Ayuntamiento y Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz vuelven a pedir que la Junta intervenga en Los Barrancos

Es un proyecto que tenía que haber realizado el PSOE en el gobierno andaluz antes de comenzar las obras del tranvía y ahora insisten en que lo haga el PP, callando durante el gobierno socialista.-

El alcalde de Chiclana, José María Román, y varios de sus concejales, se reunieron con miembros de la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC) y de la Asociación de Empresas de Chiclana, con sus presidentes Javier Sánchez Rojas y Antonio Junquera respectivamente, para abordar distintos asuntos que afectan al sector, entre ellos, la conexión de los cinco polígonos industriales a través de la carretera de Los Barrancos.

Una importante vía de comunicación en la zona este del casco urbano y que enlaza los polígonos de Pelagatos y la Hoya con la avenida del Mueble, Urbisur y Pelagatos, sin necesidad de circular por el centro de Chiclana.

Es la enésima vez que los empresarios se alían con el Consistorio para pedir al gobierno andaluz del Partido Popular, que lleve a cabo un proyecto que tenía que haber realizado el PSOE en la Junta, compromiso adquirido por el gobierno de Susana Díaz con Román hace trece años, y que hasta la llegada al poder en la Junta de los populares, ni el PSOE local ni los empresarios se acordaron de dicho compromiso.

Reseñar que esas obras que ahora piden y que, al parecer, son tan importantes para nuestro tráfico rodado, tenían que estar hechas antes del comienzo de las obras del tranvía, que hace unos meses se inauguró tras trece años de retraso, y en este tiempo, trece años, nadie se lo pidió y mucho menos se lo exigió al gobierno socialista en la Junta. Ni la construcción de la Ronda Oeste, que ahora vuelve a ser necesario para el tráfico local.

CUELLO DE BOTELLA

El regidor comentó que “es muy importante que podamos intercambiar pareceres, porque el crecimiento poblacional y económico de Chiclana requiere que no podamos descansar. Hemos ido evolucionando y se han dado pasos importantes para la incorporación de Chiclana a la red de ciudades industriales”, agregando que “en ese crecimiento de la industria y de los polígonos es fundamental la mejora de la carretera de Los Barrancos, sobre la que la Junta se comprometió con los empresarios en su intervención”.

El cinismo de Román es tal que no tiene vergüenza alguna en decir que el compromiso es de 2014, gobernando Díaz en el gobierno andaluz, fecha en la que la Junta “invierte algo más de 300.00 euros para una pequeña mejora, pero estamos a la espera de que se pueda hacer la gran actuación, que convierta esta carretera en ese eje conector y por el que puedan pasar vehículos de carga”.

Afirma Román que “se está generando un cuello de botella importante para el crecimiento de la ciudad y, por ello demandamos que seamos oídos y que la Junta reflexione de la importancia que tiene esa carretera para el crecimiento económico de Chiclana y de la Bahía de Cádiz”. Ese cuello de botella solo tiene un nombre: tranvía Cádiz-Chiclana por el centro en vez de haberlo desviado por Urbisur hacia La Longuera, como se le pidió a nuestro reivindicativo alcalde con los populares y callado cuando gobernaban los suyos.

CINISMO DEL ALCALDE

Su cinismo aumenta al solicitar a la Junta que “sea consciente de la importancia que tiene esta carretera para Chiclana y de los compromisos que adquieren las administraciones. Por eso, es ajustado que la Junta intervenga en este proyecto, porque nosotros podemos hacer pequeñas actuaciones como la última glorieta a la altura del callejón de Las Delicias o la prevista en la intersección con el callejón Huerta del Rosario, pero el nuevo puente, la ampliación en El Palmar o las mejoras en todo el tramo no nos corresponde a nosotros. Ojalá, por el bien del empleo y de la economía, seamos atendidos”.

Por su parte, el presidente de la CEC señaló que “Chiclana es una ciudad grande y abierta, con algunos problemas que nos empiezan a preocupar a los empresarios, como me han trasladado los compañeros. Y desde luego me quedo con el encargo de buscar una fórmula de colaboración institucional y entre las administraciones local y autonómica para tratar de solventar un problema de la ciudadanía y el desarrollo empresarial”.

Afirmó Sánchez Rojas que “la carretera de Los Barrancos es una vía que hace 17 años, el difunto José Antonio González, ante el avance de la puesta en marcha del tranvía, nos trasladó que había que buscar una alternativa a esa movilidad”. Agregó que “en su día se hizo una modesta intervención en la Cañada de Los Barrancos, pero esto se ha quedado insuficiente, por lo que entendemos que debe actuarse de forma contundente”.

VIARIO OBSOLETO

Añadió que “en verano Chiclana se convierte en una ciudad más grande y los servicios de mercancías deben contar con infraestructuras acordes para un buen funcionamiento. Debemos recordar que esta demanda ya cuenta con el respaldo unánime del Pleno de la ciudad y el de la Diputación”.

Finalmente, el presidente de la Asociación de Empresas de Chiclana resaltó que “gracias al mercado actual, estamos viendo cómo se está adecentando un poco los polígonos y están remontando con nuevas empresas. Pero nos preocupa un asunto importante como la carretera de Los Barrancos, que se ha quedado pequeña, por lo que toca recordar a las administraciones oportunas la demanda latente respecto a esta infraestructura”.

Aseguró  Antonio Junquera que “esperemos que en un tiempo breve se haga una actuación contundente, porque es un viario obsoleto para el movimiento de personas y vehículos que tiene Chiclana”. Recordarle a los empresarios y al alcalde que Chiclana tiene problemas más graves que Los Barrancos, como el paro, no tener PGOU, el cierre de empresas cada día por no poder seguir abiertas debido al aumento de los gastos ocasionados por el aumento de la gasolina, luz, regularización de viviendas ilegales, la rotonda de Pelagatos, una estación de autobuses de verdad y no el mamarracho que han hecho,..., sin olvidarnos de los atascos por todas partes, robos diarios en los cinco polígonos, atracos, narcotráfico y un larguísimo etcétera.