Román y la ministra de Trabajo inauguran la torre mirador, que no se puede usar por peligro de desprendimiento del acceso a ella

Tienen que hacer trabajos en el talud del cerro, que se ha caído varias veces y que nos va a costar 390.000 euros más.-

La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, visitó Chiclana para inaugurar la torre mirador que nuestro alcalde, José María Román, le endosó a la Unión Europa, que ha costado 1.600.000 euros, de los que hemos tenido que pagar el 20% del total, y que no se puede utilizar porque hay peligro de derrumbamiento en el terreno de acceso a la misma por el cerro del Castillo, al lado del colegio.

Inauguración de una edificación inútil, que no sirve para nada y que aunque fuera lo contrario, no se puede usar por lo citado anteriormente. Ya se han gastado 240.000 euros en los trabajos de consolidación del talud del colegio El Castillo y ahora deberán emplear otros 390.000 para el talud donde está el camino de acceso a la torre mirador, que, en teoría, deberá estar terminado en cien días.

Inauguran algo que no se podrá utilizar en cuatro meses como mínimo, porque no se sabe lo que puede pasar en ese tiempo. Sumados estos gastos el caprichito de Román nos va a costar casi un millón de euros, a sumar a lo de la UE.

Con este dinero se podrían haber realizado obras en barriadas, con casas cayéndose y en muy mal estado como las del Pilar, por ejemplo, pero prefirió hacer este mamotreto en un lugar inapropiado y que no mejorará la vida de los chiclaneros. Lo mismo que la Alameda del Río, donde el Románland ya se está resquebrajando y no lleva seis meses abierto.

Fue una inauguración a toda pastilla, para salir del paso aprovechando el día de la UE, o mejor dicho, de los fondos europeos. Los políticos se inventan festividades y actos por cualquier motivo y este era lo buena que es la Unión Europea, que como aquel famoso Plan Marshall, nos da dinero para que prosperemos.

CON LA TORRE MIRADOR MEJORARÁN NUESTRAS VIDAS

Loas a la Unión Europea. Esta torre nos hará más felices a todos, y ya no tendremos que preocuparnos de encontrar trabajo o de tener los servicios mínimos en nuestras casas, que los precios de estas suban de forma inmisericorde, de nuestras barriadas sucias y abandonadas, de las construcciones y parcelaciones ilegales. Con la torre mirador y la Alameda del Río Chiclana no necesita nada más.

A la vicepresidenta la llevaron primero al Consistorio para firmar en el libro del oro, le dieron un regalo (la estatuilla de dios Melkart) y orgullo y satisfacción por parte de la señora ministra, palmera honoraria del presidente Pedro Sánchez, y de nuestro regidor.

Comentó que “es importante reivindicar el proyecto europeo en unos momentos en los que este Gobierno está preocupado por la ola reaccionaria que azota Europa. Y esta ola solo se puede parar desde la participación de los ciudadanos en la vida política y en todo lo que implica la capacidad de decisión”. Para su desgracia, esa ola reaccionaria les dio una soberana paliza en votos.

Por su parte, Román estaba lleno de placer por recibirla, porque ella es la que nos da los dineros europeos para las obras que no sirven para nada como las de la Alameda o la torre. Siguiendo con la demagogia reseñó que “estos fondos están afectando de forma notoria y positiva en la calidad de vida de las personas”. Volvió a decir que gracias a Europa tenemos una estación de autobuses, vulgo apeadero, al que le han dado un lavado de cara, carísimo por cierto. Una estación de verdad habría costado casi lo mismo. Más cinismo no cabe.