El Partido Andalucista nombra candidato a la alcaldía a un miembro del PSA que se ha afiliado recientemente a su formación

Alberto Oneto, impuesto por Polanco, es el que representará a la coalición andalucista

A finales de marzo el Partido Andalucista celebró una asamblea en el Caño Chanarro (a la que no invitaron a diversos medios de comunicación, PUENTE CHICO entre ellos) para “ratificar” al candidato a la alcaldía en 2011. Lo de ratificar es lo que decía la convocatoria enviada a los militantes de esta formación, aunque en ningún momento ni asamblea hubieran nombrado a ninguna persona. Alberto Oneto es el elegido, pero es una imposición de Mª Ángeles Polanco y sus cuatro enchufados en el equipo de gobierno de Román. (FOTO: A Manolo Guerrero, que logró dos concejales para el PA, ni le preguntaron si quería repetir. Polanco pidió su cabeza y se la han dado).



Como ya sucediera cuando el PA y PAP se fusionaron tras el descalabro electoral, el partido con menos fuerza, votos y ediles es el que al final se lleva el gato al agua. El PSA, una formación a la que le quedan dos telediarios, ha vuelto a tomarle el pelo al Partido Andalucista, que no está mucho mejor aunque sí tiene bastantes más concejales y algún que otro alcalde.

Entonces, cuando PA y PAP decidieron ir de nuevo de la mano, el que menos votos sacó fue el que se llevó la mejor tajada, poniendo como secretaria local del PA a la que fuera su candidata a la alcaldía, Cándida Verdier.

Quince años después el PA vuelve a pecar de pardillo y se alía con el PSA (ex–PAP) y acepta las imposiciones del partido fundado por Pacheco. Lo lógico es que fuera al revés y el PSA entrara como socio, aceptando lo que el PA le dejara, no en vano son los más fuertes, aunque su poder cada vez sea menor. El Partido Andalucista volvió al Ayuntamiento tras conseguir dos concejales con Manolo Guerrero de candidato.

Sin embargo, ni tan siquiera le han cuestionado si quería o no ser de nuevo el cabeza de lista, algo lógico por otra parte siendo el culpable de que por fin regresaran al Ayuntamiento. Pero en el Partido Andalucista hace mucho tiempo que perdieron el norte. Pero lo que sorprende es que se junten con sus rivales políticos y acepten, de nuevo, las condiciones de éstos, empezando por el candidato a la alcaldía.

LA CABEZA DE GUERRERO

Cuando empezaron las conversaciones entre ambos partidos lo primero que exigieron los del PSA local fue la cabeza de Guerrero y el PA, que ha vuelto a tener voz gracias a él, les guste o no, aceptó. De todos es conocida la nula relación entre Mª Ángeles Polanco y Guerrero, pero tragar ese sapo por parte del PA no es de recibo. Ambas formaciones dijeron que sería la asamblea la que eligiera al candidato, pero en vez de ello, la asamblea lo que ha hecho es ratificar un candidato impuesto desde arriba.

El elegido es Alberto Oneto, director del Hotel Tartessus, amigo de la edila mentirosa y afiliado al PSA. Como no puede ser candidato perteneciendo a este partido ha tenido que darse de baja y afiliarse al PA. Los andalucistas han cambiado un valor seguro como Guerrero por uno que no conoce casi nadie y que tendrá muy difícil lograr su escaño, por no decir imposible.

Igual han pensando que sumando los votos de los dos partidos tendrán al menos un concejal, pero esas cuentas no son reales porque los votos de Guerrero nunca irán a Oneto y los del PSA tampoco, porque los chiclaneros seguro que no olvidarán a Polanco ni lo que ha hecho, ni sus mentiras, su traición y posterior reconversión a la fe romaní.