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Fran Macías partió rumbo a lo desconocido para cumplir su sueño: recorrer Australia surfeando

 


 
No sabía inglés, tenía poco dinero, tuvo que trabajar lavando platos, vivió en una furgoneta y le cogió el coronavirus, pero está feliz haciendo lo que le gusta.-

 

En septiembre de 2019 un joven chiclanero de 25 años, Fran Macías, tomó una arriesgada decisión: irse a Australia, que no está a la vuelta de la esquina, sino en las Antípodas, al otro lado del mundo. ¿Qué le hizo tomar esa decisión? Su amor al surf. Y se fue casi con lo puesto, pero con su traje de neopreno y su tabla. No necesitaba más. Y sin saber inglés, otro gran problema.

 

Comenzó a surfear entre los 14 y 16 años con amigos mayores, “los cuales siempre me recogían en el instituto para ir a la playa”. Desde entonces el surf ha llenado su vida, tanto que no dudó en irse tan lejos: “Me vine a Australia porque es el lugar idóneo para surfear y codearte con los mejores. Siempre quise venir aquí, aunque nunca tuve referencias de ninguna otra persona conocida”.

 

Lleva en este lugar un año y cuatro meses, “viajando de arriba a abajo en lo que puedo. Ahora mismo me encuentro en la ciudad de Sydney, pero tengo previsto ir pronto a la costa oeste, hacia Margaret River y los alrededores”. Durante todo este tiempo “he estado surfeando, trabajando, viajando por lugares y playas increíbles. La verdad que es un país muy salvaje, sin grandes ciudades, con muchos bosques, desiertos..., de ahí que se encuentren las serpientes y arañas más peligrosas del mundo, así como cocodrilos y tiburones”. 

 

 

VIVIENDO EN UNA FURGONETA

 

Llegó a ese país un poco perdido: “No sabía exactamente hacia dónde ir, no conocía a nadie, no disponía de mucho dinero, tenía que buscar alojamiento, trabajo..., hasta que mi hermana me dejó un poco de dinero para comprarme una furgoneta y vivir en ella. Entonces encontré trabajo de lavaplatos y empezó todo a ir mejor poco a poco”.

 

Ya lleva algún tiempo sin vivir en ella “porque estoy en una ciudad y se hace difícil hacer vida en la furgoneta, pero siempre que puedo me escapo los fines de semana con mi compañera de aventuras, Judith, y nos vamos por ahí, ya sea a surfear o a la montaña de ruta”.  

 

Tuvo otros trabajos. Como repartidor de pizzas “estuve un poco de tiempo y luego entré en mi actual trabajo, un catering para películas de cine. Me encargo de la logística a la hora de llevar la comida y preparar las zonas de almuerzo y desayuno en diferentes puntos del reciento donde se rueda”. 

 

 

NIVEL ALTÍSIMO DEL SURF

 

Su vida hasta ahora ha sido un poco a salto de mata: “Trabajo, consigo un poco de dinero y viajo. Hasta que llegó el coronavirus y perdí mi empleo. Entonces estuve viajando solo durante tres meses y ahora llevo seis trabajando sin moverme, para conseguir un poco de dinero y seguir viajando de nuevo”. 

 

Otro asunto peliagudo fue el inglés: “Yo pensaba que iría mejor, la verdad, pero aquí tienen un acento tan peculiar que me costaba seguirles. Siempre he dicho que son como los andaluces del inglés”. 

 

Cuenta Fran Macías que el mundo del surf en Australia es como un primer deporte: “Es como el fútbol en España. Puedes ver chavalitos muy jóvenes con sus tablas surfeando de forma increíble. Tiene mucha cultura de este deporte.  Invierten mucho, una o dos veces a la semana tienen días de surf en los colegios para aquellos niños que quieren competir, con sus respectivos entrenadores, cámaras, patrocinadores, etc.”.

 

Señala que “hay un nivel altísimo de surfistas y puedes rodearte de algunos de los mejores surfistas del mundo como Mick Fanning y Joel Parkinson entre otros muchos más, todos de categoría mundial”.

 

 

DISFRUTANDO ENTRE OLAS

 

Uno de los lugares más famosos en los que ha podido disfrutar de este deporte, “un estilo de vida para mí”, ha sido el Super Bank, una de las mejores derechas (hacia donde va la ola) del mundo, “seguido de Kirra, otra ola espectacular que sale sólo cuando vienen los ciclones”.

 

También “un baño en una ola muy famosa como Cape Solander, que es un spot (punto donde se surfea) bastante difícil y peligroso, y es conocida  por realizarse el campeonato CapeFearRedBull. También Bells Beach, un lugar muy bonito y olas de calidad mundial, así como muchas otras no tan conocidas”. 

 

En cuanto al tiempo que va a estar en Australia señala que “nunca se sabe con el tema de los visados. Me gustaría quedarme un tiempo más, ahora que la situación está un poco fuera de control en España, hasta que se mejore, y aún me quedan lugares que explorar y qué mejor que hacerlo con mi compañera de viaje, que se une a todo”.

 

 

 

BUENA GESTIÓN DEL CORONAVIRUS

 

Hablaba al principio Fran del coronavirus: “En Australia ha sido algo breve. En mi caso no he vivido ningún confinamiento, ningún toque de queda, ninguna restricción. No sabría cómo explicar lo que ha sido esta situación. Por suerte vivía en Gold Coast cuando empezó, no es una ciudad grande como Sydney o Melbourne, que se vieron más afectadas”. 

 

Afirma el chiclanero que “el gobierno australiano ha hecho una gestión impecable de la pandemia, con test PCRs gratis a todo el mundo, seguimiento de personas infectadas y en contacto previo catorce días con ese positivo. Desinfección masiva de las ciudades a todas horas y cierres perimetrales de varios días al más mínimo contagio, vigilando también a las posibles positivos Covid. Ayudas monetarias a la ciudadanía australiana hasta que obtengan trabajo. El gobierno ha hecho y hace un gran trabajo”. 

 

Igual que en España. Le deseamos que pueda continuar mucho más tiempo disfrutando de su pasión por el surf.

 

PACO LÓPEZ

 

1 comentario:

  1. Muy buen artículo. Enriquecedor poder ver que en Chiclana no se acaba el mundo. Y que existen personas que cumplen con sus sueños.

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