Los otros Renacimientos
RamĂłn
Pareja [colaboraciones].-
Asistir a
las exposiciones temporales que se exhiben en el Museo de Chiclana, es tanto
como adentrarse en Ceremonias Culturales que oficia, crea y dirige Jesús Romero, quien a través de su personal
enfoque cultural, sensible y pedagĂłgico, canaliza momentos trascedentes en la
historia del pensamiento humano.
A veces la temática expuesta parece desbordarnos por el modo pormenorizado de las ilustraciones, facsĂmil de grabados, libros, cartas, cuadros, copias de cuadros, incunables, pero la meticulosidad con el que se ordenan jerárquicamente, por periodos, materias, temas, lo hace comprensible hasta para quienes puedan acercarse con dudas o desconocimiento .
Pero si
alguien teme perderse en ese laberinto extraordinario, donde el hombre
configuró la arquitectura de su entender, construir, crear, quizás el demiurgo
de la exposiciĂłn pueda guiarlo, como aquel Virgilio,
por los sorprendentes girones de una Ă©poca en el que descubridores, mĂsticos,
artistas, inventores, poetas, pensadores, filĂłsofos, coincidieron en un tiempo
de transiciĂłn para que el Purgatorio y el infierno del Medioevo Dantesco,
dejasen paso al Hombre Nuevo en un renacer de Renacimientos, como se anuncia
esta nueva exposición y que siendo mucho más que solo arte, celebra el V
Centenario de Leonardo da Vinci.
EVENTOS
EFĂŤMEROS CONVERTIRLOS EN PERMANENTES
ExposiciĂłn
planificada meticulosamente, como un escriba monástico aborda la página en
blanco de un pergamino. Un nuevo capĂtulo de un testamento cultural donde JesĂşs
Romero pone a disposición sus conocimientos y su propio fondo bibliográfico
acumulado durante años para receptores disponibles.
Un nuevo y
curado relato expositivo que como cuentas de un rosario, reiteran el mismo
mantra, con el que se persiste en permear la indiferencia hacia otras formas de
conocimiento. Indiferencia que por otra parte se muestra disponible a modelos
subculturales impuestos por la globalizaciĂłn y ya referencias de nuestra
cotidianidad.
DifĂciles
de contrarrestar, sino insistiendo en propuestas como las que nos ocupa. Por
eso el termino Renacer adquiere hoy un significado de necesidad. El esfuerzo
del director del Museo y de su equipo es generoso y supuestamente compartido
por un amplio sector de la comunidad local.
SerĂa
deseable que de eventos efĂmeros se transformasen en exposiciones permanentes,
pero no es fácil cuando el pragmatismo antepone otras supuestas necesidades.
Poder capitalizar la energĂa creativa que hay detrás de esta exposiciĂłn y
programarla en las principales ciudades andaluzas con los mismos auspicios y el
mismo compromiso con el que las Instituciones apoyan iniciativas de menor
calado social, serĂa un gran reconocimiento a la divulgaciĂłn de la Cultura y a
la ciudad de Chiclana.
Buen artĂculo y jusdto lo que dice de JesĂşs Romero, el artĂfice de que el Museo de Chiclana estĂ© vivo, culturice a los chiclaneros y se deje la piel en el trabajo, organizando exposiciones muy interesantes. Lo malo es que se apropie de su trabajo la politica que le ha tocado, saliendo en las fotos de algo de lo que no tiene ni idea.
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