Ernesto Marín tomará el bastón de mando del Ayuntamiento aunque gobernará en solitario y en minoría

Hará una auditoría para saber la deuda real del Consistorio y tendrá que arreglar las chapuzas socialistas como el tranvía o el centro de salud de Los Gallos

A las 10 de la mañana de hoy sábado comenzará el pleno en el que se nombrará por segunda vez alcalde a Ernesto Marín, del Partido Popular. Hace cuatro años lo hizo con el apoyo de IU, PA y PSA, pero ahora irá solo y gobernará en minoría, lo que hará esta legislatura interesante al tener que buscar apoyos en la oposición para ciertos proyectos. También planeará en el ambiente la moción de censura, aunque esperemos que en esta ocasión IU no se venda al PSOE como hace dos años y medio. Su candidata y portavoz ha dicho que no le apoyarán hoy, pero no ha dicho nada de no hacerlo en el futuro. (FOTOS: Ernesto Marín recogerá por segunda vez el baston de mando del Ayto., gobernando con sus diez concejales).

Es la segunda vez que Chiclana contará con un alcalde en minoría. La primera fue en 1995, siendo regidor Manuel Jiménez Barrios, recién llegado a la alcaldía en sustitución de José Mier, que perdió cuatro ediles y empató a diez concejales con el Partido Popular. IU logró tres, uno el PA y el otro Agustín Herrero.

Ernesto Marín tiene un duro camino por delante, lleno de dificultades, pero no por la minoría en que gobernará sino por el estado de la ciudad, las deudas del Ayuntamiento, que no se sabe cuál es, infinidad de proyectos sin terminar y otros sin empezar siquiera.

Además, en estas dos últimas semanas el alcalde saliente se ha dedicado a firmar convenios de todo tipo. Lo primero que hará el Partido Popular es encargar una auditoría externa para conocer la cifra exacta de la deuda que el “gran gestor” José María Román nos ha dejado.

Tampoco podemos olvidar que hay más de 12.000 parados en la ciudad, para que luego no achaque a Marín la ruina que tenemos, se inventen plataformas como la de “Chiclana se hunde” y notas de prensa de las asociaciones y federaciones vecinales afines (La Banda y El Lugar, Chiclana Vecinal, Blas Infante, García Gutiérrez, etc.) denunciando lo que con Román dejaron pasar.

Marín también tendrá que solucionar las chapuzas del centro de salud de Los Gallos, La Cucarela, comprar los terrenos que faltan para que un siglo de éstos se pueda empezar la Ronda Oeste, también la Este, llevar el tranvía por otro lugar al planteado por Román, hacer de una vez una estación digna de autobuses, poner en marcha Miralrío, polígono que Román prometió al recuperar el sillón que haría antes de seis meses.

LEVANTAR LA CIUDAD

Tenemos en espera la presa contra avenidas, tendrá que ejecutar las viviendas sociales que nunca ha construido pero sí prometido en muchas ocasiones el PSOE. Traer turismo a Chiclana pasado el verano para que los hoteles no tengan que cerrar cuatro meses y echar a cientos de trabajadores a la calle. Y deberá pagar a los proveedores antes de un año para que éstos no se arruinen como ya ha sucedido con varios de ellos.

Va a ser una buena oportunidad para que ahora, de nuevo en el poder, el PP rebaje los sueldos de los concejales, que suponemos que ahora ninguno de la oposición –sobre todo PSOE e IU- se niegue a ello como hicieron estando en el gobierno. La época de crisis no aconseja que se cobren esos sueldos tan altos en una ciudad donde miles de familias no tienen ni para comer. Los políticos tienen que dar ejemplo.

Esperemos que los tres partidos de la oposición se preocupen de verdad por Chiclana y no ayuden a hundirla todavía más, aprobando todo aquello que genero empleo, riqueza y bienestar para los ciudadanos, que según dicen, es el único objetivo de los que se dedican a este menester, pero que luego el único bienestar es el de ellos y sus amigos y familiares.

La puesta en marcha de la urbanización de las AGB es otro apartado importantísimo, que debe tardar lo menos posible en ejecutarse, aunque será muy difícil. Marín también deberá arreglar el despropósito de Román de trasladar al edificio de la Plaza Mayor la Escuela de Idiomas, que ni profesores ni alumnos quieren. Tendrá que darle vida a esa mole y a la zona, porque los socialistas se la han cargado.

Y si hay que cambiar proyectos y asumir partes de otros se hace, siempre en beneficio del pueblo, al que el PSOE ha tenido olvidado estas dos últimas décadas. En definitiva, que Marín tendrá que levantar una ciudad que se encuentra en un pozo muy profundo y del que hay que sacarla y con rapidez.