Francisco Orrequia denuncia a su propia empresa, ya desaparecida, para cobrar como afectado una indemnización

   
“Chiclana Servicios Laborales”, de la que era vicepresidente, deberá pagarle más de 14.000 euros.-

El esperpento en que se han convertido las andanzas de los dos principales dirigentes de la extinta Asociación de Minusválidos Físicos “Virgen del Carmen”, Francisco Orrequia y Antonio Gautier, ha dado otra vuelta de tuerca. Esta entidad creó “Chiclana Servicios Laborales” y Fundación “Caminar” y ambas han dejado numerosas deudas y decenas de trabajadores sin cobrar sus emolumentos. Sin embargo, Orrequia ha denunciado a su propia empresa, alegando ser uno de los afectados, pidiendo 14.310 euros que el Juzgado de los Social Nº 1 de Cádiz le ha concedido.

Francisco Orrequia ha sido la cabeza visible de “Virgen del Carmen” hasta que llegó Antonio Gautier. A partir de ese momento los dos formaron una pareja inseparable, repartiéndose los cargos e intercambiándoselos. Los dos son los que han hecho y deshecho en “Virgen del Carmen”, “Chiclana Servicios Laborales” y la Fundación “Caminar”.

Gautier apareció en 2008 y todo cambió. Entre ambos fueron organizando un tinglado de empresas que ofertaban al Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, sus servicios, que iban desde repartir cartas hasta llevar el mantenimiento de los ascensores del Puente Chico.

Orrequia y Gautier son socialistas, el primero ha hecho de interventor de mesa en muchas elecciones para el PSOE de Chiclana y el segundo iba en el puesto número 12 de la lista de José María Román en las municipales de 2011, lo que les facilitó recibir de los equipos de gobierno de Manuel Jiménez Barrios y Román ingentes cantidades de dinero. El conocimiento de dos condenas de 37 meses por estafa en el año 2000 precipitó la salida de Gautier de dicha lista, poniendo a otro en su lugar.

La pérdida de la alcaldía motivó que “Chiclana Servicios Laborales” dejara de percibir más de 300.000 euros anuales de Chiclana Natural que el equipo de gobierno de Román le entregaba. Recibía también otros emolumentos de otras delegaciones, aunque la de la empresa municipal del agua era la más cuantiosa.

UNA PAREJA CON SUERTE

Desde ese momento los empleados de la televisión y los que repartían cartas o prestaban servicios de asistencia en domicilios a personas mayores o con discapacidad, dejaron de cobrar sus sueldos. Diez meses estuvieron los trabajadores de “Chiclana Televisión” sin recibir un euro y tampoco les pagaron la Seguridad Social. Casi todos denunciaron a la empresa, o sea a Gautier y a Orrequia por esto.

Sin embargo, el juzgado nunca les condenó y la culpa siempre recayó en “Chiclana Servicios Laborales”, que como se cerró, jamás pagó nada de lo que debía a cada empleado, siendo el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) quien les daría una parte de la deuda. Pero hay más. Como ya publicamos en junio, las deudas dejadas a la Seguridad Social conllevó que este organismo haya enviado a siete miembros de la desparecida asociación un escrito reclamándoles 61.000 euros, cuando los culpables son Orrequia y Gautier, que han salido indemnes.

Se da la circunstancia de que a una de las personas requeridas por la Seguridad Social, estos dos personajes (la empresa que dirigían) le dejaron a deber 6000 euros. No cobró y encima le piden que pague la deuda generada por Orrequia y Gautier.

A pesar de todos los tejemanejes que ha realizado esta pareja, hasta el momento se han librado en los juzgados, ya que los juicios perdidos siempre han ido a parar a la empresa o a la asociación.

ORREQUIA SE DEMANDA A SÍ MISMO

Todo esto puede resultar normal conociendo cómo han trabajado ambos en estos años, dejando deudas en casi todos los establecimientos en los que adquirieron algo. Pero lo que nunca había sucedido es que uno de los culpables de que “Chiclana Servicios Laborales” fuera a la quiebra por su mala gestión y múltiples irregularidades, denunciara a su propia empresa poniéndose como afectado.

Pues bien, Francisco Orrequia ha rizado el rizo y se ha denunciado a sí mismo, aunque en esa denuncia no lo hace contra él sino contra “Chiclana Servicios Laborales”. El 13 de diciembre de 2012 presentó una reclamación de dinero en el Juzgado de lo Social Nº 1 de Cádiz.

Lo llamativo es que el juez no pudo entregar la denuncia de Orrequia contra su propia empresa al desconocerse su paradero, debiendo acudir al Boletín Oficial de la Provincia, donde publicó su edicto, en el que citaba a la empresa para el 16 de junio de 2014 para un acto de conciliación y juicio en la sede del Estadio Carranza, “debiendo comparecer personalmente o por persona legalmente apoderada y con los medios de prueba de que intente valerse, con la advertencia de que es única convocatoria y que no se suspenderán por falta injustificada de asistencia”.

LA EMPRESA NO COMPARECIÓ

Como es obvio, nadie de la empresa iba a comparecer personalmente ni alguien en su nombre, pues la entidad ya no existía y los únicos que podrían haber ido en representación de ella eran Gautier y el propio Orrequia.

Nadie fue en nombre de “Chiclana Servicios Laborales” al juicio el 16 de junio de este año: “Que estimando la demanda formulada por Francisco Orrequia Fuentes  contra la empresa “Chiclana Servicios Laborales S.L.U.” debo condenar y condeno a la empresa demandada al abono de 14.310,06 € (catorce mil trescientos diez con seis céntimos de euro) más los intereses legales moratorios del 10 % devengados desde el CMAC a la fecha de su abono”.

El juez tenía frente a él al responsable de la empresa denunciada, que era a la vez el denunciante, pero, al parecer, ni se enteró. Surrealismo puro. La sentencia no era firme y la empresa tenía cinco días para presentar recurso, que lógicamente tampoco se hizo por las dos causas antes citadas.

LE TOCÓ LA LOTERÍA

Orrequia no iba a ser tan tonto de recurrir un fallo que le fue favorable y que le iba a proporcionar 14.000 euros, y como el resto de afectados por su mala gestión, cobrará del Fondo de Garantía Salarial.

Esto sí que es un pelotazo. Arruina una asociación y dos empresas y encima de no pagar las deudas que generó, se llevará 14.000 euros o lo que le corresponda por el FOGASA. La forma de actuar es maquiavélica. Encima que arruinó a decenas de familias, él se lleva una buena tajada denunciándose a sí mismo. ¿Cómo el fiscal o el juez no se dieron cuenta que el denunciante era el dirigente de la empresa denunciada?

El juez publicó la sentencia favorable a Orrequia en el BOP del 4 de julio pasado: “Y para que sirva de notificación al demandado “CHICLANA SERVICIOS LABORALES SLU,” actualmente en paradero desconocido, expido el presente para su publicación en el BOLETIN OFICIAL DE LA PROVINCIA”.

La picaresca española que tanto reflejaron en la Edad de Oro nuestros más insignes autores, escribió otro capítulo en el siglo XXI y en Chiclana. Y encima con la colaboración de la Justicia, ésa que debe ser imparcial. Podría llamarse el timo del denunciante denunciado.