargo de la compañía jiennense Porfinteatro) y Elena Cimarrona de Miguel Galindo, representada por miembros del Grupo de Teatro del Colegio de Abogados de Granada.

De igual forma, Gari León y un servidor (Miguel Ángel Bolaños) tuvimos la dicha de representar (a nuestro libérrimo modo) la pulga dramática El encuentro del propio Moreno Arenas, que sirvió para cerrar el acto y anunciar la convocatoria de una nueva edición del certamen alboloteño.

Al día siguiente, tuvimos la fortuna de acudir a Valderrubio, lugar lorquiano por excelencia, para visitar la casa de la familia del escritor de Fuentevaqueros, así como otra famosa casa que inspiró una de las grandes obras de Federico: La casa de Bernarda Alba (en realidad Frasquita Alba), que se encuentra muy cerca de donde Lorca pasaba largas temporadas junto a su familia.

Emoción a flor de piel y vellos de punta por transitar en esos lugares donde Federico vivía, respiraba, escribía y soñaba. Y por supuesto, no pudimos tener mejores anfitriones. Por ello, desde TAETRO queremos demostrar nuestra gratitud a José Moreno Arenas y a Mari Rodríguez por hacernos sentir en casa. Gracias a ellos, Albolote y Chiclana están hoy más cerca que nunca.