¡Basta ya!
Francisco M. Navas [colaboraciones].-
La persistente y continuada intromisión de la Iglesia Católica en la vida pública española, en su ordenamiento jurídico y en el quehacer cotidiano de las personas, nos devuelve de nuevo a épocas pasadas, pero aún muy frescas en la memoria, en las que el dictador Franco se rodeaba de obispos y curas de dudoso pelaje democrático y entraba en iglesias y catedrales bajo palio, como si de la hostia consagrada se tratase.
La carencia de memoria histórica de este país está llegando a unos niveles que harían estremecerse de placer al dictador en su tumba del Valle de los Represaliados por causas políticas, si no fuese porque está muerto y bien muerto, aunque no en el infierno, por desgracia para muchos de nosotros, porque no existe.
Parece mentira que todavía en el siglo veintiuno una institución como la Iglesia Católica, con rituales y prácticas de la Edad Media, con la exclusión permanente de la mujer de todo tipo de cargos y jerarquías, con la Inquisición todavía en vigor, bajo el eufemístico nombre del Instituto de la Fe, se atreva a urgir a un gobierno sobre la necesidad de reformar la Ley del Aborto.
De entrada, parecería patético que una institución denunciada por connivencia con todo tipo de regímenes políticos totalitarios a lo largo y ancho del mundo y a través de su dilatada historia se atreviese a dar lecciones de moral a nadie, a amenazar con no sé qué patrañas de niños a personas e instituciones, so pretexto de preservar una moral que ella, a través de sus curas, monjas, obispos, cardenales y demás nunca ha practicado.
Alejándose permanentemente de su modelo paradigmático, Jesucristo, han perpetrado infamias de difícil justificación, y su toma de postura siempre ha sido del lado de los poderosos, salvo honrosas pero muy escasas excepciones”.
LOS PRIVILEGIOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
Y para colmo, los dos únicos partidos que han gobernado este país desde 1982, dejando a un lado la UCD de Adolfo Suárez, que bastante hizo con lo que hizo, nunca se han planteado poner en su sitio a la Iglesia Católica, unos porque en su ideario no hay nada que chirríe con los postulados de esta confesión religiosa, y los otros, aún presumiendo de socialistas y de gobiernos del pueblo, porque o no han querido o no han podido enfrentarse a estos parásitos sociales que acaparan ayudas económicas multimillonarias, bien directamente del Estado, bien a través de su profesorado de Religión, bien a través de sus fundaciones, mientras se dedican a despotricar a diestro y siniestro sobre lo que debemos hacer o pensar.
El apartado 3º del artículo 16 de la Constitución Española afirma, en su primer renglón, que “Ninguna confesión religiosa tendrá carácter estatal” A pesar de ello, no conozco en los actos oficiales de todo tipo otros representantes religiosos que los de la Iglesia Católica, además de los curas y obispos castrenses en nuestro ejército y del profesorado de religión católica en nuestros colegios públicos e institutos.
Ni conozco ninguna otra confesión religiosa que sea financiada de la manera tan escandalosa como lo es esta iglesia de la que tanto se enorgullece el señor Rouco Varela”.
Si en Alemania, en Francia o en Bélgica, por poner algunos ejemplos, se les ocurriese a los responsables de una confesión religiosa opinar sobre tal o cual ley del gobierno, el escándalo que se produciría sería mayúsculo. Aquí, sin embargo, tenemos que seguir soportando periódicamente sus amenazas terrenales y sus proféticos castigos para nuestro más allá.
HIPOCRESÍA Y FARISEÍSMO
Creo que ya está bien de tanta hipocresía y de tanto fariseísmo. Teniendo como tienen en Jesucristo su líder espiritual, y habiendo recogido, según ellos, frases de este hombre como “Amad a vuestros enemigos”, “Bendecid a quienes os persiguen” o “Quien quiera entrar en el Reino de los Cielos tendrá que ser como un niño”, amén de predicar siempre con el ejemplo, salvando de ser lapidada a una prostituta como María de Magdala, curando a ciegos, sordos, paralíticos y algún que otro cadáver, por poner algunos ejemplos, deberían, sólo de vez en cuando, mirarse al espejo y preguntarse en qué se parecen a su Maestro.
Cómo es posible que se atrevan a opinar sobre un drama personal como es el aborto, cómo se dignan condenar el matrimonio homosexual con tantos casos de pederastia a sus espaldas, cómo se atreven a cobrar por sus enseñanzas cuando su Maestro nunca lo hizo, y cómo quieren que les tengamos en cuenta cuando no predican con el ejemplo, cuando no hacen del bien común, de la humildad, de la honestidad y del amor al prójimo sus principios básicos de comportamiento cotidiano.
Jesucristo denominó en una ocasión a los fariseos, los grandes conocedores de la Ley Antigua de Israel, como sepulcros blanqueados: encalados y limpios por fuera y podridos por dentro. Parece que tras dos mil años de historia, estos nuevos fariseos que arremeten contra todos y contra todo no han cambiado mucho.
CAMBIO DE LA IGLESIA
Menos mal que para las personas de buena fe, sean creyentes o no, siguen despertando admiración, entre otras, estas frases del Hijo del carpintero que, siempre alejado del lujo, del poder y de las riquezas, sentenció en el Sermón de la Montaña:
“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos”
“Bienaventurados los que tiene hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”
“Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la Tierra”
“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”
Ojalá algún día veamos una Iglesia Católica alejada de los ricos y pegada a los pobres, ofreciendo comprensión y amor en vez de amenazas, vendiendo sus inmensos bienes y repartiendo sus riquezas para aliviar la desgracia ajena y, como acto de amor al prójimo, reclamando pública y solemnemente para cualquier otra confesión religiosa un trato en pie de igualdad, de manera que se aleje definitivamente de sus actuales e innumerables privilegios.
Me quito el sombrero ante ud. Sr. Navas.
ResponderEliminarSe puede decir más alto, pero no más claro.
Algún día saldremos a la calle, en tono pacífico y distendido, y diremos ¡BASTA YA!.
Pero es preciso que unamos nuestras voces para además de claro claro, decirlo ALTO MUY ALTO.
Quizás así despertemos conciencias dormidas o aborregadas y podamos hacer que el hombre sea por fin LIBRE; libre de pensamiento, palabra, obra y omisión.... sin el temor a un castigo divino impuesto por secuaces humanos. Mea culpa.
Sr. Navas: ¿por qué se empeña usted en escribir una vez y otra de lo que menos sabe?; si es que sabe usted DE VERDAD de algo.
ResponderEliminarHola amigüitos, que pasó Navita, tu deberias de haber hecho lo mismo no haber cobrado por tus enseñanzas, asi ahora podrias predicar con el ejemplo. Esto es para matarse no te metas co estos que con la iglesia topamos y haber cuando carajo criticas a estos que nos malgobiernan pero sin ningun tipo de tapujos, a corazon abierto, pero reparte eh reparte que tiene que haber para todos esos mil hijos de sus madres que no saben hacer otra cosa mas que meterse a politico para saciar el hambre de sus discipulos a costa del ciudadano.
ResponderEliminarVIVA ESPAÑA VIVA EL REY VIVA EL ORDEN Y LA LEY
Pim pam toma lacasitos
Cierra las ventanas que entran los mosquitos
Navete,
ResponderEliminaranda y vete.
oiga ya esta bien hombre no le da a usted verguenza de ponerse en un lao pa criticar a otro es que con la edad que tiene no se da cuenta que los años que has vivido no los a vivido usted solo?
ResponderEliminarque eso es mu faci
que eso lo hace hoy hasta er mas tonto
no se da cuenta que hay mucha gente que han vivido los mismos año a la paz que usted?
usted que se cree que nosotros llevamos un mes aqui en españa y usted lleva toda la vida?
que se cree usted que seguimos dormidos o encarahotaos?
como puede usted creerse que este pais sin los curas sin el rey y sin la gente der pepe se puede quedar limpio?
la mierda es mierda en todos lados y si hay mierda es mierda mierda
no existe la mierda buena ni la mala
no existe ni existira
la mierda es de la parte material del ser humano que se puede decir que es repugnante.
mucha gente mala y perra aprovecharon la ocasion de meterse en er pezoe y en izquierda undida y son lo mismo de siempre y este mundo siempre estara dividido solamente en dos categorias
gente mala y gente guena
y estan totalmente repartidos entre curas reyes peperos y gente der pezoe
y usted lo sabe de sobra
cabe tambien decir que existe otros tipos de gente que viven entre la guena y la mala y que son
ResponderEliminarla gente mediocre