¿Coronavirus o crímenes de guerra?
Félix de
la Fuente [colaboraciones].-
Se
nos está repitiendo que estamos en guerra
y ya sé que debemos entender esta frase en sentido figurado y que se trata de
una analogía. Tomad mis palabras también en un sentido figurado, pero no con
menor seriedad, que si se tratara de una guerra militar.
Entre
los actos calificados como crímenes de guerra por el Derecho internacional está
el exterminio de un grupo
social por razones religiosas, étnicas o políticas.
Entended
esta palabra de políticas en el sentido
que queráis, pero la verdad es que es un término muy amplio. Si la realidad que
están viviendo nuestros sanitarios y los ancianos de muchas de nuestras
residencias no tiene nada que ver con la política, decídmelo. Si tanto unos
como otros en el momento actual no están expuestos al exterminio, decídelo. La omisión puede ser tan peligrosa como la acción.
Sé que no
es momento de criticar, sino de dar ánimo y despegar optimismo, pero es que no
puedo. Mientras veo a enfermeras con mascarillas
de papel y preparándose con bolsas de
plástico batas de protección, mientras me digan que las residencias de
ancianos están copadas por el coronavirus, mientras escucho que no se puede atender a todos los ancianos, porque hay
muchos jóvenes a quienes atender o porque no hay camas para todos, lo
único que tengo es impotencia y rabia.
El estado
lamentable de muchas residencias de ancianos no viene de ahora. No soy el único
que lo había denunciado No sé ni me interesa saber en este momento quién es el
responsable de esta situación ni quién estaba animando a salir a la calle para
manifestarse en lugar de preparar los hospitales y de buscar y fabricar
mascarillas y equipamientos. Lo único que me
preocupa en este momento es que se actúe y se actúe rápido.
SACAR A
LOS ANCIANOS DE LAS RESIDENCIAS
Son esos
miles de personas que están trabajando en las clínicas y hospitales arriesgando
su vida por salvar las nuestras, lo que ahora me preocupa. Lo único que quiero
es que saquen de las residencias a los miles de ancianos que están en peligro y
los lleven a un hospital o a un lugar seguro.
No quiero
conocer el número de afectados y muertos que hay en cada momento. No nos
interesa que se nos sermonee constantemente en la tele. Lo único que nos
interesa a la mayoría de los ciudadanos es saber cuántos millones de
mascarillas tienen ya los hospitales, cuántas pruebas se están haciendo
diariamente, cuántos miles de equipos de protección han recibido nuestros
profesionales.
Es muy
triste que una persona mayor tenga que morir sola sin la mirada de sus hijos o
esposa. Es muy injusto que no se atienda a una persona mayor, porque hay que
atender a las personas jóvenes Es criminal exponer al contagio o a la muerte a
un médico o a una enfermera obligándolos a atender a los afectados por el virus
sin los medios adecuados
El virus
nos habrá llegado ahora y de repente, pero las residencias de ancianos hace ya
muchos meses, años, que están expuestas a cualquier contagio. Las mascarillas y
los equipos sanitarios hace ya más de tres semanas que deberían estar listos.
MEDIOS
PARA LOS PROFESIONALES DE LA SANIDAD
Los
profesionales sanitarios están respondiendo de forma sobrehumana, la
ciudadanía, en general, responde también. También responde el ejército, los
policías, los taxistas y algunos empresarios, pero tengo que parar, pues ya no
sé con certeza de nadie más que responda.
No son
nuestros aplausos lo que necesitan los profesionales de la sanidad, pues saben
que ya los tienen, sino medios adecuados para protegerse y para salvar vidas.
No es ahora cuando se deben vigilar y atender las residencias, Hace ya muchos
años que se debería haber hecho.
Si estamos
en guerra, y en una guerra mundial, una vez finalizada ésta deberá comprobarse,
al menos dentro de España y de la UE, si ha habido crímenes de guerra y actuar
en consecuencia.
Hace unos días y dialogando por teléfono con un amigo -ya que ora forma no se puede-, éste me preguntaba de donde sacaría el gobierno el dinero prometido; a lo que le respondí: de los muertos.
ResponderEliminarSí señores, de los muertos, de las pensiones de todos nosotros, los que bien por edad, o bien porque presentamos otras patologías previas; no vamos a superar el virus.
Porque no nos engañemos, nosotros las personas de la tercera edad o los enfermos crónicos, somos una rémora para el gobierno; un gobierno que no puede decir públicamente lo que piensa, tal vez por corrección o conveniencia política.
Por eso han dictaminado que los mayores y los multipatológicos, no ocupemos UCI ni hospitales, sino que dejemos de existir en nuestras casas, como un número estadístico más, cual animalillos abandonados, con total desprecio; tanto a lo que fuimos un día, como al trabajo que realizamos en su día, para levantar nuestro país.
Y a los jóvenes, les recuerdo que muchos de ellos viven a cargo de la pensión que sus abuelos cobran, y que si nosotros fallecemos, ellos dejaran de "sangrarnos" y se les acabará eso de "vivir del cuento".