Antonio Gutiérrez, “El Pulido”, se fue a soñar el toreo

 
Manolo Bienvenido [colaboraciones].-

No quisiera verme escribiendo estas líneas, ni despedir el año de esta manera tan triste, pero me veo en la obligación de dedicarte mi pequeño homenaje a quien consideraba y considero (porque  siempre estará presente en mi memoria) un gran amigo a pesar de nuestra diferencia de edad. Es lo menos que podía hacerte. (FOTOS: Antonio Pulido con la familia Alcántara en varios tentaderos).

Un gran tipo que nos ha dejado sin hacer ruido y sin avisar. Qué digo amigo. Era un hermano, un padre, un tío, un consejero…, uno mas de la familia, así me lo demostraste durante esos años que, tú sabes, lo pase mal personalmente y ahí estabas siempre para ayudarme. Y muchos detalles con mi  familia durante toda tu vida.

Cualquier problema que tuviera allí estabas  tú. Hay personas que dejan huellas y tú eras uno de ellos. Es difícil de entender que una persona deportista con tanta vitalidad, tan realista y ganas de vivir, le puedan ocurrir estas cosas. Algo que te deja totalmente descolocado. ¿Por qué, Dios mío?

Antonio Gutiérrez Pulido más conocido como El Pulido. Funcionario del Ayuntamiento de Chiclana, tratante de ganado y antiguo novillero. ¡Qué pronto nos ha dejado! Como si se tratara de una broma macabra del destino o si el día de los Santos Inocentes se hubiera adelantado en el calendario, recibíamos la fría llamada de mi tío Paco el 27 de diciembre, muy temprano, con la voz entrecortada diciendo: “El Pulido ha fallecido de un infarto”.

“¡Anda ya! No puede ser -escucho a mi  padre-. Yo estuve charlando con él ayer por la mañana y con su señora sobre la fiesta que teníamos previsto organizar el día 1 de enero en casa de Cebada Gago…”. Todos compartíamos  la misma afición y pasión por los toros. Yo también tuve la suerte de verlo dos días antes, cosas del destino, como si se fuera despidiendo de uno en uno, y le regalé unas fotos de él toreando.

TE ACABAS DE IR Y YA TE ECHAMOS DE MENOS

“¡Buenos días, ¿cómo estás?!”, a lo que siempre respondía rotundo: “¡De lujo!”. Me comentó con su gracejo natural, que tenía para exportar: “No te vayas a despistar el día 1, que empezamos tempranito la temporá”. 

Las cosas de “El Titi”, al que llamábamos así cariñosamente. Las vueltas que da la vida. Quién le iba a decir que no íbamos a comenzar la temporada juntos. Dios quiso tenerlo el día 1 con Él. Su motivo tendrá, aunque yo no termino de encajarlo.

Te acabas de ir y ya te echamos de menos, qué raro se me hace pasear por la calle La Plaza, Las Bodegas o el mercado de abastos, o pasar por el Ayuntamiento y no verte, qué sensación más rara, como si me fuera a tropezar contigo en cualquier esquina. ¡Ojala fuera así!

Nos va costar a todos acostumbrarnos a estar sin ti, tus bromas, tus mentirijillas, que no decías ninguna… Tu espíritu joven trasmitía alegría siempre y descargaba energía positiva. Una persona que se daba a querer y amigo de sus amigos.

FORMANDO UN REVUELO

Pero conociéndolo seguro que allá donde esté, ya ha formado un revuelo nada más llegar y tiene a todos locos (Salvador García Cebada, Mateo Jiménez Vela, Álvaro Domecq, José Marín “El Chulo”….) y seguro que torea el domingo y con toda seguridad volverá a coger los trastos y a dibujar muletazos o, como decía últimamente, a soñar el toreo.

Nos debemos de sentir orgullosos todos los que hayamos tenido la suerte de conocerle, porque a pesar de ser un tío más bien duro y fuerte, aunque pueda parecer un tópico, en ese cuerpo de hombre había unos sentimientos y un corazón de niño que no le cabía en el pecho.

Podría estar hablando más sobre él pero la tristeza se apodera de mí y quisiera recordarlo en vida con la cantidad de curiosidades, experiencias, anécdotas y batallitas vividas que podría contar, pero las guardo en mi corazón. Espero encontrarme algún día contigo, Torero. Un saludo, amigo, y hasta siempre.