La Fundación “VIPREN” presentó su nueva exposición virtual “La textura del tiempo”

Está compuesta por obras de José Manuel Ordóñéz  y puede visitarse en la página web de la Fundación.-

La Fundación VIPREN presentó su nueva exposición virtual La textura del tiempo de José Manuel Ordóñez. En el acto estuvieron presentes además del autor, la delegada de Cultura, Susana Rivas; el presidente de la Fundación, Miguel González y la colaboradora cultural de la citada entidad Marilo S. Leal. Ya puede visitarse en el enlace https://www.fundacionvipren.com/jose-manuel-ordonez-la-textura-del-tiempo/.

La edila agradeció la labor realizada por VIPREN con estas exposiciones virtuales, reseñando que empieza la nueva temporada de estas muestras: “Con todo ello, enseñan al público el gran trabajo que se hace en la ciudad y en la provincia, dentro del ámbito cultural”, invitando a la ciudadanía a entrar en la web para disfrutar de estas obras.

Tanto Miguel González como Mariló S. Leal explicaron la trayectoria personal y artísticas de José Manuel Ordóñez, destacando la dificultad de sus trabajos, el buen hacer en ellos, así como la precisión y la paciencia que se reflejan en toda su obra.

Finalmente, el autor de la exposición dio las gracias por la oportunidad ofrecida por la Fundación VIPREN, señalando que su técnica requiere de mucha paciencia. También ha destacado que el problema en este tipo de obras es que “no existe la goma de borrar. Si quemas, es para siempre y la ventaja que tiene es que también es para siempre”.

José Manuel Ordoñez García nació en 1957. Desde pequeño tuvo inquietudes artísticas, aunque la vida lo llevara por otros derroteros. Trabajó muchos años con números y contabilidades y aprendió a tener paciencia y concentración, dos cualidades esenciales para el arte. En todo su quehacer artístico ha sido autodidacta.

TÉCNICA DEL PIROGRABADO

Desde 2015 se ha centrado en la técnica del pirograbado. Pintar con fuego requiere precisión y sutilidad. El pirograbado invita a meditar o silenciarse, a darse tiempo. Desde este espacio propio y necesario descubrió una poética muy cercana a su mundo personal y local. La textura de la madera o del papel quemado, son una metáfora de ese trazo íntimo e indeleble que el tiempo graba en la experiencia humana, en la piel de las personas.

Su obra habla de deterioros y nostalgias, de huellas y tradiciones, de silencios personales, de experiencias, de barreras, etc. Ha trabajado con dos tipos de soportes: la madera y el papel. Ha participado en distintos eventos y exposiciones tanto en Cádiz y como en Sevilla y Participó activamente como socio de la asociación artística GASTROARTE, de Lebrija.

Comenzó trabajando la madera, en formato de 30x30, con un simple soldador de estaño. Desde entonces ha ido experimentando e investigando con distintos recursos. Después, mediante las posibilidades que le daban estos materiales, lo hizo con el diseño y dibujo de animales. Con estos escarceos técnicos avanzó hacia otra temática más compleja, como la representación de la figura humana, cuidando no caer en la mera caricatura. Ha sido así como ha avanzado hacia otras temáticas y otros formatos mayores: 50x65.

La segunda etapa de su obra nace de la investigación de nuevos soportes, como el papel. Investigó diversas tonalidades de negro con este nuevo soporte y estas experiencias fueron para él muy satisfactorias. Abordó nuevos retos, planteando técnicas mixtas con pirograbado, pasta de modelar, uso de acrílicos, etc.