María Moya, fundadora del Centro Andaluz “Dar al Farah”, una gran pérdida para la cultura chiclanera
El pasado mes de agosto se nos iba una de las personas que más ha hecho por la cultura de Chiclana y por las raíces andaluzas
Siempre sin pedir nada a cambio, salvo que la escucharan y que participaran en sus múltiples proyectos, en los que ponía el alma. Una asociación, una revista, edición de libros de poetas jóvenes, conferencias, viajes culturales con Andalucía como reclamo, etc. Siempre inventando, siempre haciendo. Mientras las fuerzas le acompañaron. Descansa en paz. (FOTOS: María Moya en diversos actos organizados con "Dar al Farah").
CARTA A MARÍA MOYA
Todavía no podemos creer, María, que ya no estés aquí, que no vayas a aparecer con tu figura menuda y tu sonrisa a darnos un beso y dedicarnos una palabra amable, como hacías con todos. Que esa enfermedad que te estuvo minando durante veinte años te haya llevado para siempre el pasado mes de agosto.
Le enfermedad que te retiró de la vida y también de “Dar al Farah”, el proyecto andalucista al que consagraste, después de jubilarte, tantas horas y tanta ilusión y que hoy, cerca del 4 de diciembre, queremos recordar. Ésa era para ti la fecha de la autonomía plena de nuestra tierra y el día en que ponías a los niños a rellenar, con piedrecitas de colores, la bandera y el escudo de Andalucía.
“Dar al Farah”, la asociación para el fomento de los ideales y de la cultura andaluza, a la que pusiste el nombre de la “Casa de la Alegría”, la casa infantiana en Coria del Río que tuviste ocasión de recorrer en uno de los últimos Congresos de la Fundación “Blas Infante” antes de que abriera sus puertas al público y antes de que tus piernas se negaran del todo a caminar.
Una asociación que era a la vez, y sobre todo, un grupo de amigos movidos por las mismas inquietudes que, mientras nos reuníamos en tu casa y charlábamos de lo humano y lo divino, proyectábamos exposiciones, excursiones, charlas, sesiones de cine-fórum..., y planeábamos una revista donde cabían desde biografías de personajes sobresalientes de la historia andaluza hasta explicaciones del origen de nuestras tradiciones o costumbres, noticias locales o recetas de la cocina chiclanera.
EL ALMA DEL GRUPO
Idea tuya fue la exposición de cerámica andaluza y la de las cosas de nuestros abuelos, montadas, como la revista y como todo lo que hacíamos, con pocos medios, de manera muy artesanal, pero con mucho cariño y entrega. También lo fueron las lecturas continuadas de autores andaluces en el día del libro que, como otras actividades, tuvieron resonancia en la localidad hasta el punto de que otras instancias o particulares de Chiclana las han seguido celebrando después.
Mucho éxito tuvieron también por ejemplo las excursiones en verano al castillo de Sancti-Petri que dieron a conocer a propios y extraños ese punto mágico de Cádiz o la que se hizo a Medina Azahara en Córdoba.
Tú eras el alma del grupo, tú nos animabas, nos empujabas, te enfadabas también con nosotros cuando no respondíamos a tus expectativas o trabajábamos menos de lo que tú pensabas que hacía falta. Porque también tenías tu genio, María.
Era Andalucía el eje principal de esa actividad que mantuviste mientras te duraron las fuerzas, pero lo eran también los derechos de la mujer –“Dar al Farah” organizaba, además el 8 de marzo, homenajes a las mujeres que habían destacado en Chiclana como luchadoras o trabajadoras, charlas-coloquio y talleres de autoestima-; el amor a los animales, con la celebración del día de San Antón, o una preocupación amplia por los derechos humanos que no te abandonó nunca.
Todo eso es lo que queremos hoy subrayar desde aquí, para que, aunque nos falte tu presencia física, no nos falte nunca tu recuerdo como amiga queridísima y como impulsora entusiasta en Chiclana de la cultura y el espíritu de Andalucía.
NORA DE BOCK
RETRATO DE UNA ANDALUZA COMPROMETIDA
Su entusiasmo por la cultura, sobre todo por la cultura andaluza, la llevó en 1996 a fundar el Centro Andaluz “Dar al Farah” del que fue presidenta durante 5 años. Ella era el motor de la asociación y la que hizo posible la celebración del Día de Andalucía - 4 de diciembre-, el Día del Libro, el Día de los Derechos Humanos, el Día de San Antón, los talleres de autoestima para las mujeres, los recitales de poesía en La Barrosa, las Tertulias Literarias, los talleres de Cultura Andaluza y el Día de la Mujer Trabajadora.
Fue una mujer pionera e innovadora y todos estos proyectos los inició tímidamente y con pocos recursos antes de que el Ayuntamiento se hiciera cargo de ellos. A su vocación por la enseñanza hay que unir su afición por la poesía y el teatro que inculcaba a sus alumnos y alumnas. Ella defendió los derechos de los y las olvidadas, fue un bálsamo para el espíritu y embelleció nuestra vida cotidiana.
Amante de su familia, amiga de sus amigos, con su gusto por las pequeñas cosas de la vida como la artesanía, los animales, las flores, la cocina. Una “bellísima persona”. Esto ha dicho de ella su amiga Nora De Bock. “Fue luchadora por Andalucía y por tantas causas humanas, contra viento y marea, tesonera, paciente e impaciente por momentos, fundamentalmente sensible y humana” (Manolo Montero).
“He sentido esa energía que fluía de ella, ese esfuerzo continuado y optimista, sin descanso y sin cansancio, para sacar de los demás lo bueno que tienen, dándoles confianza y seguridad. Nos motivó y nos puso en marcha” (Nieves Paz).
En 2001 Dionisio Montero expresó su admiración por ella, por sus esfuerzos, por su decidida lucha por enaltecer los valores de nuestra cultura y por ese magnífico invento suyo que fue “Dar al Farah”.
“Ella era amor, solidaridad porque se sentía de todos y para todos”. (Mari Macías). Mari Ángeles Cabello la define comenzando con la bella canción de Serrat: “Es menuda como un soplo, y tiene el pelo marrón…!fuerte como el halcón! Es cristalina como el agua del río, trabajadora, infatigable, risueña como el amanecer tras una noche sin luna, romántica, inteligente, luchadora, maestra por excelencia”.
“Mujer Animosa Realista Idealista Andaluza Madre Observadora Y Amiga” (Carmen y Marisa). “Ejemplo de energía, coraje y entrega que sólo caben en un corazón tan enorme como el suyo” (José Antonio Bosque). “La mejor madre del mundo y el mejor ejemplo”, dicen sus hijas. “Cariñosa, fuerte, con coraje, energía, humana, siempre dispuesta a todo y para todos” (Paqui Altamirano).
“Un corazón henchido de literatura, pedagogía y buenas obras” (José María Domínguez). “Símbolo de empuje, de las ganas de hacer y de encender la vida” (Andrés Pino).
“Era un espejo para todos y todas, por su energía, vitalidad y ganas de luchar” (Ana Romero).
“Embajadora del pueblo andaluz, de su cultura y sus gentes” (Pepe Pineda).
“Su actividad era contagiosa, nos embarcaba en todos sus proyectos y compartíamos con ella sus inquietudes e ilusiones. Todos sus amigos y amigas sabíamos que siempre podíamos contar con ella y por eso ahora la estamos echando tanto de menos” (María Bordóns).
A MI MADRE LE GUSTA LA VIDA…
En 1998, Paloma, hija de María Moya, le escribió una bonita y sentida carta a su madre, en la que reflexionaba sobre ella, sus enseñanzas y desvelos hacia ella, sus hermanos y hacia los demás. Debido a su extensión la hemos extractado.
Mi mamá no es mi profe particular de lengua, mi mamá es mi madraza. Ella nos enseñó que lo más preciado de este mundo es la paz contigo mismo y que para conseguirla, la honradez, el respeto y el compromiso son el único camino.
A mi madre le gusta la vida. Eso se refleja en su cara cuando le da la brisa marina, cuando Alba le regala un ramo de milagritos, cuando se sofoca por las injusticias, cuando cuida a los perros de los amigos, cuando le habla a los cachorrillos, cuando trasplanta y cuida con mimo sus plantas, sintiendo la tierra en sus dedos.
Mi madre siempre tiene un rato para escuchar a un deprimido, visitar a un enfermo o pasear con un pesado que le ponga la cabeza como un bombo. Nos reímos de ella, pero en el fondo sabemos que hay que ser una persona excelente para dedicar tu tiempo a los demás y no el que le sobra. Ella lo es.
A veces soy muy egoísta con ella porque quiero que nos dedique más tiempo, pero yo sé que, aunque la necesitamos, gracias a que hemos sido el centro de su vida y nos ha llenado de amor y cariño, ella está tranquila con nosotros y por eso se dedica a sus “mataillos”.
Mi madre es una buena persona a la que la vida le ha dado más de un palo, pero tira “palante” y la vida le ha dado un regalo que no tiene precio: el amor de mi padre, la admiración y el cariño de sus hijos y la sonrisa perenne de Albita.
Siempre sin pedir nada a cambio, salvo que la escucharan y que participaran en sus múltiples proyectos, en los que ponía el alma. Una asociación, una revista, edición de libros de poetas jóvenes, conferencias, viajes culturales con Andalucía como reclamo, etc. Siempre inventando, siempre haciendo. Mientras las fuerzas le acompañaron. Descansa en paz. (FOTOS: María Moya en diversos actos organizados con "Dar al Farah").
CARTA A MARÍA MOYA
Todavía no podemos creer, María, que ya no estés aquí, que no vayas a aparecer con tu figura menuda y tu sonrisa a darnos un beso y dedicarnos una palabra amable, como hacías con todos. Que esa enfermedad que te estuvo minando durante veinte años te haya llevado para siempre el pasado mes de agosto.
Le enfermedad que te retiró de la vida y también de “Dar al Farah”, el proyecto andalucista al que consagraste, después de jubilarte, tantas horas y tanta ilusión y que hoy, cerca del 4 de diciembre, queremos recordar. Ésa era para ti la fecha de la autonomía plena de nuestra tierra y el día en que ponías a los niños a rellenar, con piedrecitas de colores, la bandera y el escudo de Andalucía.
“Dar al Farah”, la asociación para el fomento de los ideales y de la cultura andaluza, a la que pusiste el nombre de la “Casa de la Alegría”, la casa infantiana en Coria del Río que tuviste ocasión de recorrer en uno de los últimos Congresos de la Fundación “Blas Infante” antes de que abriera sus puertas al público y antes de que tus piernas se negaran del todo a caminar.
Una asociación que era a la vez, y sobre todo, un grupo de amigos movidos por las mismas inquietudes que, mientras nos reuníamos en tu casa y charlábamos de lo humano y lo divino, proyectábamos exposiciones, excursiones, charlas, sesiones de cine-fórum..., y planeábamos una revista donde cabían desde biografías de personajes sobresalientes de la historia andaluza hasta explicaciones del origen de nuestras tradiciones o costumbres, noticias locales o recetas de la cocina chiclanera.
EL ALMA DEL GRUPO
Idea tuya fue la exposición de cerámica andaluza y la de las cosas de nuestros abuelos, montadas, como la revista y como todo lo que hacíamos, con pocos medios, de manera muy artesanal, pero con mucho cariño y entrega. También lo fueron las lecturas continuadas de autores andaluces en el día del libro que, como otras actividades, tuvieron resonancia en la localidad hasta el punto de que otras instancias o particulares de Chiclana las han seguido celebrando después.
Mucho éxito tuvieron también por ejemplo las excursiones en verano al castillo de Sancti-Petri que dieron a conocer a propios y extraños ese punto mágico de Cádiz o la que se hizo a Medina Azahara en Córdoba.
Tú eras el alma del grupo, tú nos animabas, nos empujabas, te enfadabas también con nosotros cuando no respondíamos a tus expectativas o trabajábamos menos de lo que tú pensabas que hacía falta. Porque también tenías tu genio, María.
Era Andalucía el eje principal de esa actividad que mantuviste mientras te duraron las fuerzas, pero lo eran también los derechos de la mujer –“Dar al Farah” organizaba, además el 8 de marzo, homenajes a las mujeres que habían destacado en Chiclana como luchadoras o trabajadoras, charlas-coloquio y talleres de autoestima-; el amor a los animales, con la celebración del día de San Antón, o una preocupación amplia por los derechos humanos que no te abandonó nunca.
Todo eso es lo que queremos hoy subrayar desde aquí, para que, aunque nos falte tu presencia física, no nos falte nunca tu recuerdo como amiga queridísima y como impulsora entusiasta en Chiclana de la cultura y el espíritu de Andalucía.
NORA DE BOCK
RETRATO DE UNA ANDALUZA COMPROMETIDA
Su entusiasmo por la cultura, sobre todo por la cultura andaluza, la llevó en 1996 a fundar el Centro Andaluz “Dar al Farah” del que fue presidenta durante 5 años. Ella era el motor de la asociación y la que hizo posible la celebración del Día de Andalucía - 4 de diciembre-, el Día del Libro, el Día de los Derechos Humanos, el Día de San Antón, los talleres de autoestima para las mujeres, los recitales de poesía en La Barrosa, las Tertulias Literarias, los talleres de Cultura Andaluza y el Día de la Mujer Trabajadora.
Fue una mujer pionera e innovadora y todos estos proyectos los inició tímidamente y con pocos recursos antes de que el Ayuntamiento se hiciera cargo de ellos. A su vocación por la enseñanza hay que unir su afición por la poesía y el teatro que inculcaba a sus alumnos y alumnas. Ella defendió los derechos de los y las olvidadas, fue un bálsamo para el espíritu y embelleció nuestra vida cotidiana.
Amante de su familia, amiga de sus amigos, con su gusto por las pequeñas cosas de la vida como la artesanía, los animales, las flores, la cocina. Una “bellísima persona”. Esto ha dicho de ella su amiga Nora De Bock. “Fue luchadora por Andalucía y por tantas causas humanas, contra viento y marea, tesonera, paciente e impaciente por momentos, fundamentalmente sensible y humana” (Manolo Montero).
“He sentido esa energía que fluía de ella, ese esfuerzo continuado y optimista, sin descanso y sin cansancio, para sacar de los demás lo bueno que tienen, dándoles confianza y seguridad. Nos motivó y nos puso en marcha” (Nieves Paz).
En 2001 Dionisio Montero expresó su admiración por ella, por sus esfuerzos, por su decidida lucha por enaltecer los valores de nuestra cultura y por ese magnífico invento suyo que fue “Dar al Farah”.
“Ella era amor, solidaridad porque se sentía de todos y para todos”. (Mari Macías). Mari Ángeles Cabello la define comenzando con la bella canción de Serrat: “Es menuda como un soplo, y tiene el pelo marrón…!fuerte como el halcón! Es cristalina como el agua del río, trabajadora, infatigable, risueña como el amanecer tras una noche sin luna, romántica, inteligente, luchadora, maestra por excelencia”.
“Mujer Animosa Realista Idealista Andaluza Madre Observadora Y Amiga” (Carmen y Marisa). “Ejemplo de energía, coraje y entrega que sólo caben en un corazón tan enorme como el suyo” (José Antonio Bosque). “La mejor madre del mundo y el mejor ejemplo”, dicen sus hijas. “Cariñosa, fuerte, con coraje, energía, humana, siempre dispuesta a todo y para todos” (Paqui Altamirano).
“Un corazón henchido de literatura, pedagogía y buenas obras” (José María Domínguez). “Símbolo de empuje, de las ganas de hacer y de encender la vida” (Andrés Pino).
“Era un espejo para todos y todas, por su energía, vitalidad y ganas de luchar” (Ana Romero).
“Embajadora del pueblo andaluz, de su cultura y sus gentes” (Pepe Pineda).
“Su actividad era contagiosa, nos embarcaba en todos sus proyectos y compartíamos con ella sus inquietudes e ilusiones. Todos sus amigos y amigas sabíamos que siempre podíamos contar con ella y por eso ahora la estamos echando tanto de menos” (María Bordóns).
A MI MADRE LE GUSTA LA VIDA…
En 1998, Paloma, hija de María Moya, le escribió una bonita y sentida carta a su madre, en la que reflexionaba sobre ella, sus enseñanzas y desvelos hacia ella, sus hermanos y hacia los demás. Debido a su extensión la hemos extractado.
Mi mamá no es mi profe particular de lengua, mi mamá es mi madraza. Ella nos enseñó que lo más preciado de este mundo es la paz contigo mismo y que para conseguirla, la honradez, el respeto y el compromiso son el único camino.
A mi madre le gusta la vida. Eso se refleja en su cara cuando le da la brisa marina, cuando Alba le regala un ramo de milagritos, cuando se sofoca por las injusticias, cuando cuida a los perros de los amigos, cuando le habla a los cachorrillos, cuando trasplanta y cuida con mimo sus plantas, sintiendo la tierra en sus dedos.
Mi madre siempre tiene un rato para escuchar a un deprimido, visitar a un enfermo o pasear con un pesado que le ponga la cabeza como un bombo. Nos reímos de ella, pero en el fondo sabemos que hay que ser una persona excelente para dedicar tu tiempo a los demás y no el que le sobra. Ella lo es.
A veces soy muy egoísta con ella porque quiero que nos dedique más tiempo, pero yo sé que, aunque la necesitamos, gracias a que hemos sido el centro de su vida y nos ha llenado de amor y cariño, ella está tranquila con nosotros y por eso se dedica a sus “mataillos”.
Mi madre es una buena persona a la que la vida le ha dado más de un palo, pero tira “palante” y la vida le ha dado un regalo que no tiene precio: el amor de mi padre, la admiración y el cariño de sus hijos y la sonrisa perenne de Albita.
Buena mujer y mejor el trabajo que hizo por la cultura en general y la andaluza en particular. Esta señora si era andalucista de verdad no los salvapatrias de esta ciudad y fuera de ella.
ResponderEliminar¿Porque? Se nos va las mejores personas ?
ResponderEliminar! Donde está Dios ¡