Si Blas Infante levantara la cabeza…

El Ayuntamiento de Chiclana rindió el pasado miércoles un homenaje al Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, en la conmemoración de su asesinato, ocurrido en la provincia de Sevilla el 11 de agosto de 1936. Asistieron concejales del equipo de gobierno, de la oposición, de entidades vecinales y culturales, así como miembros de partidos políticos locales. Colocaron una bandera andaluza, dos niñas leyeron sendos escritos sobre su figura y se interpretó, que no se cantó, el himno de Andalucía. Todo muy bonito, pero casi todo falso, vacío, frío.

El acto contó con la asistencia de unas cincuenta personas, políticos mayormente. El director de la Casa de Cultura, Jesús Romero hizo una semblanza sobre Blas Infante, cuya estatua se encontraba al lado, limpita para la ocasión y con tres trocitos de sus gafas que es lo que le queda tras las actuaciones de los vándalos chiclaneros.

El alcalde, José María Román, habló de Blas Infante, pero sus palabras sonaron huecas. Lo que decía no llegaba al público, sobre todo porque nunca ha tenido al Padre de la Patria Andaluza entre sus preferencias, como no lo ha hecho nunca el PSOE. Los socialistas andaluces han ninguneado a Blas Infante y sólo en momentos concretos como éste le dan algo de brillo, como a la estatua.

Que Román hable de Don Blas, como le llamaban con respeto los jornaleros andaluces, a los que atendió y defendió contra los ricachones de entonces, rechina, porque precisamente él es el culpable de que su escultura sea pasto de gamberros, de perritos que dejan sus meadas porque sus dueños son unos guarros y no tienen respeto a nada ni a nadie.

Él, Román, es el que decidió colocarla en el lugar donde está, a ras de suelo cuando estaba previsto que se colocara en la Plaza de Andalucía y en un pedestal, por eso el tamaño de la misma es real, como era en realidad Blas Infante. Cuando se hacen esculturas humanas para colocarlas sin el citado pedestal se suelen realizar algo más grandes, por eso la del Padre de la Patria Andaluza parece la de un enano.

Al alcalde le da igual eso, ya que Infante para él no significa nada. Si fuera Pablo Iglesias seguro que lo colocaba donde se viera bien, con un hermoso pedestal. Por cierto, el autor de la obra se enteró una semana antes que lo pondrían en Doctor Pedro Vélez y en el suelo.

¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!

Resulta curioso que el día que se celebraba el 125 aniversario de su nacimiento, el 5 de julio, ni Román ni nadie del Ayuntamiento ni de partidos o entidades que se definen como andalucistas, ni la asociación que lleva su nombre se dignaran a rendirle un homenaje o a colocar al menos una rosa o cualquier otra flor.

Pero el pasado miércoles no faltaron. Había que salir en la foto. El discurso de José María Román terminó con una frase del homenajeado, aunque habría que decir que la frase se quedó a medias y eso no está bien: “Como dijo Blas Infante, ¡Viva Andalucía!”, oyéndose entre los asistentes varias voces que terminaron la frase: “!Libre!”.

Porque eso fue lo que dijo Infante, ¡Viva Andalucía libre!”, pero eso a Román no le gusta, por eso se “olvidó” del libre. O se dice la frase completa o se calla uno para no meter la pata. Medias tintas no.

Lo que tampoco es de recibo es que una asociación que se denomina “Amigos de Blas Infante” jamás haya realizado ni un solo acto en su honor. Ni una conferencia, ni una exposición, ni una semana cultural. Claro que estas cosas tampoco hacen, sólo actos festivos.

Pero ya que se han cumplido los 125 años de su nacimiento podrían haber organizado unas jornadas sobre la persona que da nombre a su asociación, para disimular, que no sé por qué se lo pusieron. Nunca le han prestado la más mínima atención al monumento. El mejor favor que podrían hacerle a Blas Infante es cambiar el nombre de la entidad por otro. Podrían elegir a alguien del PSOE y así justifican las subvenciones que reciben.

CASI NADIE SE SABE EL HIMNO ANDALUZ

Por cierto, la bandera de Andalucía, que fue en realidad el motivo del acto, se aprobó en un pleno que se colocara hace un año, en principio en la Plaza de Andalucía, donde iría el monumento de Blas Infante. Fue una petición del concejal del PA, Manolo Guerrero, que en este año ha tenido que llevar la bandera andaluza a los plenos en señal de protesta, llamándole loco algunos concejales/as del PSOE que ahora “homenajean” al Padre de la Patria Andaluza.

La Banda Municipal de Música “Maestro Enrique Montero” interpretó el himno de Andalucía, que al igual que la bandera, lo compuso Blas Infante. Carlos Cana, de Foro Andaluz, repartió una especie de pergamino con la letra para que el público la cantara, lo que no ocurrió.

Sólo ocho o diez personas entonaron la canción, los únicos que se la sabían. El resto, ver, oír y callar. De pena. Que los andaluces no conozcan su himno demuestra el poco interés institucional –de los socialistas- para que todos lo aprendan. Empezando en la escuela.

Si Blas Infante levantara la cabeza y viera cómo está su estatua, el abandono al que le someten, el olvido de los que se dan golpes de pecho con su nombre y escuchara a Román hablar sobre él y su ideario político, no tengo duda de que la metería rapidito de nuevo bajo tierra. El Padre de la Patria Andaluza no se merece este trato. Y a ver si lo ponen ya en un pedestal.