IU exige seriedad y responsabilidad en el debate sobre la sequía: “Ninguna desaladora pondrá fin al problema”

Asegura que el camino para hacer frente a la sequía, se halla en el cambio del modelo de gestión del agua, priorizando el consumo humano y mejorando infraestructuras.-

El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Roberto Palmero, ha exigido mayor “seriedad y responsabilidad” en el debate suscitado en Chiclana en torno a la situación de sequía que atraviesa la comunidad andaluza y, en particular, sobre la instalación de una desaladora en el municipio chiclanero, un asunto que mantiene enfrentados a PSOE y PP y sobre el que ambas formaciones han presentado mociones en el próximo Pleno municipal.

Comentó delegado de Medio Ambiente y vicepresidente de Chiclana Natural que “desde Izquierda Unida queremos dejar claro nuestro posicionamiento y poner un punto de sensatez sobre este ridículo tira y afloja sobre quién tiene que pagar una desaladora para nuestra ciudad. La sequía no puede convertirse en arma arrojadiza ni en argumento para la pelea entre partidos o administraciones, hay que tomar esta situación con mayor seriedad y, sobre todo, siendo realistas, pues ninguna desaladora se va a convertir en solución a un problema de estas dimensiones”.

Agregó que “partamos de la base de que el Ayuntamiento de Chiclana, y más concretamente Chiclana Natural, ha sido pionera en la gestión de la crisis generada por la sequía. Y no solo me refiero al número de inversiones que se han venido desarrollando durante los últimos meses, sino a la previsión con la que hemos actuado durante los últimos años con la puesta en marcha del Plan de Gestión de Aguas Regeneradas, que actualmente nos permite contar con agua para los servicios públicos de riego, baldeo o limpieza de la ciudad, así como también siendo pioneros en la provincia en la implantación de un Plan de Gestión de Riesgo por Sequía”.

UNA DESALADORA NO ES SOLUCIÓN

Reivindicó que estas inversiones y actuaciones que se vienen desarrollando desde el ámbito municipal, vayan acompañadas de las inversiones necesarias tanto por parte del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana como de la Junta de Andalucía: “En este propósito, vemos como el Partido Popular de Chiclana continúa echando balones fuera, defendiendo el caduco modelo de gestión del agua de la Junta e instalándose en el estéril debate de la desaladora”.

Si es un modelo caduco el partido que tiene como compañero de gobierno es quien lo hizo y quien comenzó esta batalla de la desaladora, pues fue José María Román el que pidió una a la Junta y el PP le respondió.

“Una desaladora no es la solución a la situación de sequía, una realidad que, por desgracia, se va a ir agravando en los próximos años. Obviamente, su instalación puede convertirse en un complemento más a las gestiones y actuaciones que venimos realizando en el ámbito del ahorro de agua, de las mejoras en las redes de saneamiento o de la habilitación de pozos”, reseñó el edil de IU.

Añadió que “Juanma Moreno quiere hacernos ver que con la instalación de desaladoras portátiles se va resolver el problema de la sequía. No es así. Una desaladora es una infraestructura gigantesca que requiere de un gran consumo de energía y de una serie de inversiones por parte de nuestro municipio y, por supuesto, de la administración competente, que es la Junta de Andalucía. Además, no es algo cuyo resultado vayamos a poder ver el mes que viene”.

CAMBIAR EL MODELO DE GESTIÓN DEL AGUA

Según el portavoz de IU, “la Junta debe empezar de una vez por todas a tomarse en serio el problema de la sequía, cuya solución está en el cambio de modelo de gestión de agua que tenemos en nuestra comunidad. En este modelo actual, el PP está primando los riegos extensivos, como es el caso del riego del aguacate en la Axarquía, uno de los riegos que más agua consume en toda España. Aprovechando los decretos anti sequía, la Junta da prioridad a inversiones en usos terciarios en esas zonas para salvar uno o dos negocios en toda Andalucía. Esta es la irresponsable gestión de reparto de agua que está haciendo la Junta de Andalucía”.

“La situación –continúa diciendo Palmero- no va a cambiar y se va a ver agravada mientras la Junta de Andalucía no dé prioridad al agua de consumo, que es un derecho humano, y a la modernización de los sistemas de riego, desarrollando un gestión responsable en las inversiones destinadas a las redes de saneamiento. Solo así podremos mirar hacia un futuro más sostenible y más ecológico”.