2024, un año en el que hemos vivido en un constante y frustrante Día de la Marmota
Ni PGOU, ni piscina, ni viviendas municipales, ni persecución a las casas y parcelaciones ilegales, ni medidas contra el tráfico de droga, ni planes de empleo.-
El año 2024 nos recuerda la película del Día de la Marmota (Atrapado en el tiempo), dirigida por Harold Ramis en 1993, donde Bill Murray se despierta cada día viviendo lo mismo del anterior una y otra vez. Es un metereólogo pedante y con mal genio, un borde, vamos, de una cadena de televisión de Pittsburgh, que acude cada año al pueblo de Punxsutawney (Pensilvania). Es el día en que la marmota Phil sale de su madriguera, para vaticinar cuándo acabará el frío del invierno.
Esta tradición se lleva celebrando en Estados Unidos desde el siglo XVIII. Si ve su sombra quiere decir que el frío se prolongará casi dos meses más, pero si no tiene sombra, la primavera tardará poco en llegar. Esto se hace el 2 de febrero y es una gran fiesta. Cuando regresan a su ciudad, una tormenta de nieva les impide hacerlo, debiendo quedarse en el hotel del pueblo hasta que esta amaine.
La película nos enseña algo importante, con una clara moral que apunta a mostrar que en la experiencia y en la penitencia, podemos volvernos mejores. Transmite mensajes sobre el cambio, el amor y cómo ser una buena persona. Bill Murray no puede romper el bucle temporal hasta que cambia por completo su forma de ser.
A la mañana
siguiente suena el despertador con la misma música del día anterior y el mismo
programa de radio. A medida que se viste y acude al comedor para desayunar, se
va dando cuenta de que está viviendo de nuevo el Día de la Marmota. Tras
repetirse varias veces esta situación, descubre que es el único consciente de
ese extraño fenómeno del tiempo y decide aprovechar la información que obtiene
cada día, para beneficiarse al día siguiente cuando todo se repite nuevamente.
INMORTAL
Durante varios días decide enamorar a su redactora (Andie MacDowel), pero, día tras día es rechazado a pesar de que cambia de táctica. La situación de repetir el mismo día afecta su mente, así que decide suicidarse para tratar de salir del bucle temporal. Roba un automóvil con la marmota y se lanza a un acantilado en las afueras del pueblo, pero de nuevo se despierta por la mañana como cada día.
Prueba otras formas de suicidarse -se arroja de un edificio, se mete a la bañera con un tostador eléctrico…, pero todas ellas resultan inútiles y cada vez se despierta de nuevo el día 2 de febrero, en el mismo Día de la Marmota. Como esto no funciona se deprime, pero aconsejado por su directora, se da cuenta de que puede mejorar su vida como un benefactor que ayuda a los demás.
APRENDER DE LOS ERRORES
De esta manera comienza una vida diaria haciendo el bien a quien lo necesite, como ayudar a un atragantado aplicándole la maniobra de Heimlich (desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto, expulsando lo que lo provocó presionando el estómago; cambiando la rueda del automóvil de dos ancianas o salvando a un niño de caer de un árbol.
Finalmente Murray desarrolla y mejora enormemente sus habilidades: aprende a tocar el piano como un virtuoso en un club de jazz, esculpe en hielo en una exhibición en el parque, habla en francés y memoriza la vida de los habitantes del pueblo; estudia medicina para salvar la vida del anciano. Al mejorar sus habilidades físicas también corrige su comportamiento, ahora es apreciado por la gente de Punxsutawney.
Entonces
confiesa un verdadero amor a Rita y decide vivir el tiempo presente con ella,
lo rodean todos los habitantes del pueblo, ella lo acepta y de ese modo se
rompe el misterioso fenómeno de ciclo del tiempo, al despertarse por fin en un
nuevo día del 3 de febrero, convertido ahora en un hombre bondadoso y generoso,
querido por todos.
ROMAN, UNA BUENA COPIA DEL PEOR BILL MURRAY
Moraleja: Nuestro alcalde, José María Román, es una buena copia del peor Bill Murray. Lleva muchos años de alcalde haciendo lo mismo cada día, sin aprender de sus errores como el metereólogo, cambiando poco o nada y sin resolver los problemas graves que tenemos.
Continuamos sin Planes Urbanísticos, siguen las construcciones de viviendas ilegales y las parcelaciones de forma desaforada, sin que haga nada por acabar con esto. ¡Ah!, no, que han precintado cinco o seis parcelas en tres meses. Vamos bien.
Si nuestro regidor fuera listo imitaría a Murray e iría arreglando los problemas que tenemos en Chiclana, pero en vez de eso lleva 25 años despertándose con la presa contra avenidas, 20 con la Ronda Oeste, casi los mismos años con la cañada de los Barrancos, catorce con el centro de salud de La Cucarela, pero no hace nada para resolverlo, por lo que mañana y pasado y al otro volverá a vivir el Día de la Marmota y seguirá pidiendo que los de ahora hagan lo que no hicieron los de antes.
CHICLANA Y EL NARCOTRÁFICO
Y su carácter tampoco cambia, ni ayuda a quienes lo necesitan, ni pide efectivos al Gobierno de España, de su amigo Pedro Cambio de Opinión y enchufo a mi mujer Sánchez, para acabar o al menos intentarlo, con el narcotráfico en nuestra costa, con las narcolanchas campando a su antojo y convirtiendo Sancti Petri en la entrada del hachís y la coca y nuestros esteros en su refugio.
Varios coches han ardido con miles de litros de gasolina dentro para abastecer a dichas lanchas y hace unos días tres de ellas chocaron en Sancti Petri causando varios heridos graves. No se sabe si por descuido o por ajustes de cuentas, aunque parece más lo segundo que lo primero. También han detenido al clan que controla todo esto, pero mientras tanto, han pasado y siguen pasando cientos de kilos de droga por delante de nuestras narices. Para Román pura rutina.
Como sus
fiestas –cada día se inventa una-, visitas a comercios y bares. Pan y circo,
que el populacho se entretenga mientras él sigue haciendo de las suyas, que no
son las nuestras. Me invento cientos de kilómetros de carriles bici, cuando son
calles o carreteras que usan coches, furgonetas, motos, autobuses, camiones…
2025, MÁS DÍAS DE LA MARMOTA
Subvenciona a las asociaciones vecinales con dinero para fiestas, porque excepto esto, poco más hacen. Ya se ha convertido en una tradición verlo comiendo a dos carrillos con su séquito. Así va gestando los votos de las próximas elecciones. Nada cambia, los problemas continúan y además provoca otros como la torre que no mira a ningún sitio.
O la alameda, que no puede ser más fea, fría y descangallá desde antes de inaugurarse, con varios accidentes graves de personas mayores y un Romanland que han tenido que arreglarlo varias veces en el año que lleva abierto, donde los juegos que han puesto son más apropiados para los entrenamientos de las fuerzas especiales del ejército, que para el disfrute de nuestros niños.
¿Ha cambiado algo conociendo los problemas y las soluciones que éstos tienen? No. Román no utiliza la experiencia y la penitencia para volverse mejor. Al contrario, empeora a pasos agigantados.
Sigue en su bucle y no parece que quiera salirse de él. Está cómodo. Es un virrey sin oposición, aunque uno de los partidos le haya sacado los colores en muchas ocasiones, con denuncias a sus incumplimientos, pero le resbalan.
Y encima su máximo enemigo se pelea entre sí y uno de sus jefes se va y pasa a un grupo que es una especie de limbo: los no adscritos. ¿Se puede tener más potra?¿Qué nos deparará 2025? Visto lo visto, más días de la marmota.
Y la oposición mas de lo mismo, con su particular día de la marmota
ResponderEliminarUna oposición en minoría poco puede hacer ante Román y su muleta palmeril. No le eches la culpa a quien no la tiene.
ResponderEliminarNada diría yo, cobrar.
EliminarPARA el señorito palmerito se tendría que morder la lengua y dejar de ser eso el pal merito del señor amos el cheriff del condado de Chiclanaciti
ResponderEliminarY encima este señorito, representa a la izquierda y sistema ecologico, a que me meo...
ResponderEliminarPero a este día de la marmota le falta su otra parte. Todos los actores de esta película son conscientes de ello y participan activamente. Lleva muchos años en la alcaldía y eso no es posible sin la ayuda de las y los chiclaneros.
ResponderEliminarLe estarán echando algo al agua? 🤪
Que no hay alternativa aunque nos pese, el peligroso cómo su jefe sabe muy bien cómo somos los chiclaneros/españoles
Eliminar¡Viva El Merma! ¡Viva Bruto!
ResponderEliminar¡Qué bonito!
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