Cándida Verdier y Adrián Sánchez dejaron tirados a los vecinos para irse a hacer turismo

No acudieron al debate sobre la regularización de viviendas organizado por La Salineta. La primera anunció que no iría, pero el segundo ni se dignó a disculparse.-

Los políticos están alcanzando unos niveles de pasotismo y de ninguneo a los ciudadanos que les eligieron y les pagan sus abundantes sueldos, que empieza a ser preocupante. El último ejemplo lo tenemos en la no asistencia ayer sábado de Cándida Verdier y Adrián Sánchez a un debate organizado por la AVV La Salineta sobre la regularización de viviendas, en la que iban a estar los representantes de los cinco partidos políticos de la Corporación: PSOE, PP, IU, Por Chiclana Si Se Puede y Ganemos. Ellos prefirieron irse de fiesta al Día del Turismo. (FOTOS: Verdier y Sánchez en el Día del Turismo en vez de estar con los vecinos que les eligieron y les pagan, en las otras fotos).

En esa reunión estarían miembros de diferentes asociaciones y federaciones vecinales del extrarradio o como dicen ahora los políticos, del diseminado. La preocupación que tienen estos ciudadanos es mucha y principalmente sobre el coste de dicha regularización, ya que hasta ahora no hay nada claro de lo que dicen unos y otros.

Tras quince años metidos en este berenjenal, cada partido pone unas cifras, la mayoría de ellas irreales o imposibles de cumplir por lo complejo del proceso y por el coste que supondrá para los vecinos -alrededor de 500 millones de euros-, que no se sabe de dónde van a salir.

Por ello, este tipo de encuentros son importantes porque se pueden clarificar algunas de estas cuestiones. Pero si quien más puede aportar en información –se supone- es la que falta, entonces el banco se queda cojo y eso fue lo que sucedió en el debate de ayer en la Bodega Sanatorio del Llano de las Maravillas, donde la concejala del Diseminado, Cándida Verdier, brilló por su ausencia.


PAPÁ ROMÁN Y MAMÁ VERDIER

Ella era la que podría haber explicado con papeles sobre la mesa los costes reales y la forma de pago, pero prefirió no ir y dejar a los vecinos allí reunidos con un palmo de narices. Al menos habló con la entidad organizadora para decirle que no iría, pero Adrián Sánchez, concejal, se supone, de Ganemos, no tuvo la deferencia de disculparse por su no asistencia. Quizás porque no sabía qué decir, ya que su falta no estaba justificada y como representante del pueblo debe acudir a cuantas citas se celebren.

Pero desde mayo Ganemos no existe, Sánchez es un miembro más del PSOE, que acata todas sus decisiones sin rechistar y no puede acudir porque así se lo habrá dicho José María Román o Verdier, que son los que deciden lo que tiene o no que hacer el edil que se echó en sus brazos a cambio de triplicar su soldada.

Sánchez sin Verdier o Román al lado no es nadie. ¿Qué iba a responder a los vecinos si éstos le preguntaban sobre la regularización de sus viviendas, si aparte de no saber de la misa la mitad, no puede criticar a sus compañeros de gobierno?

Su ausencia en realidad vino bien, porque tras diez meses criticando al PSOE, dando argumentos basados en la lógica y la ley, preocupándose de defender a los ciudadanos por encima de todo, ha pasado a estar callado en los plenos y dedicarse a levantar la mano en cada votación, como si tuviera la boca sellada. Ya la subida de impuestos no es mala para los chiclaneros, ni el PGOU tampoco. Ahora todo es bueno porque así lo dicen papá Román o mamá Verdier.


LAS MENTIRAS DE VERDIER

Pero la ausencia de Cándida Verdier es la que sí merece ser criticada. Ella, que en la oposición tanto lapidó al PP porque no salían de sus despachos y desconocían la realidad de la calle y los problemas de los ciudadanos, ahora se niega a asistir a un encuentro con sus vecinos para aclarar todas sus dudas.

Dice que lo hará en su despacho con quien quiera y cuando quiera, pero no tiene valor para enfrentarse a ellos cara a cara, con los demás partidos, porque sabe que esa cara se la van a partir con críticas, argumentos y razones que ella no podrá rebatir, porque la mentira es su único argumento, como se demostró en el debate.

El PSOE habla de unas cantidades a pagar que según las ordenanzas que aprobarán con el voto de Sánchez y de Stefan Schauer, el alemán errante, son mucho más. Andrés Núñez leyó lo que dicen esas ordenanzas y la cifra es mucho mayor de lo dicho por el PSOE, y la regularización tendrá que ser completa y no como venden los socialistas, que hablan de una básica y otra completa, porque es ilegal.


OCULTISMO DEL PSOE

Tampoco la cantidad a pagar mensualmente, porque según el equipo de gobierno podría ser 50 o 60 euros al mes y con eso estarían pagando 160 años, cuando tienen que hacerlo en  siete y si no pagan, el propio Ayuntamiento les embargaría.

Esto es lo que oculta el PSOE y por eso Verdier no fue a la cita con los que le pagan su altísimo sueldo por no hacer nada, ni escucharles siquiera. Porque no podría haber rebatido nada de lo expuesto y habría quedado delante de todos los presentes como lo que es: una mentirosa.

Ella y Sánchez, en vez de hablar con sus vecinos se fueron de fiesta a los actos del Día del Turismo, donde nadie les corneará por sus mentiras e inanición en su función política, saldrán en fotos alegres y sonrientes, tomarán gratis tapitas y bebida que los demás ciudadanos tenemos que pagar, y seguirán engañando un día más a los que les eligieron y les pagan muy bien para que solucionen sus problemas y en vez de eso, les crean más. Esperemos que en 2019 los chiclaneros les hagan pagar su prepotencia y desidia. Es lo que se merecen.