Alfonso del Corral: “En un mismo día recibí el doctorado de la Universidad de Navarra, ganamos la liga y perdí a un hijo de seis años y medio”
Dio una conferencia sobre fe, cultura y deporte organizada por el Obispado de Cádiz y el Hospital “Centro Médico Chiclana”.-
El Obispado de Cádiz y Ceuta y el Hospital “Centro Médico Chiclana” han organizado un ciclo de conferencias para este año que con el título de “Fe, cultura…” acerca a los ciudadanos opiniones y vivencias que sobre la fe tienen importantes personajes del mundo cultural, deportivo, religioso o médico. Lo abrió en el Oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz, el Arzobispo Emérito de Sevilla, Carlos Amigo, y el último ha sido Alfonso del Corral, médico y exjugador del Real Madrid de baloncesto.
Las tres primeras conferencias se desarrollaron en Cádiz y San Fernando, pero las que restan serán ya en nuestra ciudad. La primera de ellas fue la del jefe de Traumatología del Hospital madrileño “Ruber Internacional”, Alfonso del Corral. Se llevó a cabo en el “Teatro Moderno”. El que fuera reconocido baloncestista en una de las épocas más gloriosas del Real Madrid y de la selección española, habló de la fe, la cultura y el deporte.
No fue una conferencia al uso sino que explicó lo que él como persona había sentido en diferentes momentos de su vida y lo que la religión había significado para él. Fue presentado por el presidente de la Fundación “Hospital Centro Médico Chiclana”, Santiago Bascuas, que enumeró el extenso currículo de Del Corral como médico y deportista.
Comenzó Alfonso del Corral diciendo que tiene cuatro hijos en la Tierra y uno en el cielo, el tercero: “Tuve sueños de que le iba a pasar algo a mi hijo Álvaro, pero soy médico y busco la racionalidad. Aun así, me ponía a rezar”.
GOLPES DEL DESTINO EN UN SOLO DÍA
Contó, emocionado, que en un mismo día “recibí el doctorado en la Universidad de Navarra por la mañana, por la tarde jugamos el último partido de liga de la era Capello en el Bernabeu contra el Atlético de Madrid y nos proclamamos campeones de liga. En el primer tiempo íbamos ganando por 3-0. Me llamaron por teléfono en el descanso y me dijeron que mi hijo había sufrido un accidente y que se encontraba en La Paz”.
“Intenté coger mi coche –agregó-, pero no pude porque estaba rodeado de otros vehículos. El hospital está a unos diez minutos del estadio, así que me puse a correr hacia allí. Cuando llegué me dijeron que estaba muy grave. Horas después falleció. Por la mañana era un semidios en Navarra, por la tarde ganamos la liga y por la noche pierdo a un hijo, todo en un solo día”.
Señaló que es cuando suceden estas cosas “cuando te das cuenta de que no somos nada”. La muerte de un hijo “es brutal. Que muera un niño de seis años y medio no es normal, es como si te metieran un bazooka y te partieran el pecho. Estás como muerto en vida”.
Comentó también que de cada diez parejas que pierden un hijo, siete se separan por el sentimiento de culpabilidad de alguna de las partes o de las dos, y a él le faltó muy poco. A los tres días del luctuoso suceso cogió la Biblia, la abrió sin mirar y en el evangelio de San Mateo vio la frase: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Salió a caminar para despejarse y entró en una iglesia. Se sentó y frente a él, en la pared, iluminada, la misma frase.
Después entró en la habitación de su hijo fallecido, vio un block de él, “lo cogí, se me cayó al suelo y al recogerlo lo abrí y en la última página estaba escrita la misma frase de San Mateo. Esto me dio una fuerza increíble, sentía una presencia, que alguien estaba allí”.
TRÁNSITO HACIA LA MÍSTICA
A partir de ese momento empezó a leer todo lo que caía en sus manos de las distintas religiones existentes, “pero sólo leyendo el evangelio me llegaba y calmaba”. Aseguró que partir de ese momento “comencé un tránsito hacia una experiencia profunda, me volví místico”.
Su esposa le dijo que era muy difícil convivir con él: “Comprendí que debía estar con mi familia y volver a la vida de antes, pero no temía ya nada del día de mañana. El padre del cielo me concedería estar con mi niño”.
Confesó ser una persona creyente, “sé que la iglesia a cometido muchos errores, pero viendo otros ejemplos me hace creer en ella”, señalando que su vida cambió a partir de la pérdida de su hijo: “No pretendo convencer a nadie, solo Él lo hace”. Al año y once días nació su hija Ana y casi el mismo tiempo después vino a este mundo la cuarta, Marta.
Reconoció que su esposa tuvo mucho valor tras lo que sucedió: “El mérito de mi mujer fue decir sí a la vida después de esto”.
Hubo un coloquio y el concejal de Deportes, Diego Rodríguez, clausuró el acto. La próxima conferencia será en la Iglesia de San Telmo, el 17 de mayo, a las 20,45 horas, con la conferencia “Fe, cultura y ética laboral” a cargo de Antonio Nello, profesor titular de Ética Profesional de la Universidad Blanquerna de Barcelona.
No pude estar en la conferencia por mis obligaciones laborales fuera de Chiclana. La verdad es que el testimonio es estremecedor e indicativo de que Dios existe y debe ser el centro de nuestras vidas.
ResponderEliminarConferencias de este tipo deben organizarse con más frecuencia en Chiclana.