Paula Puerta, que fue arrebatada a sus padres con informes falsos, lleva ya tres familias de acogida en dos años
Sus progenitores no pudieron ir al Puerta del Mar, donde fue operada de vegetaciones y oído, bajo amenaza de llamar a la Policía Autonómica.-
Paula Puerta Ostenero, que fue arrebatada hace dos años a sus padres, Jorge Puerta y Mila Ostenero, fue operada el mes pasado en la Residencia Puerta del Mar de Cádiz de vegetaciones y el oído, porque no podía hablar. Sus padres no pudieron ir a verla, ante la amenaza de llamar a la Policía Autonómica. Afortunadamente todo transcurrió como se esperaba y la niña salió bien de la intervención.
Paula era una niña feliz con sus padres y abuelos, hasta que un día la arrebataron de los brazos de su madre en el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana con engaños. Su abuelo fue a los Servicios Sociales de nuestra localidad a pedir una casa para su hija, y pocos días después, en vez de ayudarla le quitaron a su nieta, que entonces tenía año y medio. En este caso, como en la mayoría de ellos, los informes de los Servicios Sociales utilizaron la mentira para justificar la retirada de la menor.
Desde entonces Paula ha pasado ya por tres familias y cada vez su estado anímico es peor y llega a las visitas algunas veces con moratones en el cuerpo o la cara. Solo es feliz cuando ve a sus padres cada miércoles, aunque sea solo dos horas. No los pueda besar hasta la despedida y teniendo a su lado a una técnica que vigila que no haya afecto entre ella y sus progenitores, aunque eso no lo puede controlar, porque el amor entre ambos es real y no ficticio como el de las familias con las que la han enviado.
La persona que habla con Jorge Puerta y Mila Ostenero, de la Delegación Territorial de Cádiz de la Junta, cuando van a verla, les comentó que Paula “últimamente no come, no habla y no hace nada con la familia de acogida, lo que es normal, está asustada, ha estado con tres familias distintas en este tiempo para que no les coja cariño, ya que el fin es entregarla en adopción”, comenta Mila.
SUFRIMIENTO INNECESARIO
Lo que clama al cielo es que tengan a la niña de un lado para otro, siendo tan pequeña y sufriendo cada día en casa de unos extraños, quitándola del lado de su familia con embustes y pagando a los acogedores un buen dinero cada mes, en vez de dárselo a estos padres, que luchan cada día por salir adelante y recuperar a su hija. Su problema es que son pobres y no tienen derecho a estar con su hija.
Les dijeron que encontraran trabajo y lo hicieron, que vivieran solos en una casa en vez de hacerlo con los padres de ella y también lo llevaron a cabo, pero nada de eso ha servido para que les devuelvan a la hija que les quitaron torticeramente. Es más, estos datos, que conocen, no han sido puestos en los informes, donde todo sigue igual que hace dos años.
Estas personas que, teóricamente, cuidan de estos chiquillos, en realidad hacen todo lo contrario. Y deben tener un corazón de acero cada vez que ven como estos niños lloran cuando son separados de sus padres para irse con una familia que no quiere ni la quieren, excepto para ganar un buen dinero mensual.
Jorge y Mila no desesperan y siguen en la lucha, lo mismo que miles de familias de toda España, que lucharán hasta el final para terminar con estas prácticas que se asemeja a la de los niños robados de la época franquista, pero con el marchamo de legalidad.
HITA: Demuestra que te importan los chiclaneros y haz que los tuyos devuelvan a Paula a su familia.
ResponderEliminarSon kitaron por el bienestar de la Junta de Andalucía yevamos 1 año sin saber dónde están sin celebrarse el juicio dicen que no vayamos más que van en adopción donde están los políticos más ayuda y menos robar niños y destrozar su infancia y ala de las familias
ResponderEliminarSi es como dice el artículo, imagino que la justicia les devolverá a la niña a la familia. La administración está sujeta al control judicial. Y de que los acogedores cobran, por supuesto, pero no es un sueldo, ni hay alta en seguridad social, es para resarcir a la familia de los gastos inherentes al acogimiento, ¿o encima de que están 24 horas disponibles iban a tener que correr con todos los gastos?. Los acogedores son familias voluntarias que cuidan de los niños, no son trabajadores de la Junta, y tienen muchas obligaciones añadidas además de la de ser “mamás y papás temporales”. Informaros un poco. Y lo dicho, si la administración ha cometido errores y la retirada es injusta que se devuelva, pero los acogedores no son los culpables, se realiza la labor para que los niños no estén en centros, donde, especialmente los pequeños evolucionan peor. La decisión de que pasa con los niños es de los técnicos de la Junta (no, no es un tema político, a quien quiera politizarlo no tiene ni idea).
ResponderEliminarLos acogedores son personas que trincan cada mes como mínimo 1000 euros. nadie les obliga a ello y si ese dinero se lo dieran a los padres de esta niña podrían mantenerla perfectamente, aparte del engaño que supone la retirada de una menor con triquiñuelas. No he leído que sean trabajadores de la Junta, no te inventes cosas. Y muchos de estos acogedores tratan mal a los niños a su cargo. Lo único que quieren es la pasta y hay gente que tienen varios niños, a mil euros por cabeza...
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