Izquierda Unida presentó una candidatura “con mimbres para llegar a la alcaldía”

Con Roberto Palmero de alcalde vamos a tener una ciudad para vivir y seremos muy felices.-

Izquierda Unida presentó la candidatura con la que concurrirá a la alcaldía el próximo 28 de mayo, liderada por Roberto Palmero, aunque no ha enviado los nombres de la misma en la nota de prensa, para poder analizarla. Dice que llegan a esta cita con las urnas “con equipo y proyecto de ciudad para llegar a la alcaldía”, con el lema Una ciudad para vivir.

Tiene como objetivo que todas las políticas del Ayuntamiento pongan en el centro la calidad de vida y el bienestar de sus vecinos, y que “caminemos con paso firme hacia el futuro con un proyecto de ciudad sostenible, próspero y atractivo, sin dejar a nadie atrás. Una ciudad en la que se fortalezca el acceso al mercado laboral los doce meses del año, con condiciones dignas de trabajo, y en la que el acceso a la vivienda deje de ser un problema para la mayoría de la población”.

Una Chiclana “gobernada desde la igualdad, entre mujeres y hombres, y en la que la juventud tenga su propio espacio y pueda disfrutar en nuestra ciudad de manera independiente. Una Chiclana que mire al futuro y lidere los cambios económicos y sociales que están en marcha, y en la que sentemos las bases para que todas las personas sean felices en nuestra ciudad, en definitiva, una ciudad para vivir”.

Este es el lema y los pilares en los que se sustenta el modelo de ciudad en el que cree y trabaja la candidatura a las elecciones municipales de Izquierda Unida Chiclana. Palmero manifestó su firme convencimiento en alcanzar la alcaldía de la ciudad. Leyendo lo anterior no hay duda de que lo logrará. Los ciudadanos buscan, por encima de todo, la felicidad y con Palmero seguro que la tendremos. No hay más que ver lo felices que hemos sido en estos cuatro años con él en el gobierno de Román.

ROMPER CON FÓRMULAS DEL PASADO

Afirma el candidato que “a Chiclana le espera un gran cambio a partir de mayo. Porque somos capaces de gobernar, porque hemos demostrado que sabemos gestionar mejor, y porque tenemos un compromiso con todos los chiclaneros y con el futuro de nuestra ciudad”.

Agregó que “así lo hemos demostrado durante todos estos años. Primero desde la oposición más activa que ha existido en el Ayuntamiento y, posteriormente, dejando nuestro sello, el de las políticas innovadoras y valientes, desde el gobierno de Chiclana”.

En la oposición estuvieron callados tres años y medio y poco antes de las elecciones empezaron con notas de prensa. Una oposición muy activa no es la definición más real de lo hecho por IU, que pidieron la municipalización de la recogida de basuras, limpieza, parques y jardines y en el gobierno con el PSOE, teniendo precisamente las competencias para llevarlo a cabo, han vuelto a firmar por unos cuantos años más que empresas privadas sigan prestando este servicio, en vez de municipalizarlo. A esto le debe llamar el candidato a la alcaldía “políticas innovadoras y valientes”. Y coherentes.

Palmero siguió con su soflama, hablando mucho y diciendo poco: “Estamos formando un equipo de personas que están entregadas al proyecto y al interés general de nuestra ciudad. Un modelo de ciudad que pasa por romper con las fórmulas del pasado, con la improvisación y con la desigualdad en todas sus vertientes”.

CAMBIOS

Un cambio sustentado en “la movilidad, consiguiendo vertebrar y conectar todos los puntos de Chiclana a través de un servicio público de transporte diferente a lo que hay, creando entornos escolares seguros y eliminando las barreras arquitectónicas. Donde las bicis y los caminos peatonales le arrebaten el protagonismo al coche, y donde las zonas verdes y la sombra le ganen terreno al asfalto y a las rotondas”.

Lo de los entornos escolares seguros debe referirse a contenedores de basura en la puerta, presencia de ratas y gatos a mansalva, fuera y dentro de los colegios y su delegación, Medio Ambiente, toreando a la FLAMPA cuando esta le denuncia lo que está pasando y diciéndole a la presidenta que no la va a atender más, llamándola maleducada porque le dice que acudirá a la prensa si no soluciona el problema y bloqueándola en su teléfono. Muy progresista respuesta, digna de un servidor público que está al servicio de los ciudadanos, que son los que pagan sus 3.400 euros mensuales con sus impuestos.

Palmero habló de la diversificación de modelo económico: “Chiclana es turismo, no podemos negar la evidencia de que es uno de los grandes motores económicos de nuestra ciudad. Pero no puede ser solo turismo de sol y playa, a toda costa y a merced del ordeno y mando de quien nos visita”.

Nuestra identidad y patrimonio “deben jugar un papel fundamental en este ámbito, junto a las nuevas oportunidades de reindustrialización que ofrecen la economía circular y la transición energética, donde Chiclana tiene mucho que decir. Tenemos en nuestra mano una fuente inagotable de oportunidades para luchar contra la estacionalidad y el desempleo”.

COMERCIO LOCAL Y ALQUILER TURÍSTICO

Citó la necesidad de seguir apostando por el comercio local, la diversificación de la oferta formativa, la lucha contra la economía sumergida y la reformulación de los polígonos industriales, fortaleciendo el potencial que tienen las empresas auxiliares de Chiclana en el ámbito de la Bahía de Cádiz.

Una Chiclana que “necesita una apuesta firme por la vivienda digna y a un precio asequible. Que encontrar un alquiler para todo el año no se convierta en un imposible para las familias y para la juventud de Chiclana. Queremos que los chiclaneros vivan en su ciudad y en las mejores condiciones. Para ello es prioritario regular el alquiler turístico, para que deje de asfixiar al alquiler residencial, crear más vivienda social en alquiler, e incentivar el uso de las viviendas que se encuentran vacías”.

Todavía estamos esperando las 3.000 viviendas públicas que iban a construir de octubre de 2008 a mayo de 2011 cuando se alió con Román para la moción de censura contra Ernesto Marín, desapareciendo de su puesto de trabajo en IU y tirándose dos años y medio sin dar señales de vida laboral en el lugar donde lo contrataron como administrativo.

Pero siguió cobrando su sueldo y dedicándose a llevar cafelitos a la concejala tránsfuga, Nadine Fernández, durante todo ese tiempo, además de echarse sus cigarritos en la puerta del Teatro Moderno. Con este bagaje y sus cuatro años en Medio Ambiente con Román, difícil lo tiene para ser alcalde. Ya sabemos que en elecciones se dicen estas cosas por si cae algún pardillo, pero obras son amores y Palmero obras no ha hecho ninguna.