La voz de Pasión Vega hechizó la noche chiclanera con su voz y sus canciones
Presentó su último disco, 40 quilates, y repasó los éxitos más importantes de sus veinticinco años sobre el escenario.-
La artista
malagueña Pasión Vega actuó el pasado
viernes en los conciertos de Sancti Petri, dejando su maravillosa voz por los
rincones del poblado. No fue una noche de mucho público pero sí de muchos,
muchos aplausos, no en vano es una de nuestras mejores cantantes y su ternura
al cantar conquista a quien la escucha. (FOTOS: Mayk Pavón).
Pasión
Vega presentaba su último disco, 40 quilates,
pero en el concierto no faltaron las canciones que la han hecho célebre en sus
veinticinco años de carrera, que son muchas y recordadas por el entusiasta
público que se dio cita.
Su disco
fue el protagonista, pero no faltaron María se
bebe las calles, Cómo te extraño,
Lejos de Lisboa, Malagueña salerosa o Gracias a
la vida. También sonaron Y sin embargo
te quiero, Teresa, La gata bajo la lluvia, Tan poquita cosa, Desnuda tengo el
alma, Fina estampa o una de las más aplaudidas y queridas, las Habaneras de Cádiz de Carlos Cano, un clásico ya en su extenso repertorio.
Por
cierto, dijo que era una madrileña-malagueña, pero bautizada en la gaditana
playa de La Caleta. Amante de Cádiz, donde vive, tiene algo en común con el
cantante granadino, ya que éste fue bautizado con las aguas de esa playa hace
más de treinta años, pues también se sentía gaditano.
NOCHE
MÁGICA
Entre sus
temas más conocidos destacan varios de dos compositores carnavalescos que
también se han introducido en el mundo de la canción como son Antonio Martínez Ares y Jesús Bienvenido, el primero autor de la mayoría de temas que
significaron su radical cambio sobre el estilo, sobre todo María se bebe las calles, pasando de la copla
a otros ritmos que interpreta como nadie.
Su mayor
pasión es su hija Alma y a ella le dedicó
La tarara, con un estilo desenfado y rompedor, que en nada se parecía al que
hemos entonado cientos de veces en nuestra vida.
En
resumen, una actuación memorable que pudieron disfrutar unas mil personas,
menos de las previstas para una artista de su categoría y que en este cuarto de
siglo ha venido demostrando que es una de las mejores voces femeninas, por no
decir la mejor, del panorama nacional, que se atreve con todo y todo lo hace
bien.
Noche
mágica entre casas en ruinas, poblado lleno de fantasmas y recuerdos, y miles
de historias que se fundieron con las que nos contó y cantó Pasión Vega, un
placer para los sentidos.
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