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Los puntos sobre las íes

Francisco M. Navas [colaboraciones].-

La catástrofe de la reciente DANA  que ha asolado por completo la periferia de Valencia, zonas de Andalucía, Castilla la Mancha y Cataluña, sitúa en primer plano la impotencia de los servicios operativos de la Comunidad Valenciana, subordinados a unos políticos autonómicos que no tienen ni idea de gestionar la cosa pública. 

En los próximos días asistiremos al ya consabido y habitual cruce de reproches entre administraciones, cuando la legislación vigente delimita perfectamente quién, cómo y cuándo cada cual debe actuar. Aquí no valen opiniones partidistas o sesgadas: las competencias en materia de catástrofes localizadas en unos determinados territorios reside en los gobiernos de las comunidades autónomas afectadas, las cuales, en el preciso momento en que calibren que no pueden hacer frente al desastre en cuestión, requieran del gobierno de España toda la ayuda y colaboración necesarias.

Aun cuando la mayoría de los políticos aplazan sus críticas sobre la gestión de esta tragedia, debería llegar el momento en que, con luz y taquígrafos, todos los extremos se aclaren y, lo más importante, rueden cabezas. Porque eso, por desgracia, es lo que nos diferencia de los países democráticos desarrollados de nuestro entorno: aquí nadie dimite.

Remontándonos en el tiempo, con la sana intención de refrescarnos la memoria, sucedió con el desastre del desbordamiento y posterior rotura de la presa de Tous, con la catástrofe ecológica del Prestige, con el sistemático abandono de las personas mayores en la Comunidad de Madrid durante la pandemia.

BULOS Y DESINFORMACIÓN

Mi pregunta es muy sencilla: ¿Cuántos cadáveres de inocentes hay que soportar para que en nuestro país dimita algún político? ¿Cómo puede pedírsele responsabilidades penales a una persona que haya producido en su establecimiento una intoxicación por alimentos en mal estado, mientras más de diez mil fallecidos en la Comunidad de Madrid quedaron sin reproche penal alguno?

A esta suma de despropósitos, a esta desorganización generalizada, a esta coraza inmune a todos y a todo de la que se ha dotado la clase política hay que sumar la pobreza cultural y personal de los llamados influencers. Su capacidad de comunicar ampliamente en una sociedad asentada sobre el consumismo, poco acostumbrada a debates y reflexiones profundas, con gravísimas carencias culturales, hace de estos nuevos gurús de lo moderno, enriquecidos hasta lo indecible por las marcas que promocionan, una fuente permanente de bulos y de desinformación.

Su dominio de las nuevas tecnologías, sin las que nadie se molestaría en escucharlos porque ni siquiera sabríamos que existen, corrompen la mente de una gran parte de la juventud y de personas de todo tipo y condición que se emboban absorbiendo a través de sus mensajes publicidad de todo tipo, escasa veracidad en sus mensajes e inexistente contenido cultural.

SIN PERDÓN PARA LOS RESPONSABLES

Son la nueva cara de un amplio segmento idiotizado de la sociedad, que nunca ha leído un libro, que nunca ha participado en un debate serio, que nunca ha escuchado música clásica, que nunca ha asistido a una ópera o a un teatro, que no conoce su propia historia, cuya máxima aspiración consiste en consumir, apurar la cervecita en el bar de la esquina y practicar el perreo.

No esperemos de la clase política que vaya a poner fin a esta serie de despropósitos porque, de hacerlo, ellos mismos serían los primeros en verse obligados a dejar sus lucrativos cargos y desaparecer. Este caos les beneficia especialmente a ellos, y aunque los veamos lanzarse a diario a la yugular del oponente político, cuando se apagan las cámaras y se cierran los micrófonos se van a comer juntos a un buen restaurante, como si nada hubiese pasado. 

Espero de todo corazón que todas las zonas afectadas por la DANA, y en especial la Comunidad Valenciana, reciban sin ningún tipo de cicatería las inmensas ayudas que necesitan para rehacer sus vidas lo más dignamente posible. Y que las personas fallecidas permanezcan para siempre presentes en nuestros corazones. Sin perdón para los posibles responsables y, especialmente, sin olvido. 

 

 

 

10 comentarios:

  1. Perdone y disculpe Don Francisco, pero ahora no me vaya a decir que los políticos y sus partidos, tienen la culpa de que Ud. haya construido su vivienda en una zona fuera de ordenación urbana y además catalogada como peligrosamente inundable.
    Quizás si hubiese construido en zona urbana, el Ayuntamiento de Chiclana, o la Junta de Andalucía, le pudiese haber informado de la calificación de su terreno y sus potenciales peligros.
    De todo corazón espero que jamás tenga ningún problema con su vivienda, y mucho menos con las vidas de Ud. y su familia. Pero si algún día ocurriese algún percance meteorológico que conllevase la subida repentina del río; no busque más responsables, que Ud. mismo.
    Y respecto a la ineptitud de los cargos que han intervenido -o mejor dicho: QUE NO HAN INTERVENIDO-, ahí lleva Ud. toda la razón.

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    1. Hay que tener el culito muy limpio, para poder hablar...

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  2. Muertos en residencias por el coronavirus no hubo solo en Madrid, fue en toda España, Chiclana incluida y de la misma forma que allí. El protocolo era el mismo y no creo que la presidente madrileña ordenara que murieran o que no les ayudaran o que los dejaran abandonados. En Chiclana hubo unos cuantos en la del Novo y nadie le echó la culpa al presidente de la Junta, lo mismo que en el resto de España. En Madrid murieron más personas porque tiene muchos mas habitantes y por lógica mas personas mayores en centros.

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    1. Perdone pero hay discrepo con usted nadie en España dijo de que no le diesen medicamentos alos ancianos la única fue Ayuso la que dejó morir alos ancianos como a perros y usted lo sabe perfectamente

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    2. ¡Huy!… Lo que te han dicho...

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    3. Si eso fuese cierto estaría en la cárcel. Lo que no se puede hacer es inventarse cosas porque no es de los tuyos. Y en política es lo que pasa siempre que hay una desgracia. Ahora lo estamos viendo con lo de Valencia.

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  3. "Todos a la cárcel" (Título de una película) que aquí tendría que ser realidad...

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  4. Hay personas que se mojan, y otras a las que se las mojan.

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  5. Conozco al autor de este artículo y creo que vive en un segundo piso del centro de Chiclana. En cualquier caso, no parece que diga muchos disparates. En cuanto a los defensores de la señora Ayuso..., Carlos III, el rey alcalde, decía de la Inquisición: " Si a ellos les gusta(refiriéndose a sus súbditos), a mí no me estorba". Si los madrileños la han votado, lo mismo que a tantos y tantas incompetentes, con su pan se la coman.

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    1. Se habrá mudado de residencia, viendo que su antiguo amigo "El Peligroso", no le construía la presa contravenidas que le había prometido.

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