Daniel Ramos y Ángeles Aído ganaron el premio panadero “The Baker”

El gerente de Panadería-Pastelería La Cremita fue reconocido con la mención especial al mejor snack (bocadillo) salado y a la mejor bollería hojaldrada.-

El alcalde de Chiclana, José María Román, recibió a los responsables de Panadería-Pastelería La Cremita, Daniel Ramos y Ángeles Aído, que se han alzado con el premio panadero The Baker, organizado por la Baking School Barcelona Sabadell, en el que han tomado parte 44 panaderos de toda España.

Ramos presentó un trabajo muy correcto a nivel de acabados e impresionó al jurado por su habilidad técnica y enfoque innovador, siendo reconocido con la mención especial al mejor snack (bocadillo) salado y la mejor bollería hojaldrada.

El regidor comentó que “no es la primera vez que los recibimos y creo que no va a ser la última. Al hablar de productos de Chiclana, hablamos del langostino, de las tortas de las monjas, del pescado de estero, de los vinos o de la miel, pero resulta que uno de los productos que la gente que viene a visitarnos se lleva son los productos de La Cremita”.

Agregó Román que “tienen un proceso de elaboración y madurez muy bueno y eso hace que se consigan estos reconocimientos. Con ellos, Daniel y Ángeles se incorporan a un nivel muy alto de hacer las cosas y a un sello de calidad, sumando así productos de calidad de la tierra”.

TRES FINALISTAS DE 44 CANDIDATOS

Además, “este premio es la consecuencia de algo que siempre hemos tenido en Chiclana, que son buenos panaderos y buenos pasteleros. Cuando tienes un caldo de cultivo así, al final se reciben reconocimientos de esta categoría”.

Por su parte, Daniel Ramos explicó que “este premio es una competición y de 44 candidatos fuimos seleccionados tres. Tuvimos un día de teoría, haciendo también las masas para tenerlas para el día siguiente, con una fermentación de 18-24 horas y hacerlo todo como es debido”.

El segundo día era una competición de ocho horas y media, “en la que tuvimos que hacer varias piezas con tiempos y pesadas. Empezamos con una barra de tradición francesa, un pan de espelta pequeño, una selección de bollitos pequeños, una bollería hojaldrada que se llevó la mención, un croissant, un brioche decorativo y uno de la zona”.

También entraban los snack salados: “Hicimos tres, una regañá con forma de barco con el atún de Gadira, otro begano con verduras y la última pieza fue el tradicional matrimonio, que es una tosta con verduras, anchoa y boquerón. Hemos tenido dos meses de entreno para podernos preparar, hemos conseguido este premio y estamos muy agradecidos por ello y por poder traerlo a Chiclana”.