Una Semana Santa espléndida con absurdas críticas

Félix Arboli [colaboraciones].- 

El primer artículo que me publicaron fue en el “Diario de Cádiz”. Trabajaba entonces en Radio Juventud. Trataba de la salida en la madrugada del Viernes Santo del Nazareno de la Isla. Me hizo mucha  ilusión ver mi nombre en la prensa. Esta imagen es la más carismática de la localidad cañailla. Había salido como penitente alguna vez en esta hermandad, cuyo recorrido duraba toda la madrugada.

A escasos meses de casados llevé a mi mujer para que conociera mi tierra y al coincidir con esta festividad quise que fuera testigo de la excepcional salida de ese Cristo que, solo mirarle, te sentías bendecido. Nos hospedamos en el hotel “La Mallorquina”, el principal de la localidad entonces, situado enfrente de la Iglesia y como faltaban unas horas, optamos por echar un sueño hasta que el sonido de las campanas nos despertara. 

Cuando nos despertamos eran las cinco. No me acordé que al ser Viernes Santo la música y las campanas enmudecen. Nos quedamos sin presenciar tan maravilloso espectáculo. No he vuelto a ver ningún “desfile procesional” por calle de ciudad alguna. Creo que una vez la del Cristo de Medinaceli en Madrid.    

Nuestra Semana Santa es famosa en el mundo entero y vienen desde los más lejanos confines (hablando en plan bíblico), para presenciar esta insólita exhibición de imágenes que dan la impresión que te miran al pasar, alumbradas por cientos de velas y faroles, miles de rosas y claveles y haciendo continuos altos en su recorrido para oír esas “saetas”,  que más que cantos son lamentos y oraciones.

FERVOR Y PIROPOS

Momentos difíciles describir, porque al oírlas sientes un nudo en la garganta y el alma se te escapa hecha jirones. Es algo insólito que hasta el  indiferente a la religión, se ve involucrado. Sin olvidar a los costaleros que cargan los “pasos” a sus espaldas y se consideran  privilegiados por poder vivir esa dura jornada y experiencia. 

Son conscientes que sus difíciles maneras de moverse dan la sensación de que es la imagen quien avanza con paso lento y fatigado. Dicen que rezan con los pies. Una forma poética de proclamar su fe y devoción al titular de su cofradía. 

He visto llanto en las gentes ante el paso de su imagen. Hay de todo y todo bueno, hermoso, incalificable y único en el mundo. Piropos a la Virgen, que a los que no son de esa tierra podrían parecer irreverentes y sin embargo son gestos que expresan el amor más sincero y solidario a esa Virgen Dolorosa o de la Amargura, en un intento de mitigar su dolor y trauma.                  

En esta Semana Santa hemos visto escenas de un fervor casi rayano en la locura. Cada ciudad tiene una imagen más popular v venerada. En San Fernando, el Nazareno;  en Chiclana el Santo Cristo y en Cádiz el Nazareno también, al que llaman el “Greñuo”.

“Quién te llamó Nazareno, con el nombre del “Greñuo”, es que besó tus cabellos y se le quedó el alma en ellos, con la garganta hecha un “núo””. En Madrid donde resido, es el Cristo de Medinaceli, que mi abuelo llevó e introdujo su culto en Chiclana, pues era un gran devoto de esta imagen.

QUITAR LA SEMANA SANTA

Esta festividad religiosa no es nada folklórica, como intentan considerarla algunos para restarle su religiosidad. Lo avala el hecho del comportamiento que observa el pueblo, emocionado, recogido y entusiasta, aunque luego no vaya a misa, ni sea amigo de curas, ni acepte dogmas y normas.

Resulta casi irreal ver las calles y plazas convertidas en capillas ambulantes durante toda esa semana. Es una manera de encender los rescoldos de una fe que se creía perdida y cada año renace porque está muy arraigada.   

Lo esperpéntico y aberrante de todo lo dicho es que la líder de “Podemos”, en Sevilla nada menos, ha insinuado la posibilidad de eliminar la Semana Santa, si salen vencedores y sus “huestes” así lo deciden. El escándalo ha sido morrocotudo y el patinazo de esos que marcan época. Las respuestas y críticas a esta formación política han sido mayoritarias.

Al parecer se le han subido los votos a la cabeza y se creen en posesión de una fórmula  prodigiosa que acabará con todos nuestros males. Lo mismo que dicen todos y luego se olvidan. La citada líder sevillana de “Podemos” ha tenido que rectificar y donde dijo “diego”, dice ahora “dieguito”, aunque poca credibilidad nos ofrece esta rectificación, que en este caso no es de sabio, sino de imprudente. Si no le gustan las procesiones, que se vaya al parque Maria Luisa a darle de comer a las palomas. 




BAJADA DE PANTALONES       

También los musulmanes españoles, en su mayor parte llegados ilegalmente en las pateras y saltos de vallas ceutíes, están en contra de esta celebración, pues la consideran una ofensa a su Profeta y amenazan con denunciar a España al Tribunal de Estrasburgo. Como si este tribunal tuviera atribuciones y poderes para indicarnos cómo y cuándo podemos rezar los españoles.

Los que si podríamos estar ofendidos y cabreados somos nosotros al ver como tratan, torturan y asesinan a los cristianos en países donde la única religión que permiten es la suya y no consienten que se levante una sola iglesia. Piden justicia y tolerancia, pero no en sus países.

Ni nuestra religión vamos a poder conservar y ejercer para no ofender a su Profeta, pero sí les parece normal eliminar y ofender a nuestro Dios y sus santos en nuestra propia casa, donde ellos se han colado sin haber sido invitados. ¡Ya está bien de bajada de pantalones!..