El banco no llevó a cabo el desahucio en Fuente Amarga previsto para el pasado 31 de julio

Vecinos, familiares, amigos, la “Asociación de Afectados por la Hipoteca” y otras entidades apoyaron a la familia.-

A las 12 de la mañana del pasado martes estaba previsto el desahucio de la vivienda de Elíseo Cisneros y Rocío Medina en la barriada de Fuente Amarga, calle Valencia, 1, donde viven con sus dos hijas, de 20 y 15 años. A esa hora debían dejar la casa ya que finalizaba el plazo dado por Banesto, propietaria de la misma. Sin embargo, el matrimonio no la abandonó y nadie de la entidad bancaria fue a realizar el citado desahucio.

Lo que pretenden Eliseo Cisneros y su esposa es que el banco acepte la dación en pago, a lo que éste se niega ya que nada más dejar de pagar la hipoteca esta familia en noviembre de 2011, Banesto ejecutó el alzamiento a través de la notaría, por lo que según dicha entidad, no hay posibilidad de poder llevar a cabo la dación en pago y que tras quedarse con la vivienda se anule la deuda pendiente.

Pero Eliseo y Rocío no estuvieron solos en la lucha, ya que numerosos vecinos y miembros de la “Asociación de Afectados por la Hipoteca”, así como de Cáritas y Derechos Humanos, les apoyaron en todo momento, además de recoger firmas pidiendo la dación, un alquiler social y que no haya más desahucios.

“Nosotros no nos vamos a ir de aquí ni a entregar las llaves –manifestó Eliseo Cisneros-, sólo nos iremos si lo ordena un juez, porque no tenemos donde ir y no nos vamos a quedar en la calle”. Los vecinos presentes se mostraron dispuestos a impedir el desalojo y a ayudarles en lo que necesiten.

Esta familia y la asociación que la apoya estuvieron hablando días anteriores con el concejal de Vivienda, Andrés Núñez, que les comentó que podrían ir a un hostal durante diez días y guardarles sus pertenencias en la nave de Obras. Pero esta solución no les sirve de nada. Núñez también habló con el banco en busca de una solución al problema.

La casa fue subastada el pasado 20 de junio y la adquirió Banesto. Aparte de la vivienda, la entidad bancaria pretende que esta familia le entregue 60.000 euros, cantidad que no tienen, porque de haber dispuesto de dinero habrían podido seguir pagándola. La cantidad que tenían de hipoteca era de 750 euros mensuales. Lleva tres años en paro, es pintor, o lo que salga, pero no ha encontrado trabajo en este tiempo, por lo que llegó un momento en que ya no pudo seguir abonando lo acordado.

Siguen recogiendo firmas y lucharán hasta lograr las que necesitan para presentar en el Congreso un escrito pidiendo que nuestros políticos cambien la ley y accedan a la dación  en pago, entre otros asuntos importantes.