Las dos Españas
PEPE VELA
M. [colaboraciones].-
Tenemos
dos Españas, pero no son la azul ni la roja, tampoco monárquica o republicana,
ni de izquierda o derecha, ni ya ni tan siquiera la rica o la pobre, no me
refiero a ninguna de estas Españas, sino a la España del Estado y la España de
la calle.
Una España
del Estado, que los políticos llaman “la
sociedad del bienestar”, un bienestar muy bien montado con todo tipo de
privilegios para todos los que la componen, administraciones públicas, empresas
paralelas, partidos políticos, sindicatos, agrupaciones empresariales, grandes
multinacionales al amparo del Estado, con privilegios como las concesiones de
obras públicas.
Las
grandes eléctricas o los consorcios montados con dinero público que parecen
privados, como zonas francas, empresas de aviación y de astilleros, sin olvidar
las grandes subvenciones que se reparten a diestro y siniestro en la que muchos
de los beneficiarios dejan de existir en cuanto dejan de recibirlas.
Y no
dejaremos atrás a tantas ONG que casi nunca arreglan nada en España, pues están
más ocupadas solucionando los problemas de otros, como tampoco olvidaremos los
privilegios que obtienen los dedicados al deportes, cine, televisión, toros y
otros, te gusten o no, sean rentables o no.
LA DE LOS
TRABAJADORES
La otra es
la de los autónomos, pymes, comerciantes, agricultores, marineros,
transportistas, en definitiva, trabajadores, según ellos, de poca cualificación
o trabajadores de segunda, donde un país les exige unos cumplimientos de la
ley, en la mayoría de los casos sobrevalorados para su situación económica o
con unas medidas sacadas por encima de la realidad. Sueldos bajos, impuestos
altos. Son los riñones de este cuerpo llamado España.
La media
del salario del sector publico es aproximadamente un 50% más que la del sector
privado, además de otros beneficios como horarios, vacaciones, pluses, etc.,
así como privilegios a la hora de contratar, sanidad, hostelería… Es cierto que
un porcentaje muy alto está más que justificado, por el nivel profesional y
académico que muchos tienen, pero otros no, y menos todavía los políticos,
sindicatos, empresas públicas o subvencionadas, que hacen un flaco favor a la
sociedad.
Todos con
privilegios como mejores salarios, menos horas laborables, mejores convenios y
jubilaciones. En 2019 son casi 15 millones los que cobran sus nominas del
sector público, por poco mas 13 del sector privado. Todo eso nos ha llevado a
sobrepasar el 100% del PIB en 2014.
Una España
que hace los repartos antes de producir, cada vez se gasta más y se produce
menos, y así nunca salen las cuentas.
En esta colmena no hay suficientes abejas para mantener tanto zángano.
La abejas cuando hay muchos zánganos que no contribuyen al bienestar de la colmena, los matan
ResponderEliminarGrandiosa conclusión, al alcance de poquitos se haría esa descripción,gracias por hacernos ver tan real y resumido el estado de una gran nación. (Un placer leerte)Fuerte abrazo D.jose.V.M
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