Chiclana, Cuna de Oficios-La autoescuela-Rafael Aragón Caldero: Contigo en la carretera
PEPE VELA
M.-
Desde
siempre fueron necesarios los medios de trasporte para mercancías y ciudadanos,
como han sido los grandes ferrocarriles y barcos, y a más pequeña escala carros
y carretas. Pero fue a raíz de la fabricación en serie de los coches cuando
empiezan a demandar su compra, siendo necesaria la enseñanza para conducir y de
esa necesidad nacen las autoescuelas. Este mes nos cuenta sus experiencias Rafael Aragón Caldero, uno de los pioneros en
este campo.
Nació Rafael Aragón en la calle Gravina, número 12,
el 3 de enero de 1938. Con trece años su padre, Juan
Aragón López, y su madre, Dolores Caldero
Vázquez, se trasladan al cerro de
Santa Ana con sus seis hijos. Su progenitor era capataz de las viñas de Primitivo Collantes y le colocó allí. Hasta que
se fue a la mili estuvo en las viñas, llegando a manejar todo tipo de
tractores. Cuando vuelve del servicio militar se sacó el carnet de conducir y
ya no volvió más al campo.
Su padre
le compró un camión, empezando en Cádiz repartiendo sardinas por distintos
pueblos. También estuvo en las salinas Bartivás
repartiendo sal y con José Sigüenza Fornel
llevando portes por toda España, ya que cuando estaba en una ciudad le buscaba
un viaje para otra, hasta que uno de estos desplazamientos le cambió la vida.
Siempre
había alguien de Chiclana que quería ir con él para conocer las rutas que él
hacía y en un viaje que hizo a Valladolid en 1964 le acompaño Manuel Fernández. Pasado El Ronquillo le
insistió en llevar el camión y Rafael le dijo que se lo dejaría más adelante.
Habían dejado atrás Salamanca y se lo cedió, ya que era una zona llana y recta,
y él se acostó un rato a dormir, hasta que llegaron a la intercesión en
Tordesillas para Zamora y Valladolid.
ACCIDENTE Y CAMBIO DE VIDA
Manuel le
preguntó hacia dónde debía continuar, dándose cuenta de que iban a pasar de
largo, diciéndole que parase. La frenada entró en una zona de arenillas y volcó
el camión cerca del río Duero, hartando de boquerones a media Tordesillas.
Pero lo
peor vino después, ya que la mercancía no estaba asegurada, teniendo su padre
que hacer frente al pago de más de 20.000 mil duros de entonces (100.000
pesetas-600 euros). “Tuve que quedarme en
Valladolid cerca de un mes mientras arreglaban el camión”, comenta
Rafael. A la vuelta lo vendió y comenzó su trayectoria en la enseñanza del
carnet de conducir.
Sinforoso Barriga Méndez, militar de profesión, había montado la autoescuela San Cristóbal, que llegó a abarcar toda la provincia de Cádiz, con más de 110 vehículos y más de 170 empleados. En 1966 entró en la autoescuela a dar clases de camión. Posteriormente los sacó todos hasta llegar al D, que es el de autobús con remolque. Nunca había visto un carnet de conducir totalmente lleno.
Sinforoso Barriga Méndez, militar de profesión, había montado la autoescuela San Cristóbal, que llegó a abarcar toda la provincia de Cádiz, con más de 110 vehículos y más de 170 empleados. En 1966 entró en la autoescuela a dar clases de camión. Posteriormente los sacó todos hasta llegar al D, que es el de autobús con remolque. Nunca había visto un carnet de conducir totalmente lleno.
Rafael dio
clases en distintas localidades de la provincia en función de la demanda que
hubiera en cada momento, siendo en Conil, además de Chiclana, donde más
prácticas llevó a cabo llegando a tener alumnos de varias nacionalidades, como
alemanes, ingleses y franceses.
AUTOESCUELA PROPIA
AUTOESCUELA PROPIA
Para
montar una autoescuela hacían falta un profesor y dos conductores, por lo que
decidió en mayo de 1975, junto a Alfonso
Carbonell Guerrero y Antonio Candón
Rodríguez, dar el paso. Se instalaron en la calle Bailén y la llamaron
Autoescuela Chiclana, siendo sus
primeros coches dos Renault 8. Desde su
inicio fue un éxito hasta que ocurrió una desgracia.
En 1981 “muere de un infarto Alfonso, teniendo que contratar a
un profesor y haciéndose más costoso el mantenimiento de la empresa”. En
1984 decide dejarla y se colocó en la Autoescuela Portillo,
en Sor Ángela de la Cruz. Estuvo algo más de un año, hasta que le ofrecieron
comprarla, pasando a llamarse La Florida.
Con 28
años se casó con Isabel Vela Piñero. Fue
el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada, en la iglesia de San Sebastián. El
convite fue en la terraza de los Agustinos,
preparándoselo el ya desaparecido Antonio Panés.
El matrimonio tuvo tres hijas, María de los
Ángeles, Beatriz y Anabel, y un hijo, Rafael. Sólo su hija Anabel ha seguido con el arte y la paciencia
de enseñar a conducir.
EL CANTE Y EL BAILE SUS GRANDES PASIONES
Pero la
vida de Rafael Aragón no fue sólo viña, camiones y autoescuela. Con 12 años
tuvo una guitarra en su mano por primera vez, siendo el cante y el baile su
gran pasión. En sus primeros viajes con el camión, cuando llevaba mercancías
hacia distintas zonas de España, pernoctaba en Madrid con un señor de Chiclana
llamado Pepe Pinturita, que le acogía en su casa como un hijo y le llevaba a
los rincones donde había flamenco, conociendo a muchos artistas de la época
como Manolo Caracol o Juanito Valderrama entre otros muchos.
Ha
estrenado más de treinta coches siendo un Gordini
el primero. Después vendrían un Seat 600,
un Simca 1000 y muchos más. Le gustaba
enseñar en coches más grandes. Ha tenido alrededor de 6.500 alumnos en los casi
cuarenta años que dedicó a esta profesión. Sigue a sus 79 años conservando todo
su vigor y templanza que le caracterizaba, así como todos los carnets.
Hoy sigue
al volante, donde acompaña al grupo Embrujo
Andaluz donde éste actúe. Muchos de sus alumnos le recuerdan con cariño
y después de miles de kilómetros, la mayoría podemos decir que estamos
contentos de haber estado contigo en la carretera.
Rafael,sigues igual k cuando me saque el carnet contigo en julio del 1986,unnnn makkiiina
ResponderEliminarTuve la suerte de ser trabajador de la autoescuela Chiclana,vivia,Alfonso,Rafael y Antonio,yo era el unico asalariado,estuve cuatro años con ellos, hasta que montamos la Coop.Gaditana de Autoescuela,en el año 1981,un fuerte abrazo para él,y me alegra que siga tan bien.
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