Los sindicatos de Correos harán una huelga en Jerez del 8 al 12 de marzo por el desmantelamiento del servicio

En Chiclana hay ocho trabajadores menos, “lo que origina problemas con las notificaciones en el diseminado, haciendo muy difícil cumplir la ley sobre el reparto”.-

 

Los sindicatos han anunciado un proceso ascendente e intenso de movilizaciones desde febrero, con paros y huelgas desde marzo a mayo de este año, “por el salvaje recorte de plantilla que la empresa pública está imponiendo unilateralmente y sin consenso”. El 1 de febrero la empresa comunica “sin documentación previa, sin negociación, ni periodo de consultas”, el recorte que iba a aplicar en toda Andalucía.

 

Serán 37 puestos de trabajo en total, más el cierre de los CTP de Huelva y Jaén y en Cádiz esto se traducía en tres puestos suprimidos en Jerez UR2, dos de reparto en moto y uno a pie. Pero esto “no acaba en Jerez, ya que también anunciaba que no será el primero ni el último, como ya estamos viendo en todos los centros de trabajo, donde no se contrata, ni el empleo estructural, ni los permisos, ni ningún tipo de ausencias, con un recorte de contratación jamás visto en Correos de la provincia de Cádiz y del resto de Andalucía”.

 

En común con los sindicatos convocantes de la movilización que cerró 2014 con una huelga general el 27-N y 20.000 trabajadores en las calles de Madrid. En un período de cinco años, Correos ha suprimido 14.000 empleos en todo el estado, 8.000 fijos y ha reducido el número de contrataciones en 6.000.

 

Por eso todas las organizaciones sindicales con representación en Cádiz, CCOO, UGT, Sindicato Libre, CSIF y CGT, “hemos convocado huelga general en Jerez UR1, UR2 y USE para los días 8, 9, 10, 11 y 12 de marzo, ante el desmantelamiento del servicio público de Correos y el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los trabajadores ante los recortes”.

 

ACUSAN A CORREOS DE MENTIR Y FALSEAR LOS DATOS

 

Los sindicatos acusan a Correos de “mentir y falsear los datos para aplicar el mayor ajuste de plantilla de la historia pública postal. Si bien ha habido una caída de la actividad en el sector postal tradicional, la empresa omite intencionadamente el incremento de la actividad en la paquetería, entre un 50 y un 200%, o el de la correspondencia certificada en un 500%”.

 

Teniendo en cuenta estos datos, los sindicatos afirman que ha habido “una reducción de plantilla del 25% muy por encima de la caída de la actividad total”, que los sindicatos cifra entre un 6 y un 10%.

 

Este recorte de plantilla fija y eventual, en una empresa que lleva desde 2008 hasta hace varios años sin crear puestos fijos, “se ha traducido en la provincia de Cádiz en la supresión de 250 puestos fijos y unos 200 eventuales, acentuado en el último año. La empresa está realizando contratos por horas y días (el 90% de los contratos son de media jornada), precarizando el empleo público, poniendo un parche a un problema estructural, la eliminación de puestos fijos y contribuyendo a deteriorar el servicio público postal”.

 

En la provincia de Cádiz, el ajuste más reciente de plantilla se evidencia en las unidades de reparto de Cádiz, Jerez, Algeciras, La Línea, Chiclana, San Fernando, Puerto Real y Puerto de Santa María, entre otras. En las oficinas gaditanas y centros de clasificación se han eliminado el 50% de puestos de trabajo, un recorte que tiene consecuencias laborales, “porque se obliga a los trabajadores a llevar carros con unas cargas muy por encima de las recomendadas, a recorrer muchos más kilómetros y a hacer una entrega diaria de productos más especializados que conllevan más tiempo de trabajo”.

 

EN CHICLANA HAY OCHO CARTEROS MENOS

 

Afirman los sindicatos que con estas medidas “se pone en riesgo la salud de los trabajadores y su exposición a sufrir más accidentes”. En la provincia de Cádiz había, en 2008, una plantilla de 1.025 personas que se ha reducido en 250 personas.

En la capital gaditana había 61 carteros en 2012 y ahora quedan 50, una reducción a la que hay que sumar dos bajas sin cubrir desde noviembre y que se han perdido los puestos de personal interno en Topete, tres personas cuyas labores ha de cubrir el personal de reparto.

 

En Jerez, de 83 carteros en 2012 se ha pasado a 72, a los que se restan dos bajas sin cubrir desde hace tres meses. En Chiclana había 32 carteros y 4 rurales y 2 a media jornada y se ha quedado en 26 carteros y 4 rurales, perdiendo ocho efectivos. Tanto es así que “hay sectores, principalmente en el diseminado, en los que los carteros pasan una o dos veces por semana. Eso origina problemas con las notificaciones que por ley deben realizarse dos veces a los usuarios y eso está siendo muy difícil de cumplir”.

 

Todo ello “en un contexto que ya de por si es complicado en una localidad con mucho diseminado y al que el Ayuntamiento enviaba muchas notificaciones, donde esos contratos con el Ayuntamiento, servicio provincial de recaudación de Cádiz o Amazon se han perdido”.

 

El otro daño directo del recorte de plantilla recae directamente sobre los propios ciudadanos, que observan con impotencia cómo todo el correo perteneciente al Servicio Público Universal, (el correo ordinario sobre todo), “los certificados, las notificaciones y los paquetes les llegan con días de retraso provocando un grave perjuicio, llegando a recibir citaciones médicas, carnés de conducir y otra serie de correspondencia importante, con muchísimo retraso”.

 

RECORTE DESMESURADO

 

Así mismo, tienen que ver “cómo deben esperar interminables colas en las oficinas para tramitar un envío, dados las reducciones de horarios de atención al público. Asimismo, las propias administraciones están dejando de recibir diariamente su correspondencia por la insuficiencia de plantilla”.

 

UGT exige el freno “de este desmesurado recorte impuesto al margen de la regulación laboral” y reclama un nuevo convenio “con mejoras salariales para un colectivo que no llega a mileurista y con cinco años de congelación salarial”, así como el incremento de plantilla y protección de derechos, acorde a la nueva organización del trabajo.

 

De no haber un cambio en la estrategia en la empresa, ni gestos claros en la negociación, el sindicato advierte de la puesta en marcha inmediata del calendario de más movilizaciones, “para salvaguardar los derechos de los trabajadores y ciudadanos, arrebatados por la empresa y el Gobierno, en lo que supone un ataque directo a los servicios públicos”.