La bailarina Aída Gómez puso en pie el “Teatro Moderno” con un gran espectáculo, “Adalí”

 

Los dos bailarines y los músicos que la acompañaron, estuvieron magníficos.-

Ayer sábado pudimos disfrutar en el “Teatro Moderno” de uno de los mejores espectáculos que han pisado esas tablas desde que se inauguró en abril de 1997. En estos 17 años han sido muchos y buenos los que hemos visto, pero pocos como éste, donde todos los integrantes estuvieron a una gran altura. “Adalí”, de la bailarina Aída Gómez, logró que los espectadores estuvieran de pie aplaudiendo durante muchos minutos, ante la belleza y calidad de lo ofrecido.

Por el “Moderno” han pasado muchos espectáculos flamencos, de grandes compañías masculinas y femeninas, que han dejado un gran sabor de boca. El de Aída Gómez será recordado como uno de los mejores por lo corto que se hizo, por la originalidad de sus interpretaciones y por la calidad de los bailarines y músicos, en directo, lo que realzó aún más el gran trabajo realizado.

Comienzo espectacular de Aída Gómez sobre un pedetal, con una larguísima tela de color rojo que le servía como vestido y que ocupaba todo el escenario. Acompañada de unas castañuelas, fue desgranando su arte al compás de la música.

Después saldrían los dos bailarines. El gaditano Eduardo Guerrero, un prodigio de técnica, agilidad en el taconeo y de movimiento del cuerpo, siendo sus brazos y manos los protagonistas. El baile realizado con el canto a capella de la cantaora Loreto de Diego fue espectacular, aunque lo mejor del mismo lo realizó sin ninguna música de fondo, sólo con sus dedos chasqueando al compás, los tacones sobre el escenario y su cuerpo contorsionándose, logrando figuras imposibles.

Su compañero Christian Lozano no desmereció en su actuación, aunque sin llegar a la altura del gaditano. Ambos realizaron varios números muy vistosos y de mucha fuerza plástica, solos y al alimón.

DOMINIO DE LA ESCENA

Otros grandes momentos de la noche los protagonizaron Lozano, Guerrero y Aída Gómez, con números de gran belleza y plasticidad. El manejo del mantón por parte de la bailarina madrileña fue también de una gran belleza, mostrando su dominio de la escena y del baile.

Aunque “Adalí” tuvo como protagonista el baile y cante flamenco, tuvo también espacio para el tango y el baile clásico.

Aída Gómez tiene 47 años, pero en el escenario se mueve como si de una adolescente se tratara. Empezó a bailar danza española con solo siete años, cuatro años después lo hizo en la clásica y con sólo doce años terminó la carrera con matrícula de honor en el Conservatorio de Madrid.

El gran bailarín Antonio vio las grandes posibilidades que tenía y con catorce años le abrió las puertas del Ballet Nacional de España, actuando casi desde su llegada como solista a pesar de su juventud. Cuatro años después ya sería primera bailarina de grandes espectáculos, con actuaciones en los teatros más importantes, el Liceo de Barcelona entre ellos.

MAGNÍFICA MÚSICA E INTÉRPRETES

El “Teatro Real” de Madrid, la “Scala” de Milán, el “Albert Hall” de Londres, Moscú, San Petersburgo, “Radio City Music Hall” de Nueva York, “Universal Studios” de Los Ángeles, “Bellas Artes” de México y un largo etcétera, son otros escenarios donde dejó muestra de su talento.

En 1998 fue nombrada directora artística del Ballet Nacional de España, siendo la más joven en ocupar este cargo. En 2001 abandonó el puesto, actuando con su compañía por los teatros más importantes de España y del extranjero.

Pero en este espectáculo no sólo sobresalieron los bailarines, sino que una parte fundamental es la música en directo. Juan Parrilla, excelente flautista, es el compositor, dejando momentos realmente sublimes.

Estuvo muy bien secundado por Bandolero a la percusión, buenísimo; Batio al cello y contrabajo, impresionante en varios momentos; Cuco Pérez  al piano y al acordeón, dando el punto emotivo a los bailes y Mario Montoya, gran guitarrista flamenco. Les acompañaron Fernando Soto y Loreto de Diego al cante, brillantes principalmente cuando interpretaron a capella.

Espectáculo de categoría el que pudimos disfrutar en el “Moderno”, seguido por muchas personas, aunque menos de las que esta gran artista del baile y la danza, merecía. De lo mejor que hemos visto en mucho tiempo. Para guardarlo en nuestra memoria por mucho tiempo.