¿Por qué España no debería presidir la UE? (II)

Félix de la Fuente [colaboraciones].-

Utilizo el condicional del verbo deber, porque una cosa es lo ideal y otra la realidad. Y  la realidad es que España presidirá al año que viene el Consejo de la UE, que es lo mismo que presidir la UE, y el presidente del Gobierno y los diferentes ministros, sobre todo el de Asuntos Exteriores, tendrán que confrontarse  al Parlamento Europeo  y a las diferentes preguntas de los eurodiputados, y entre ellas al apoyo que Bildu le está prestando al Gobierno español.

Por un lado, estará, por tanto, el Parlamento europeo en su conjunto, que ha otorgado el premio Sájarov a Basta ya por la  defensa de los derechos humanos, y por otro, un gobierno apoyado por los amigos y colaboradores de los violadores de esos derechos humanos. El que no vea la contradicción es que está ciego.

Y este es el principal argumento por el que digo que el gobierno español no debería presidir la UE.  No estoy haciendo la más mínima referencia a las cuestiones internas de España en cuanto tales. En este momento estoy hablando como ciudadano europeo únicamente, prescindiendo de mi ciudadanía española, como podría hablar de este tema un ciudadano francés o alemán. Y de los demás argumentos secundarios, de los que tampoco podré hablar hoy para no extenderme demasiado, hablaré también únicamente como ciudadano europeo la próxima semana.

EL NACIONALISMO, PRINCIPAL ENEMIGO DE LA INTEGRACIÓN

Que los demás argumentos secundarios puedan tener alguna relación con el nacionalismo, lo admito. Siempre he dicho que el principal enemigo de la integración europea es, junto con los partidos políticos, el nacionalismo, tanto el nacionalismo de los Estados como el nacionalismo de las regiones, pero no estoy mencionando en absoluto ni la cuestión vasca ni la cuestión catalana, como alguien está diciendo.

Para mí no existe ni cuestión vasca ni catalana, sino simplemente unos partidos políticos autodenominados PSOE y PP (pues sus calificativos no les cuadran ni al uno ni al otro) y otros partidos regionalistas, todos explotando y engañando a la ciudadanía. “Tú me apoyas y yo te doy lo que me pidas”.

El señorito andaluz compraba los votos, pero con su dinero. El PSOE y el PP compran los votos de los partidos nacionalistas con el dinero de todos los españoles. Hablar de los privilegios forales en una UE que ha suprimido todo tipo de discriminación, no es tampoco hablar del tema vasco, como tampoco lo es hablar del tema andaluz, si mencionas los ERES. Y de los ERES hay que hablar porque se trata de dinero de los ciudadanos europeos.

(Seguirá)