ESPECIAL PUENTE CHICO 30 AÑOS: ¿Medio ambiente? ¿Hoy? … ¡Anda ya!

SANTIAGO POZAS [colaboraciones].-

 

Cuando me llamó Paco López para anunciarme el trigésimo aniversario de PUENTE CHICO-La Revista de Chiclana, me tuve que sentar para oírlo de nuevo: ¡30 años! Me descolocó porque a estas alturas del partido, recordar los momentos iniciales, cuando se tenía brío, conducen con facilidad al desvarío. La memoria suele jugar estas benditas pasadas. A mí, téngalo por seguro, me ocurrirá.

 

Quería que escribiese unas líneas relacionadas con la Revista y algo de lo publicado sobre temas medioambientales a lo largo de estos años en los que estuvo presente La Chinita en el Zapato-Ecologistas en Acción. “Imposible, Paco. No tengo tiempo. Ya he perdido las pocas destrezas para redactar que tenía. Díselo a Tomás, a Antoni Gabarre, o a Jesús Romero, o al Chapa (Miguel Ángel García Argüez),…”. Efectivamente fue imposible.

 

Paco López sigue atesorando la rapidez de reflejos del buen vendedor de libros: ducho en combatir excusas, a cada pega me soltaba un dardo certero. Lo dicho: con Paco, imposible. Y aquí estoy. Eso sí, ya que tengo que apechugar, se ponga como se ponga, mis licencias me tomaré.

 

Para empezar dudo que muchos en Chiclana entendamos cabalmente lo que significa que una revista como PUENTE CHICO, netamente local, cargada de contenido político, abierta a todas las opiniones y más o menos crítica con quien ha ejercido el poder, lleve 30 años en la calle. ¡30! ¡Lo flipo! En Cádiz no se conoce ni un solo caso. Y no creo que en todo el estado haya más de tres.

 

SERVICIO A LA SOCIEDAD CHICLANERA

 

PUENTE CHICO ha sido y es un ejemplo de servicio a la sociedad chiclanera. He dicho bien: servicio a Chiclana. Ha sido un espacio de libertad para criticar sobre todo los abusos y excesos de nuestros gobernantes. De unos, claro está, más que de otros. La crítica, a mi parecer, es una de las mejores guías que puede tener el progreso de una comunidad. Donde se ejerce sanamente, hay esperanza y se puede abrir el futuro a nuevas y prometedoras expectativas.

 

Donde reina la adulación cortesana, las omisiones prudentes, los silencios interesados,… se oxida toda posibilidad de que se produzca un cambio real y efectivo en cualquier sociedad. La crítica, faltaría más, tiene que tener licencia para llegar hasta el grado de ser molesta e incluso hiriente siempre que no trascienda a la esfera privada e intocable -mayor en unos casos que en otros- y al insulto burdo, al ataque puramente personal.

 

SUBVENCIONES Y PREBENDAS

 

El difunto Jesús Martínez releía sus artículos para ver si encontraba al menos alguna injuria o calumnia. Jamás halló nada mínimamente denunciable. Me consta que ha habido otro personaje público que también lo ha intentado infructuosamente. Paco López y PUENTE CHICO han cultivado esa actitud crítica y parece que jamás cruzaron la línea roja. Paco ha sido un leal servidor del conocido aforismo ibarriano: “A los que quizá pude ofender, les pido disculpas; y a los que molesté, quizá los quise molestar”.

 

He asistido con tristeza, en muchas ocasiones, a la concesión de subvenciones, prebendas, favores y ayudas municipales a medios de comunicación rutinarios y anodinos, de escaso valor para este pueblo, cuyo mayor interés y objetivo ha sido servir de “altavoz del que paga” y no molestarle. El Ayuntamiento no ha tratado con un mínimo de equidad y justicia a PUENTE CHICO a pesar de la labor pública que lleva prestando desde hace tres décadas.

 

Si fuera asesor del alcalde le diría: “José María, yo que tú llamaba a Pacolópez para felicitarlo por estos 30 años de servicio a Chiclana. Y cuando tengas un rato libre lo invitas a desayunar para romper el hielo y empezar a saludaros. Eso sí, no se te ocurra invitarlo a almorzar o lo lamentarás”.