Unidos por Chiclana pide una democracia más participativa y transparente en la política municipal

Esta participación y transparencia se concreta, como primera medida, en la creación de la figura del concejal 26 en los plenos

Unidos por Chiclana ha enviado una carta abierta al alcalde, Ernesto Marín, así como a los ediles del Ayuntamiento chiclanero en la que solicita que haya una democracia más participativa así como transparente en nuestra ciudad, para lo que sugiere la creación del concejal número 26, “para llevar al pleno temas de interés general para la ciudad que procedan del pueblo, para la defensa del tema en cuestión por parte de este concejal 26, su debate, votación y aprobación si procede”. (FOTO: José Pedro Butrón, de Unidos por Chiclana).


Dice Unidos por Chiclana que la democracia “es un bien del que disfrutamos en nuestro país. Bien que tenemos que preservar y defender entre todos, ya que gracias a ella tenemos el bien más preciado que pueda tener el ser humano: la libertad. Sin democracia no hay libertad y sin libertad no hay democracia. La libertad de expresión, de reunión, de asociación, política y sindical le son consustanciales”.

Pero para tener libertad se necesita un paso previo: “tener cubiertas las necesidades más elementales”. Donde hay necesidades no hay libertad. “Nadie que carezca de lo más elemental para vivir se plantea su libertad, sino más bien gasta todos sus esfuerzos en poder cubrirlas”.

Por eso una sociedad democrática debe tener como primera prioridad “velar por los menos favorecidos, es decir, velar por los derechos humanos”. Derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación, a la protección social, a la sanidad, al acceso a la cultura son obligaciones inexcusables de las administraciones públicas, “no sólo recogido en nuestra Constitución, sino mucho tiempo antes en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

DERECHOS PISOTEADOS

Desgraciadamente “vemos a diario como estos derechos son pisoteados por el afán desmedido de lucro de unos pocos y por el servilismo de algunos políticos a estos pocos, que se olvidan que fueron elegidos por el pueblo para servir al pueblo y no para ser marionetas de los depredadores financieros”.

Esta situación “lleva a la opulencia de unos cuantos miles y a la pobreza más extrema de cientos de millones de seres humanos para los que la palabra libertad es una quimera inalcanzable”.

Esta situación “tenemos que revertirla entre todos. Si tenemos un mínimo de dignidad tenemos que revelarnos contra esta situación. Los derechos humanos tienen que ser, para todos, sagrados. No podemos, no tenemos que quedarnos impasibles a que sean vulnerados una y otra vez”.

Dice Unidos por Chiclana en esta carta al regidor y ediles municipales que es en épocas de crisis económicas, como la que padecemos actualmente, “cuando más se vulneran, padeciéndola únicamente aquellos que precisamente no la han provocado: trabajadores, juventud y pensionistas”.

CREACIÓN DEL CONCEJAL 26

Una de las formas para defender estos derechos es “teniendo una democracia más participativa por parte del pueblo en las instituciones estatales. La democracia no puede quedarse en un voto cada cuatro años. Exigimos más participación”.

Añade Unidos por Chiclana que si en democracia la soberanía reside en el pueblo, “hagámosla efectiva, participando más, allí donde se toman las decisiones políticas, es decir, en las instituciones”. Una de estas instituciones es el Ayuntamiento, “el más cercano a la ciudadanía y por ende en el que más podemos participar”.

En aras a esta democracia más participativa y transparente, como demanda actualmente una gran parte de la ciudadanía, Unidos por Chiclana propone, como Iniciativa Legislativa Popular, “el establecimiento del concejal 26 para llevar al pleno temas de interés general para la ciudad que procedan del pueblo, para la defensa del tema en cuestión por parte de este concejal 26, su debate, votación y aprobación si procede”.

Este puesto de concejal 26 “no sería una persona fija, sino cualquier ciudadano que cumpla con los requisitos que se establezcan y, por supuesto, sin remuneración de ninguna clase”. Con esta propuesta “no queremos restar representatividad a los concejales elegidos libremente por el pueblo, sino todo lo contrario, reforzarla y que el Ayuntamiento sienta de cerca el sentir de sus ciudadanos”.