Chiclana Natural instalará once nuevas válvulas-compuerta en el cauce del río Iro

Ha invertido 19.000 euros en la protección de las redes de saneamiento contra mareas y crecidas

Chiclana Natural ha procedido a la adquisición de once nuevas válvulas de retención, también conocidas como válvulas-compuerta, que formarán parte de la red de sistemas generales del municipio. Estos elementos se instalarán en distintos puntos a lo largo del cauce del río Iro con el objetivo de contribuir a paliar los efectos de las crecidas del río y del influjo mareal en los puntos de evacuación de la red de pluviales, lo que redundará en una mayor protección de las redes y su mejor funcionamiento. (FOTO: Aquí se pondrán dos válvulas).


Con esto se pretende establecer todas las medidas para una mayor protección en caso de situaciones de riesgo para las instalaciones de agua y saneamiento en particular y de los ciudadanos en general.

La empresa de válvulas Ross suministrará las válvulas-compuerta que han supuesto una inversión municipal de 15.517,72 euros. La colocación de las mismas las efectuará la firma “Promociones Costa Isla Verde” por un importe de 3.426,61 euros; en ambas cantidades se ha incluido el IVA, con lo que el presupuesto total de la iniciativa se eleva a 18.944,33 euros.

En total van a colocarse once válvulas-compuertas a partir de la última semana del mes de septiembre. Algunos desagües van a necesitar dos válvulas, al disponer de dos puntos de evacuación, caso de la Plaza de La Fuente, calle Amontillado (en la trasera de la gasolinera de El Pilar, a la altura de la pasarela peatonal de Isabel La Católica) y en dos puntos diferenciados de la calle Carmen Picazo (a la altura de la Casa del Pueblo y bajo la Gran Plaza). A las previstas en estos puntos habrá que sumar las tres válvulas que encontrarán ubicación a la altura del puente de La Concordia.

La función esencial de estas válvulas de retención o de compuerta es impedir el paso del fluido en el sentido contrario al establecido para la evacuación de las pluviales. Mientras el sentido del caudal sea el correcto, la válvula de retención se mantendrá abierta, pero cuando una subida mareal o una crecida del río hagan invertir el sentido, la válvula de retención tenderá a cerrarse, evitando así el retroceso de las aguas.