Los vecinos de “San Amaro”, en el Pago del Humo, denuncian los graves problemas que tienen por culpa de las aguas pluviales y fecales

“Para el alcalde y la concejala de Medio Ambiente hay ciudadanos de primera y de segunda”

La Asociación de Vecinos “San Amaro”, situada en el Pago del Humo, ha denunciado los problemas que tienen a causa del agua caída y también de las fecales. El de las pluviales se solucionaría con una tubería que recogiera el agua y la llevase a una gavia cercana, solución momentánea hasta que las obras que dice el Ayuntamiento que hará allí, instalando alcantarillado, arreglen el problema definitivamente.

“Cuando tu Ayuntamiento no te deja otra salida para solucionar un problema de salud pública que acudir a los medios de comunicación –manifiestan los vecinos-, es que algo no funciona o mejor dicho, que algo huele a podrido”.

Cuando además de ser un ciudadano con derechos y obligaciones, “ejerces la representación de un colectivo de vecinos, como es el caso, resulta todavía más sangrante que no te hagan caso y les importe un comino la situación de más de cuarenta familias”.

Cuando en los puestos de responsabilidad de este Ayuntamiento “no se encuentran personas capacitadas que puedan solucionar los problemas de los ciudadanos, la indefensión en la que nos encontramos no tiene límites”.

“Cuando acudes con un problema como el de los vertidos de aguas pluviales y fecales en la vía pública y la delegada de Medio Ambiente y el propio alcalde te responden que ese no es un problema del Ayuntamiento, sino que se trata de un simple problema entre vecinos, es cuando te das cuenta que en esta ciudad, hay ciudadanos de primera y de segunda”, manifiestan apesadumbrados estos vecinos.

Añaden que “de segunda categoría somos los hombres y mujeres honrados que después de una vida de esfuerzo y trabajo, decidimos un buen día coger todos nuestros ahorros e invertirlos en comprar una vivienda en esta ciudad”.

“Nos dirigimos a una inmobiliaria local –señalan-, realizamos la compra, pasamos por notaría y pagamos religiosamente nuestros impuestos, de los cuales no vemos ni un euro, para que al final, desde el propio ayuntamiento nos llamen ilegales y no tengamos derecho a una vida digna. Nuestro problema tiene solución, sólo hay que tener voluntad para hacerlo”.

Denuncia esta asociación que durante nueve meses al año “tenemos que soportar vivir rodeados por un río constante de aguas, tanto pluviales como fecales”. Para solucionar el vertido de aguas pluviales “sólo hace falta colocar una tubería que recojan las aguas y desemboque en una de las innumerables gavias existentes en las inmediaciones para su desalojo, hasta que se acometan las tan prometidas obras de los Sistemas Generales que solucionen definitivamente el problema. Sólo falta voluntad para realizarlo”.