Mar Gabarre estará en la final del concurso de Tele 5 “Got Talent España”

Recibió un pase dorado del jurado, con lo que accedió directamente sin depender de los votos de los espectadores.-

Ayer martes se celebró la segunda semifinal del concurso de Tele 5 Got Talent España, en la que participó la chiclanera Mar Gabarre. La expectación era alta y aunque el jurado dijo que no había estado a la altura de lo esperado, decidieron darle el pase dorado que la clasificaba directamente para la final. (FOTOS: Actuación en Tele 5 y concierto ern el Teatro Moderno presentando el espectáculo Calma).

Tengo que empezar diciendo que este tipo de programas no son de mi gusto. Nunca los veo, sean en la cadena que sean. No vi lo de los triunfitos, ni las distintas ediciones de La Voz Kids y sucedáneos, por lo que éste tampoco me atrae en demasía, especialmente porque lo que me ofrecen en su mayoría es desechable.


Hay algunos que cantan bien, otros muy bien, hay raperos, mucho baile de calle, gente rara y profesionales del espectáculo que normalmente suelen ser los menos votados. Los que llevan años ganándose la vida en los escenarios y ofrecen un espectáculo de calidad, son ninguneados por el público y a veces también por el jurado.

En este tipo de programa prima lo hortera y todo está concebido para que la gente se lo pase bien, sin importar demasiado que lo que le ofrecen merezca la pena. Dicho esto, aclaro que hay algunos que sí merece la pena ver u oír, pero son excepciones. Voces que te llegan, que tienen pellizco, que te hacen tilín. Pero para ver estas minorías hay que tragarse un sinfín de mediocridades.

GRATA SORPRESA

Cuando me enteré que Mar Gabarre iba a participar me sorprendió, porque lo que ella hace no es para la boca de los que suelen ver estos programas. Mar tiene todo lo que no se puntúa en ellos, es la antítesis del concursante hortera o que se cree artista. Lo que ella hace es para degustarlo en un teatro o en una sala de conciertos, no es música ni espectáculo de masas, al menos hasta ahora.

Mar es sensibilidad, ternura, alegría, calidad interpretativa, tanto musical como vocal, ella se diseña el vestuario, las luces, el baile, las coreografías, hasta la iluminación, y canta como los ángeles. En definitiva, una artista de la cabeza a los pies. Justo lo que no se premia en estos concursos.

Pero aunque pueda estar fuera de lugar, Mar hizo una primera aparición que sorprendió a todos, jurado incluido. Una mujer joven tocando dos arpas a la vez y cantando y bailando muy bien, con una simpatía arrolladora. Todos rendidos a sus pies. Pasó con buena nota a semifinales y llegó el día D.

GRAN ACTUACIÓN

Este programa se hace interminable, lo hacen interminable, a lo que hay que sumar la numerosa publicidad. Mar actuó casi al final, pero antes nos tuvimos que tragar un montón de danzantes urbanos que, sinceramente, me aburren a más no poder. Visto uno, visto todos (con algunas excepciones, pero son eso, excepciones).

Su salida fue espectacular, como levitando sobre el escenario. Dos bailarinas la acompañaban y ella empezó a cantar el tema que había elegido para esa noche, tocando las dos arpas y cantando como siempre de bien. A la mitad dejó las arpas y se dedicó a cantar.

Otra bailarina salió de debajo de su vestido y se sumó al espectáculo. Todo muy bonito, muy poético, muy artístico, con un juego de luces deslumbrante y con las tres bailarinas detrás de ella haciendo con sus brazos y los de Mar la figura de la diosa hindú Shiva.

PASE DE ORO

Fue una actuación perfecta, de artista de categoría, de imaginación y buen gusto. Justo lo que no hay, ni se aprecia en general en el programa. El mayor defensor de Mar Gabarre, Risto Mejide, fue el primero en decir que le había defraudado y los demás (Edurne, Eva Hache y el inclasificable J. J. Vázquez) fueron por el mismo camino.

No analizaron la actuación en sí, sino que lo que la hacía única era que tocaba dos arpas y esta vez las había tocado poco. Del resto del número nada de nada. Pero lo más sorprendente es que Vázquez dijo que sería imperdonable dejar fuera a Mar y sugirió el pase de oro, con la sorpresa de sus tres compañeros, abdicando del voto y dejándoles la decisión a éstos. Dimes y diretes entre ellos y finalmente los tres apretaron el botón y Mar pasó directa a la final, con la desaprobación de parte del público presente.

Este tipo de actuaciones lo que hace es poner a la afectada al pie de los caballos, sin comerlo ni beberlo, enturbiando una gran actuación y dejando una rara sensación. Espero que no le afecte en la final, pero lo conseguido ya es un premio y por eso debería salir tranquila y tocar las dos arpas como quiere el jurado, aunque conociéndola seguro que volverá a sorprendernos con otra gran actuación.