EDITORIAL SEPTIEMBRE 2016-Pasotismo de José María Román en el conflicto con la Policía Local

Un mes más, las aguas bajan turbulentas en la Policía Local.-

Los miembros de este cuerpo se han manifestado cada semana de agosto, unas veces frente al Ayuntamiento, otras en la playa de La Barrosa y la última en la puerta de la jefatura policial, siempre pidiendo lo mismo: más efectivos, mejores condiciones de trabajo, con vehículos dignos y no con medio millón de kilómetros encima de sus ruedas; que el concejal y el Intendente Jefe dialoguen con ellos y no les impongan las cosas, más seguridad en su labor y también para los ciudadanos, que son los verdaderos sufridores del conflicto.

Los dos acusados del embrollo han tenido dispar respuesta. El edil, José Manuel Vera, ha culpado a los agentes de lo que pasa, vendiendo que el problema es sólo de dinero, que los policías lo que quieren es hacer horas extras y ganar más, pero que todo está controlado y que no pasa nada.

El jefe policial, Juan Carlos Castro, no ha abierto la boca, suponemos que por orden de Vera o del propio alcalde, José María Román, que es el verdadero culpable de que este problema esté enquistado y no se llegue a un acuerdo.
   
La impresión es que está quemando al delegado de Policía, al que se dirigen las iras de los agentes y mandos, dando una imagen poco recomendable de lo que debe ser el máximo responsable de lo que pasa en la ciudad. Román no puede seguir permitiendo que este conflicto se alargue en el tiempo, esperando que los policías se cansen de protestar y una vez pasado el verano y no haber ocurrido ninguna desgracia, ya puede respirar tranquilo.
   
Pero esa tranquilidad es engañosa, porque la inseguridad en Chiclana es muy grande y eso los ciudadanos lo perciben y están cansados de llamar a la policía por un robo, un accidente o cualquier otro motivo y no obtener respuesta, porque no pueden acudir a prestar el servicio requerido por falta de efectivos.

AUMENTO DE LA INSEGURIDAD Y LOS ROBOS

El equipo de gobierno de Román no ha querido reforzar cada turno con más agentes durante el verano, lo que ha provocado que la playa haya sido un caos, con perros a todas horas, bañistas jugando a las palas o al fútbol, puestos de venta ilegales a lo largo del paseo marítimo, haciendo la competencia a los legales y lo que no ha trascendido en ninguna nota de prensa, numerosos robos de mochilas y bolsos de los que fueron a bañarse.

Dos agentes para toda la playa no da para mucho. Y los medios con los que cuentan tampoco ayudan. Esos robos no han sido solo en la playa. En el centro de Chiclana se han llevado la caja registradora de un bar de la calle La Fuente, han robado en tiendas y confiterías y nada de esto ha trascendido. Ya lo avisaron los policías antes de que empezaran con las protestas sobre la inseguridad existente, pero Vera lo negó.

Esta situación tiene que acabar ya, no puede estar el centro o las barriadas sin parejas de policía patrullando. Ahora mismo estamos vendidos ante los delincuentes, que se están aprovechando de la falta de efectivos. Sin olvidar que estamos en nivel 4 por amenaza terrorista.

A Vera se le nota sobrepasado por la situación y si esto sigue así, no nos extrañaría que Román haga como en otras ocasiones ha hecho el PSOE cuando tuvo problemas, cambiando al delegado. Lo hizo con Francisco Panés, José Antonio Gómez Periñán y Cándida Verdier entre otros.